Según informa eldiario.es el Gobierno ha propuesto en el Proyecto de Reforma del Código Penal que solo haya pena de prisión por recibir donaciones ilegales de particulares o empresas cuando estas superen el medio millón de euros. Mientras tanto, y claro, siempre que lleguen a conocerse, bastará con una multa que se estima entre el triple y el quíntuple del valor donado. Con lo fácil que hubiera sido unir ambas cosas desde una cantidad mínima teniendo en cuenta que ya lo dice el término, donación ilegal. Y de paso hacer un compromiso público firmado de negarse a recibir tales donaciones incluso aceptando que de ser pillados el partido en cuestión, con todos sus dirigentes, será inhabilitado para siempre y desaparecerá.
Esto no lo harán, claro, visto que tenemos un partido gobernante en el que aparecen noticias constantes, incluidas las de los últimos días, donde se dice que la Fiscalía pone al descubierto la contabilidad paralela, los donativos que incumplían la "Ley de Partidos" y hasta las trampas que hacían al Tribunal de Cuentas. Sí, el mismo partido que legisla, gobierna, pide esfuerzos a los ciudadanos y pretende convertirse en el adalid contra la corrupción, que debe ser la de los demás y no la suya, ¡claro! Por no hablar de los que salpican en mayor o menor medida a otras formaciones.
Desde luego con estos proyectos de reforma solo conseguirán convencer a los que ya lo están y su límite moral para aceptar el gol debe ser casi subterráneo, porque si no no puede entenderse que se traguen semejante maniobra que solo beneficia a los partidos corruptos y sus corruptores pero no a la sociedad ni a la credibilidad de esas organizaciones.
¿Y qué hacemos?, ¿una ley de punto final como si no hubiera pasado nada, un borrón y cuenta nueva, un reset vergonzoso y vergonzante para poder creerlos ahora y antes no cuando son los mismos?
Luchar contra la corrupción no es solo cuestión de gestos y proclamas, luchar contra ella es utilizar todos los medios a nuestro alcance con el objetivo de erradicarla o al menos reducirla a la mínima expresión, y esto es manga ancha, condescendencia, inhibición.
Señores y señoras, les presento a los que dicen que van a luchar contra la corrupción...pero poquito, la puntita nada más, que es casi como nada, casi como hasta ahora.
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