sábado, 20 de febrero de 2016

¿Y DAIMIEL POR QUÉ NO? (Página nº 3494)

Leo que 11 ayuntamientos de Ciudad Real, más dos que ya lo habían hecho, se han adherido a la red de oficinas antidesahucio que ha impulsado el Gobierno Regional y que busca la intermediación hipotecaria con la colaboración del Colegio de Abogados y el Colegio de Trabajadores Sociales de Castilla-La Mancha.

Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Almadén, Almagro, Argamasilla de Alba, Argamasilla de Calatrava, Campo de Criptana, Cózar, Herencia, La Solana, Manzanares, Miguelturra y Socuéllamos ya han dado el paso y aunque, a simple vista, me parecen todos de perfil del PSOE entiendo que por encima de las ideologías están los problemas de los ciudadanos y puede ser ésta una herramienta útil para atender la situación de algunas familias independientemente de quienes puedan gobernar.

Yo echo en falta a Daimiel, no termino de entender que no pueda estar adherido a una iniciativa que, a mi parecer, merece la pena. No sé si se me escapa algo o andamos superponiendo la pose al compromiso, no sé si hay trampa o desidia. Pero hacer algo siempre es mejor que no hacer nada.

Enlace:

viernes, 19 de febrero de 2016

EL CIRCO DE LAS FIERAS (Página nº 3493)

Debe ser que me estoy volviendo viejo para algunos o que estoy redescubriendo la sensibilidad hacia los animales pero la verdad es que cuando hoy he visto esa inundación de cartelería anunciando la llegada de un nuevo circo a Daimiel cuyo principal reclamo son sus números de fieras me ha empezado a dar grima y sobre todo lástima de los pobres animales.

Creo que he sido un apasionado del circo. Cada vez que venían a Daimiel, ya fueran circos sofisticados como aquel Circo de París que se instaló en el Campo de Nuestra Señora del Carmen allá por finales de los setenta, y que fue el que mejor recuerdo me dejó, o aquellos otros que se instalaban en el Parque del Carmen, junto a la Plaza de Toros, y que carecían de carpa y solo cobraban la voluntad tras terminar la modesta función, allí estaba yo, primero como niño, luego como adolescente y más tarde como padre. Sencillamente me apasionaba ese conjunto de habilidades, esa magia de puesta en escena, ese sentir de que asistiría a un repertorio sorprendente.

Me gustaba tanto el circo que recuerdo haber leído varias veces, algo que difícilmente hago, aquellas novelas de tema circense que escribió Enid Blyton, creadora de series como Los 5 Secretos y que describían un mundo sugerente, atractivo, aunque lleno de suspense y personajes de complicada catadura que dibujaban una forma de entender la vida.

Lo que ocurre es que después me fui acercando a esos circos ambulantes curioseando entre las jaulas y ya empezó a gustarme menos. Es más, en algunas ocasiones me parecían tan desagradables las condiciones en las que se desarrollaba la vida de esas fieras que poco a poco me fui distanciando y esquivando el riesgo de volver a contemplar tan penoso espectáculo.

Y debe ser por eso que empiezo a simpatizar con ese posicionamiento que partidos y asociaciones animalistas mantienen intentando que el mundo del circo se circunscriba a las habilidades humanas y vayan excluyendo los números con animales. Entiendo que, en muchos casos, ese es el mayor atractivo para llevar gente a sus gradas pero que lo hacen a cambio de unas condiciones que me parecen discutibles y poco respetuosas.

Ya hay localidades que han tomado la decisión de no autorizar en su suelo circos que contengan números con animales. La verdad, no espero que Daimiel se sume a esa iniciativa porque, a mi parecer, falta sensibilidad, piel, concienciación sobre este asunto y todo se mira como una concesión administrativa puntual para que el circo se instale independientemente de su contenido.

Yo debo estar haciéndome viejo o redescubriendo una sensibilidad hacia la realidad de estos seres vivos condenados a una vida errante, en condiciones casi nunca adecuadas, pero ya no miro el circo como una posibilidad donde ir porque por debajo de luces y oropeles vería animales sufriendo, desnaturalizados, condenados a su propio circo de tristeza y tortura.

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jueves, 18 de febrero de 2016

SI ERES IMBÉCIL LO SERÁS AUNQUE NO TE SIENTAS IMBÉCIL (Página nº 3492)

Es lo que se me ocurre al leer las declaraciones de algunos nacionalistas negando su condición de español, como este miembro de la CUP, el diputado Benet Salellas, que ayer mismo decía:

 "Jo no sóc espanyol i a mi cap exèrcit ni tribunal ni rei imposat per Franco em dirà què sóc i què deixo de ser" ("Yo no soy español y ni ejército ni tribunal ni rey impuesto por Franco me dirá que soy y que dejo de ser")

Se trata de un pensamiento tan pueril como irrelevante intelectualmente hablando. Me parece formidable que no se sienta español, que aspire a no serlo en algún momento si sus tesis independentistas triunfan alguna vez, pero negar una evidencia también resulta patético, Le guste o no legalmente es español, está acreditado documentalmente como tal, cosa que no puede demostrar en contrario, por más que se le llene la boca de ejércitos, tribunales, reyes y francos con los que quiere legitimar su postura. Nadie le obliga a sentirse español pero, de momento, sí a serlo, tanto como para poder participar en un parlamento constituido según las leyes españolas, recibir servicios educativos o sanitarios garantizados por la Constitución Española o gozar de infraestructuras creadas a partir de los presupuestos generales del Estado. Nadie puede reconocerle como ciudadano de un país llamado Cataluña y su movilidad internacional, sus viajes políticos y turísticos son solo viables cuando presenta su carnet de identidad español.

Podrá sentirse afroamericano, podrá sentirse Batman o ventilador, podrá sentirse lo que desee sentirse, pero si eres calvo seguirás siendo calvo aunque te sientas melenudo con la cabellera al viento, si eres un tuercebotas seguirás siendo un tuercebotas aunque te sientas la versión mejorada de Leo Messi y si eres imbécil seguirás siendo imbécil aunque te sientas el tipo más inteligente del mundo y si eres español...me temo que serás español aunque sientas que no lo eres. A día de hoy ser español no es un sentimiento, es una condición legal y administrativa, y negar la evidencia es un acto de suprema imbecilidad, lo diga Salellas o el "sursumcorda". Así que te lo digo yo, que no soy ejército ni tribunal ni rey ni Franco, Benet, rico mío, eres español.

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miércoles, 17 de febrero de 2016

NUEVA ENTREGA DE LA REVISTA TD (Página nº 3491)



Ayer me hicieron llegar el número 1 de la revista TD que, como saben, edita tablasdedaimiel.com y que es una auténtica delicia al tacto y la vista aunque, como ya saben, está disponible digitalmente a través del enlace que la web ha colocado en su sitio y a través de las redes sociales y que aquí dejo:

http://tablasdedaimiel.com/larevista.pdf

Lo cierto es que ya les felicité por la iniciativa pero quería hacerme eco de una realidad, y es que respecto de aquel número 0 que surgía como carta de presentación ha ganado en empaque, en prestancia, con nuevas secciones que la dotan de gran atractivo para aquellas personas que gustan de los temas que entroncan con nuestro espacio natural pero, cómo no, con aspectos de nuestra localidad desde una visión histórica, urbanística, etnológica, estética y cultural a través de la percepción de personas que saben mirar, que quieren entender, que muestran sensibilidad con esta realidad que nos envuelve.

Su cuidado diseño, su saber hacer, nos acerca a la cotidianidad pero desde un balcón de lujo, como si poseyéramos entre nuestras manos un pequeño tesoro local que se nos brinda para el disfrute. Al tenerla en mis manos me he descubierto sentado, sintiendo entre los dedos la delicadeza de una edición que uno temiera doblar, deslizando la mirada por su superficie antes de acometer la lectura, dispuesto a disfrutar de ese momento aislado de todo lo demás.

Una revista nueva para Daimiel nos enriquece a todos, aumenta ese valor patrimonial de nuestra cultural, nos vincula hacia el espacio común que compartimos. Pero también inmortaliza cuestiones que con el tiempo servirán para fijar nuestra historia también común, los que fueron nuestros problemas y que servirán como registro y fiel de lo que después se hizo, para fortalecer los valores que guiaron esa publicación y para recoger aquellos temas que contemplamos ya con perspectiva pero a los que nos dejará regresar siempre como testimonio y legado de un momento que fue, documento histórico que trabajarán décadas después quienes quieran conocer lo que ahora somos. Y por eso creo que TD es todo un regalo valioso, un ejemplar que guardar, que releer, que mimar, porque entendiendo la realidad, mostrándose críticos con ella, podemos dar pasos adelante y congraciarnos intentando conducirnos hacia lo adecuado, lo correcto, lo necesario.

¡Lean y disfruten!


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martes, 16 de febrero de 2016

DE VERDAD, ¿SOMOS UN PAÍS LLENO DE SINVERGÜENZAS O ES QUE TENEMOS LAS CONDICIONES ADECUADAS PARA FAVORECER A LOS SINVERGÜENZAS? (Página nº 3490)

Podrían ser ambas cosas, o alguna más, como que los ciudadanos somos, en el fondo, muy tenues con lo que sucede o ya hemos hecho costra, pero lo cierto es que mientras quiero creer que, razonablemente, el número de sinvergüenzas por metro cuadrado, es decir, la densidad de gentuza, no debe ser mayor que en muchos otros países, las circunstancias en las que se da sí parecen favorecer este tipo de actitudes: la lentitud judicial, su falta de medios humanos y de recursos, la idéntica situación en los cuerpos de seguridad del Estado, la poca eficiencia de los sistemas de control, etc...terminan creando un caldo de cultivo adecuado para que proliferen los sinvergüenzas y se expandan con maravillosa facilidad. Y cuando son cazados, casi siempre el castigo termina por hacer rentable arriesgarse a engañar, estafar, blanquear, robar, defraudar y todo ese catálogo de delitos que raramente terminan en castigos ejemplares.

Si aquí en España hemos vivido multas que eran muy inferiores al beneficio obtenido por el engaño. En esas condiciones ponen a huevo atreverse a traspasar la línea porque el delito aparenta rentabilidad frente al riesgo corrido.

Hoy ha tocado lo de Vitaldent, al hilo de ese mundo escabroso y oscuro de las franquicias donde entre mucha gente decente hay sinvergüenzas que han encontrado un chollo, y de eso ya hemos conocido casos tan hirientes como Opening. Pero todo esto demuestra que fallan los controles, que al final queda un montón de gente colgada que jamás será recompensada y que pagaban escrupulosamente sus tratamientos o cursos de inglés, trabajadores y franquiciados que ahora se encuentran con el hundimiento de las marca convertidas en apestadas y con los presuntos sinvergüenzas autores de las tropelías que no volverán a ser pobres nunca más porque ya tendrán parte de su capital a buen recaudo en vez de perder hasta el último diente por sus delitos.

No, lo siento, no creo que tengamos más sinvergüenzas que en otros muchos sitios, es que no ponemos los medios para que delinquir salga caro, sea dificultoso y no traiga cuenta. Y mientras eso no cambie cada dos por tres asistiremos a historias de este tipo. Tenemos listas de morosos que dificultan el acceso a créditos, etc... pero no parecemos tener listas de chorizos que sufrieran para obtener créditos con los que poner en marcha nuevos negocios que vuelvan a servir para el engaño y a algunos de estos los volveremos a ver montados en pujantes empresas y con un ritmo de vida propio de un rey. Hay morosos, no todos, que han llegado a esa situación por circunstancias muy adversas, por necesidad. Los chorizos no, lo hacen por pura ambición y falta de escrúpulos y honestidad, pero en este país que es España tratamos a los primeros mucho peor que a los segundos, y si socialmente no nos merecen desprecio los chorizos es normal que abunden.


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lunes, 15 de febrero de 2016

¿ELIMINAR LOS BILLETES DE 500 EUROS? ¡ARREANDO, QUE PARA MAÑANA ES TARDE! (Página nº 3489)

Anda proponiendo el Banco Central Europeo suprimir los billetes de 500 euros, pero lo hace de forma tímida, pacata, marrullera, porque intenta soltar la idea a la vez que da tiempo para que quienes hacen un pésimo uso de esos billetes vayan encontrando tiempo para darles salida y buscar una alternativa para ese uso fraudulento que se da en muchísimos casos y que pasa por lubricar las contabilidades B, el narcotráfico, el comercio ilegal, etc...



El Banco Central Europeo fabricó este monstruo y no me creo que lo hiciera de manera inocente. Pero si así hubiera sido le hubiera bastado el primer año para saber que esos billetes que se ponían en circulación desaparecían del mapa, que escaseaba el control sobre ellos y que reaparecían de manera bastante sospechosa. Y, por cierto, recordarán que en los años del pelotazo urbanístico en España se concentraba el 70% de todos los billetes emitidos en territorio europeo, y creo que eso, por sí mismo, ya dice mucho de la vida de este tipo de billetes que difícilmente alguien te cambiará en el comercio convencional lleno de cartelitos que avisan que no disponen de cambio y por tanto no son aceptados.

Hubo quien propuso cambiar su color para obligar a que emergieran de una vez. Ahora toca pensar en su desaparición. Pero lo cierto es que nunca tuvieron una utilidad positiva en el ciudadano común, muchos de los cuales jamás lo han visto, y sí fue un elemento imprescindible en uso discutibles o directamente ilegales.

¡Que los eliminen, sí, pero de inmediato, sin tregua, que para mañana ya será tarde!


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ESPERANZA...CARNAVALERA (Página nº 3488)


Esperanza Aguirre se nos ha disfrazado, aprovechando el Domingo de Piñata, y lo ha hecho de falsa dignidad. Ella, que tanto sabe medir los tiempos, ha elegido día, hora y forma de que su dimisión como "jefa" del PP madrileño tuviera la mayor repercusión mediática tanto por el hecho en sí como por la manera de vendernos su renuncia, porque hay que reconocerla como un animal político y más lista que el hambre...para quienes la quieran comprar, que yo paso.

¿Por qué digo que se ha disfrazado de "falsa dignidad"? Porque de haber sido verdadera ya hubiera dimitido hace más de un lustro y pico, donde ya podía sentirse responsable política tanto como ahora y ha aguardado todos estos años porque, en este momento, le conviene, pues ella nunca da puntada sin hilos.

Para mí está claro, con su mensaje mata dos pájaros de un tiro, distanciarse de la corrupción como corresponsable (yo no sabía, yo no firmaba, yo no intervenía) y consagrarse como ejemplo ("me voy por mi responsabilidad política", cosa que ninguno de los míos hará y solo tienen que ver a Rita y Mariano debía pensar mientras afirmaba aquello).

Todo pura estrategia para volver. Sus palabras siempre van en ese sentido, por un lado desentenderse de cualquier vínculo con las cuentas y por otro marcar una línea que le separe de sus rivales políticos en el partido vendiendo que asume su responsabilidad, a pesar de sentirse limpia nuclear, poniendo en un brete a otros que no se enteraban de nada de lo que sucedía con las cuentas de sus partidos y que no se apean del burro ni con dinamita. Vamos, una pose ideal para que cualquiera sepa que ella es mejor, más decente, más digna y más generosa.

Malo es que la dignidad se utilice como ardid, y ella lo ha hecho, pero está claro que estratégicamente le da cien vueltas al gallego y al caloret. Se vende como nadie, se autopromociona como nadie. Se va para tener más opciones de volver. Pero eso sí, nunca vi alguien sincero, honesto, transparente en su persona y por eso la falsa dignidad le va como anillo al dedo.


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EL ATAQUE DE LAS SORRASCAS ASESINAS (Página nº 3487)

La foto es de Yanira Gómez, tomada del grupo de facebook "Me GuStA...DAIMIEL" 

 

Por cierto, la sorrasca recibe numerosos nombres según los sitios:

rodamundos, sorrasca, calamino, corregüela o correvuela, boja, salicón, salicor, salicornio, salicornia, barrilla, corredora del desierto, bola del oeste, apretaculos, capitana, malvecino y alicornio, cardo ruso, pastito, planta rodadora y bolita del desierto, bruja, chamizo, cachanilla, maromera, salsola o rodadora.

En Daimiel llevan días galopando con los fuertes vientos. 

domingo, 14 de febrero de 2016

"UN POCO PUTA" (Página nº 3486)

Como vivimos en la época de la cosificación no resultó extraño que en el portal MILANUNCIOS.COM apareciera una oferta de trabajo para camarera en que se decía como requisitos imprescindibles ser "trabajadora responsable, guapa y un poco puta" amén de tener un trato agradable con los clientes y a cambio de buen sueldo, incorporación inmediata, contrato fijo y hasta opción de alojamiento. Como era lógico al salir en los medios y viralizarse en las redes el anuncio rápidamente fue retirado. Era el siguiente:
Si ser "un poco puta" no fuera sustancial para el contratante no lo habría puesto en el anuncio pues ya todo lo demás , incluso lo de guapa, hubiera servido para atraer la atención de quienes buscan trabajo en ese sector y hubiera evitado, creo yo, que terminara por convertirse en el escándalo que ha generado. Pero ser "un poco puta" era lo verdaderamente relevante para acceder a ese puesto laboral.

Puestos podía haber pedido "ser muy puta", ¡para qué las medias tintas!, y hasta especificar los términos del contrato por lo que era exigible tal condición. Total, el mal ya estaba hecho y no cabía otra que exponer las razones para semejante petición a fin de que las demandantes de empleo pudieran medir su aptitud para el empleo.

Ya en serio, vamos llegando a un desprecio hacia las personas y los trabajadores muy preocupante. No sirve ya que una persona pueda ser un buen empleado, eficiente, entregado, honesto con su entrega, No, sabedores de que hay mucha gente necesitada de trabajo se retuercen las condiciones, se pierde el respeto a la dignidad de la gente y se atreven a contratar, pero también a publicar, anuncios de esa guisa.

La verdad es que el anuncio podía haber empezado así: "Dueño de bar un poco hijoputa necesita camarera...", que seguro se hubiera acercado más al perfil del contratante y todas hubieran entendido mejor lo que tendrían por jefe.

Pero seguimos viviendo en una caverna social, llena de prejuicios, que trata de someter a las mujeres en su dignidad tratando de destacar aspectos cerriles que debieran estar ya enterrados. Tenemos un retraso importante, una minusvalía moral bastante significada que no lograremos sacudirnos mientras no asumamos que por encima de todo están las personas y su dignidad.


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