Para quienes crean, a estas alturas, que esta entrada va sobre armarios literales han de saber que ni va dedicado a estos elementos de mobiliario ni a los aficionados al bricolaje o la carpintería. Este blog, que recoge un trabajo de investigación realizado por alumnos del Tercer Curso de la ESO del IES "Ojos del Guadiana de Daimiel" sobre la homosexualidad en ese ámbito y, por ende, las situaciones de homofobia y acoso que, a veces, se producen en los centros educativos a cuenta de la orientación sexual de alumnos o, por qué no, profesores, y además tiene la ambición de que pueda servir para normalizar estas situaciones que comportan, en muchos casos, sufrimiento para aquellas personas que descubren que esa orientación sexual no se corresponde con lo que todavía una mayoría considera aceptable.
Después de leer una buena parte de su contenido me parece bastante interesante, ambicioso para esa franja de edad y que demuestra que cabe reflexionar y ahondar sobre esas situaciones que solemos despreciar desde el prejuicio y el tópico pero que contienen una problemática que ha de irse resolviendo para bien de todos desde la tolerancia, la normalidad y el entendimiento de una realidad que está ahí.
El trabajo merece la pena, persigue buenos objetivos y trata de dar pasos hacia la resolución de conflictos que hemos conocido desde siempre, incluso cuando esa persecución y acoso venía impuesta por una educación que alentaba esos comportamientos acosadores que, al menos ahora, cada vez más personas consideran ya despreciables y fuera de lugar. Yo he tenido amigos y compañeros que han padecido toda esa incomprensión y sus consecuencias, personas que han tratado de hacerse fuertes porque era la única manera de no sucumbir a la intolerancia y el desprecio, gente muy valiosa, mucho más que quienes les vituperaban desde su creída superioridad.
Aún queda mucho, los armarios están ahí, pero sobre todo han de cambiar quienes siguen creyendo que la normalidad es otra cosa y se empeñan en seguir considerando a quienes optan por una orientación sexual no convencional como gente inferior, enferma o cualquier otro disparate similar.
A veces nos negamos a conocer a las personas y por eso los revestimos con nuestros prejuicios. Cuando las conocemos todo eso desaparece y queda alguien que nos resulta tan igual que nosotros, sin tener que preguntarnos mucho más de lo que quieren o desean en un ámbito tan personal como el sexual. Pero sigue habiendo demasiada gente que se acoge al prejuicio, que cree que la vida es como se la contaron.
Enhorabuena a estos alumnos y profesores por su trabajo. El futuro está en las semillas presentes.