La verdad es que el Pleno Municipal da lugar a conocer muchos datos parciales que confirman lo pensado tantas veces. El problema es que se lanzan sin extenderse en las explicaciones, de modo sesgado y sólo como arma arrojadiza con la advertencia de que vale el aviso y no conviene seguir por ese camino. Al menos a mí me lo pareció así.
Fue el momento en el que Mª Dolores habló de esos trabajadores municipales que llevan allí mucho tiempo sin que se tuviera claro desde cuando y por qué, personas que ahora replantean la oferta de empleo público cuyas plazas pensaban incluir en ella y se encuentran con una serie de derechos adquiridos que los convierten, me pareció entender, de facto, en "funcionarios" sobrevenidos.
Independientemente de las cualidades de los afectados esto parece una muestra más de las prerrogativas políticas para contratar a dedo y, no sé si por desgana, por voluntad o por qué otra motivación, permitir situaciones que vulneran la forma pública, abierta, general, de acceso a la función pública.
Esta especie de puerta de atrás, seguramente tan legal como otros sistemas de acceso como los concursos-oposición o las oposiciones con perfil definido, suelen ser utilizados abundantemente por los políticos colocando en posición ventajosísima a los beneficiarios de esas decisiones. Y ya digo que aunque estos puedan ser excelentes profesionales hay mucho de arbitrariedad y abuso de posición de quienes permitan estas prolíficas situaciones y dejan un reguero de dudas procedimentales y numerosos damnificados tan excelentes como los que hay sin poder optar a esos puestos de trabajo.
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