Mostrando entradas con la etiqueta CONSUMISMO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CONSUMISMO. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de mayo de 2016

TONTICOS POR LAS MARCAS (Página nº 3653)

Ya conocen la noticia: J.Z., un ciudadano chino y residente en Daimiel ha sido detenido por el almacén y venta de productos falsificados de la marca "Desigual", algo que se produce por ese culto a la marca que tenemos los ciudadanos de a pie que nos ha convertido en rehenes de sus productos y que, desde luego, ha convertido la falsificación en un negocio muy productivo.
 
Nos hemos vuelto tonticos con las marcas. El ejemplo es claro porque, pregunto, ¿alguien cree que iba a comprar en un bazar chino productos originales de "Desigual"? Evidentemente no, formaba parte de ese postureo de acceso imaginario a marcas conocidas sabiendo que, en realidad, adquiríamos un producto falso pero que, posiblemente, podía dar el pego, y como hay otros más listos y sinvergüenzas que ven el nicho de negocio en este querer y no poder pues a él se lanzan para forrarse con la tontería ciudadana.
 
Hubo una época en la que comprar algo de marca implicaba calidad pero no ostentación. Me explico, la marca y otros detalles lucían con cierta discreción. Pero los propios fabricantes descubrieron que la calidad era algo que se daba por descontado pero que tomaba más cuerpo que los demás vieran claramente ese acceso al nivel adquisitivo superior y comenzaron a colocar su marca de la forma más llamativa y aparatosa, y encima les pagábamos un pastón por hacerles publicidad, que ya era la repera, convirtíendonos en hombres y mujeres anuncio a costa de nuestros bolsillos. La estupidez humana es lo que tiene, siempre hay quien sabe utilizarnos a su conveniencia.
 
Y entonces, claro, surgió el gran negocio de la falsificación, para que cualquiera llevase unos Calvin Klein falsos, un Lacoste falso, unas Nike falsas, un Loewe falso, unas Ray-Ban falsas, un Chanel falso, un Rolex falso y toda una panoplia de productos más falsos que un  billete de tres euros, sabiendo que todo ese despliegue de marcas era un catálogo de falsificaciones más o menos burdas que alimentaban el delito.
 
Sí, porque las marcas provocaron la falsificación de la que se quejan gracias a los excesivos precios de productos sobrevalorados y de nuevo, los ciudadanos, picando en la tontería, se convirtieron no en víctimas sino en colaboradores necesarios de este fraude que, como todo fraude, termina perjudicándonos a todos.
 
De vez en cuando pillarán a un J.Z. cualquiera, en Daimiel o en otros muchos sitios, porque al final del negocio están ellos, los que venden en mantas, en bazares, en ferias. Pero eso no detendrá el negocio de la falsificación porque muchísima gente aspira a la tontería de aparentar lo que no tiene, de llevar a la impostura calzada y vestida en ellos mismos, con la marca cuanto más grande mejor.
 
No somos más tontos porque no entrenamos. Y mientras algunos se frotan las manos con nuestra gilipollez.




***

jueves, 27 de diciembre de 2012

Y ENTONCES APARECIÓ... EL HOMBRE (Página nº 1531)

El ser más inteligente del planeta será el que consiga destruirlo. La inteligencia, pues, no es por sí misma un valor si cae en manos equivocadas y parece claro que el ser humano, colectivamente, casi nunca ha sido un buen gestor de ella. El gran depredador ha modificado, para mal, el equilibrio de la Naturaleza al subvertirlo y relativizarlo creyendo que más que formar parte de ella ésta debía subordinarse a su voluntad. 

Puede que el ser humano haya alcanzado grandes logros. Posiblemente se deban a un número mínimo de individuos de gran dotación y generosidad, pero no nos engañemos, la mayoría no hemos logrado entender la perfección que encierra el equilibrio natural y nos hemos dedicado a su destrucción. Por eso me ha gustado este vídeo de animación de Steve Cutts titulado MAN y que sólo necesita de tres minutos y medio para ilustrar nuestro paso por el planeta, además de la licencia final para rematarlo. 

Vean si no:



MAN from Steve Cutts on Vimeo.

*

martes, 27 de noviembre de 2012

"COMPRAR, TIRAR, COMPRAR", LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA O DEL ADIESTRAMIENTO CONSUMISTA DEL INDIVIDUO (Página nº 1461)

Usted no elige, pero le hacen creer que sí. Más allá de la competitividad entre las marcas, el recurso a la publicidad en todos los formatos y la aparente capacidad personal de elegir entre una amplia oferta, usted no elige pero ellos crean la escenografía ideal para que eso le reconforte aunque haya hecho exactamente la elección que han determinado y que no es otra que comprar algo que está fabricado para no durar y con el fin de que, en breve plazo, pase otra vez por caja. Es la obsolescencia programada, la que multiplica formatos, cambia modelos a velocidad de crucero, deja de fabricar recambios y te convence de que es mucho más práctico y mejor comprar algo nuevo que repararlo. No, usted no elige, es el elegido para alimentar la maquinaria del consumo, para ser estafado moral y económicamente por quienes, a sabiendas, le está vendiendo un mal producto obsolescente.

Porque, no nos engañemos, se trata de consumir y someter al ciudadano en su voluntad contraria adiestrándolo para convertirlo en un consumidor irredento y, a su manera, crear esa otra forma de esclavismo, igual de perverso, que fuerza primero la demanda para condicionar después la oferta y someter al individuo a las reglas espúreas del mercado estrangulando cualquier alternativa para salir fuera de esa inercia tramposa.

Hoy, en el Centro del Agua, a las cinco y media de la tarde, podremos ver la película documental "Comprar, tirar, comprar", ampliamente difundida en la red pero que constituye un documento estremecedor de cómo ese papel de consumidores nos ha dejado al albur de los abusos de los fabricantes y, por tanto, indefensos ante sus prácticas más viles. Y aunque temo que, como siempre, seamos cuatro gatos, pues la hora no ayuda, vuelvo a alabar la magnífica muestra de Cine y Medio Ambiente que, por segunda edición, nos acerca un tipo de cine valiosísimo porque nos hace entender la realidad y posicionarnos ante ella.

Animo a cualquiera que lea esta entrada a que se acerque al Centro del Agua esta tarde o, si no, dedique un rato a ver la misma película aquí, en versión extendida:





Ya sabe, usted no elige, es sólo el incauto elegido, y lo será mientras no tome conciencia de su papel corrector y se decida a romper esta dinámica.
 -+-

martes, 17 de enero de 2012

¿LA VIDA MÁS FÁCIL? (Página nº 651)



Acabo de ver este vídeo y no sé por qué me ha recordado cosas como el cepillo de dientes eléctrico, ese aparatito que sustituye un pequeño esfuerzo de nuestra mano a cambio gastar batería, componentes mecánicos, eléctricos y electrónicos y ser vendido como una manera más de facilitarnos la vida. No sé si en este caso, por ejemplo, compensa realmente la inversión no particular sino global de fabricación en ganancia de calidad de vida.

Yo creo que no somos conscientes, a veces, de que este afán por hacer más fácil lo ya de por sí sencillo lleva aparejado un consumo de recursos desproporcionado e innecesario además de verse ligado, en muchos casos, a explotación de mano de obra barata, explotación infantil en el tratamiento de los residuos eléctrónicos y la entrega absoluta al mezquino mundo del consumo descontrolado y la obsolescencia programada, equipajes demasiado pesados para soportar sin detener a pensar nuestra propia responsabilidad.

El vídeo, claro, es un divertimento, una broma, un juego visual, pero conviene reflexionar cuál es nuestro papel en esta trama consumista.

Ahora te propongo ver un documental demoledor, una de las horas mejor empleadas de tu vida en ver un documento demoledor y que ya puse en el Diario Improbable:









Y no podemos abstraernos de nuestra propia responsabilidad si no determinamos que esto no es sostenible ni correcto.

*

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"ADICTOS AL PLÁSTICO" (Página nº 477)

El próximo sábado, 26 de noviembre, tendremos una nueva entrega de los documentales de temática ecológica y sobre sostenibilidad que, durante 2011, se están proyectando en el Centro del Agua dentro de la Muestra de Cine y Medio Ambiente.

Con buen criterio se hace coincidir cada proyección con una fecha señalada y que se ajuste al tema tratado por la película. Esta vez se ha elegido este sábado, con motivo del "Día Mundial Sin Compras", y la película se titula "Adictos al plástico" :



Se trata de un documental canadiense estrenado hace tres años que aborda todo lo relacionado con este material y trata de aportar soluciones posibles para los problemas de contaminación que producen en una sociedad que ha apostado por el consumo y la superproducción de objetos fabricados con este material y que constituyen uno de esos legados tóxicos más acuciantes.

Dejo aquí el vídeo presentación:





El sábado, 26 de noviembre, a las 12'00 horas en el Centro del Agua.