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jueves, 15 de septiembre de 2016

SOBRE EL COLEGIO "SAN ISIDRO" SEGÚN LO QUE CONOZCO (Página nº 3885)

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Leo este comentario:

¿Significara esta noticia que no se construira el nuevo colegio y solo habra mas parches?

http://www.daimiel.es/post2927077/el-ceip-san-isidro-entre-las-actuaciones-recogidas-en-el-plan-de-inversiones-educativas-2015-2019-del-gobierno-regional"

y tengo que decir que sí, que a corto o medio plazo no se construirá un nuevo colegio y las actuaciones serán sobre el viejo edificio para tratar de mejorar las condiciones.

Pero también tengo que decir que esto ya se sabía, que este verano hubo una reunión con miembros de la Corporación Municipal y, creo, representación de la comunidad educativa de San Isidro y ya se les informó de esta cuestión, aunque nada trascendiera informativamente en la web del Ayuntamiento y nos hayamos tenido que enterar por otras vías cuando la prensa provincial y otros medios digitales y regional se han hecho eco de los planes de la Consejería.

Evidentemente falta por saber el detalle de lo que se propone como "procedimientos de rehabilitaciones y ampliaciones" para valorar si se trata de parches, como imagina el que hace el comentario, o se trata de algo más ambicioso para que el colegio "San Isidro" vea compensadas sus expectativas y necesidades.

Supongo que el silencio mantenido tras la reunión quizá sea porque quienes participaron en la reunión quedaron satisfechos con las actuaciones que se pensaban hacer sobre el colegio y entendieron que era lo mejor que se podía conseguir si no se les daba opción a un nuevo colegio.

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domingo, 11 de septiembre de 2016

AQUELLOS LIBROS DE ESCOLARIDAD Y TÍTULOS OFICIALES (Página nº 3877)

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Lo tengo en un lugar seguro. Como me dijo un antiguo alumno del colegio, pidiendo un certificado tras haber perdido el título de Graduado Escolar, lo perdí cuando me lo llevé de casa de mi madre porque, en alguna de las mudanzas ya no supe donde estaba. El mío está allí, con el título de Bachillerato, y solo el universitario está conmigo.

Y aunque hubo modelos anteriores el mío era así, como el de la foto, el que ha existido, con alguna modificación obvia, hasta que desapareció hace casi una década. El que me rellenaban como alumno y el que he tenido que rellenar como maestro después y que terminó sucumbiendo a la legislación y la informática.

Todavía entregamos algunos a personas que no lo recogieron en su momento, y no solo eso, aún seguimos entregando títulos de Graduado Escolar o Certificados de Estudios Primarios entre el más de un centenar que nadie recogió y que perviven en una carpeta por si sus titulares tienen a bien ir a por ellos, firmar su entrega y terminar en el lugar en el que debían estar hace muchos años. Porque, casi cada año, el último el pasado julio, vienen personas creyendo que lo perdieron pero nunca lo tuvieron en sus manos y les hace ilusión recibirlo. Así que ya saben donde preguntar.

Hoy casi son un vestigio del pasado reciente pero, todavía, son exigidos para algunos trámites administrativos o acreditaciones para ciertos puestos laborales, pero también son, junto a los expedientes que custodian los colegios, el testimonio de la trayectoria escolar de cada uno de nosotros, un viaje al pasado con datos concretos que desdicen la memoria o la ajustan pero, sobre todo, nos hablan de nosotros en esa franja de edad que tanto nos marcó.



jueves, 25 de agosto de 2016

EL HIMNO OLVIDADO (Página nº 3842)




Lo encontré en "Daimiel en el Recuerdo" hace algún tiempo y me sorprendió. Lo hizo porque no lo recordaba, no me suena haberlo escuchado ni oírselo cantar a mis hermanos que, ellos sí, fueron alumnos del ITEM "José Ruiz de la Hermosa", en esa época de los chalecos verdes, con aquellas dos rayitas granates y el escudo sobre el corazón, los pololos, la reválida y los cuadros de honor. Para cuando yo fui ya estaba el Bachillerato Unificado Polivalente, la uniformidad había desaparecido, el acceso llegaba por aprobar la EGB y el cuadro de honor se había convertido en el espacio para notas informativas.



Puede que alguna vez escuchase el Himno del Instituto Laboral de Daimiel, porque acudí desde muy pequeño a algunos actos institucionales y a las fiestas de Santo Tomás, propicios para que se interpretase, pero no tengo recuerdo alguno al que agarrarme en la memoria y dada mi incapacidad musical tampoco puedo reproducir la melodía para ver si me ayuda en ese recuerdo. Y ya me gustaría, porque el autor era hombre de vasta cultura y buen músico, y estaría bien poder escuchar cómo suena.

Evidentemente la letra está muy marcada por la época en la que se escribió, donde, como en esa entrada que escribí sobre la Promesa de la OJE, se atendía mucho a esa exaltación del espíritu, de forja personal, adobado con referencias militares (marchas, clarines, espadas) y futuro servicio a la sociedad. Quizá hoy chirríe pero en los cincuenta o sesenta era de lo más normal. Y puede que, precisamente, ese himno pasara a la obsolescencia por esa misma letra.

En cualquier caso comparto las imágenes que en su momento colgó Gloria Rodríguez en el grupo de facebook.


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sábado, 20 de agosto de 2016

LAS FIESTAS DE "SANTO TOMÁS" (Página nº 3832)


Esta foto es genial, y lo es por varios motivos:

Las fiestas de "Santo Tomás de Aquino" gozaban de una gran tradición, al punto de trascender la mera fiesta estudiantil para convertirse, en algunos de los actos, en un evento social que convocaba a los daimieleños en general. Conferencias, representaciones teatrales, proclamación de Damas y Damos, llenaban el amplio Salón de Actos del Instituto "José Ruiz de la Hermosa" con presencia de autoridades, familias, alumnos y curiosos. Y aunque poco a poco se fue perdiendo, en esta época, alrededor del 1978, todavía gozaba de mucha fuerza y era un referente cultural de la localidad con certámenes de pintura que patrocinaba Caja Madrid, concursos literarios, representaciones teatrales, bailes de Damas, competiciones deportivas, actuaciones musicales como los de Ana María Drack o Jarcha (también dentro de la colaboración con la Obra Social de Caja Madrid), etc...

Creo recordar que este año, quizá el anterior, varió la forma de elegir a las damas y sus acompañantes, que antes se elegían en los cursos mayores, para que hubiese representación, ya, de todos los cursos, lo que explica que se vean distintos grados de madurez física entre los elegidos. Esa elección, en concreto la de la foto, a partir de la votación de los propios alumnos de cada nivel. Recordar que entonces había alumnos de Daimiel, Arenas de san Juan y Villarrubia de los Ojos en el instituto, por si alguna de las caras os son menos reconocibles. Como ya imagino que alguno me dirá que me opongo a las Reinas y Damas en feria como un acto caduco y del pasado les diré que, efectivamente, lo mantengo, pero eso no quita que en aquellos años setenta y los anteriores se viera con toda la naturalidad y no fuera discutido.

Por cierto, supongo que algunos se habrán percatado el desparejamiento, es decir, la ausencia de uno de los Damos para completar las siete parejas electas para la Gala que arrancaba las recordadas fiestas de Santo Tomás de Aquino, siempre en torno al 28 de Enero.

Y a nivel personal también es genial la foto porque es de la época en la que yo hacía Segundo de BUP y reconocer a los protagonistas y recordarlos como entonces eran la hace una imagen extraordinaria, otra vez con la autoría de Cencerrado y publicada en el grupo de facebook "Daimiel en el Recuerdo".

El Instituto no era solo un centro educativo, durante años fue una auténtica institución local.

(Hay muchas fotos en facebook sobre estas fiestas pero, esta vez, he preferido centrarme en una imagen que, como he dicho, me trae muchas añoranzas)

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viernes, 12 de agosto de 2016

TAREAS (Página nº 3815)

Nos lo contaba hoy una madre: mi hija está deseando que cambie la ley y quiten tanta tarea. No recuerdo que yo, con diez años, pensase estas cosas porque las tareas eran innegociables e indiscutibles pero, en el fondo, lo entiendo. No solo hay un cierto movimiento social contra las tareas sino, a mi juicio, un uso abusivo de ellas que, de alguna manera, viene a darles la razón. Claro, también hay un abuso de actividades extraescolares que, como son voluntarias, parecen gozar de mayor benevolencia en la crítica.

Yo creo en las tareas pero, por supuesto, de una forma razonable. Mi principio es que la tarea debe tener una justificación pedagógica, es decir, la de reforzar lo aprendido durante la jornada, ser formativa, y la única manera de que resulte eficaz es que sea entendida así por el alumno y acogida satisfactoriamente. Si la tarea no estimula, se presenta compleja y fatigosa, se alarga en el tiempo, la predisposición del alumno se vuelve contraria, la convertimos en una suerte de castigo y entonces terminará siendo bastante inútil, un trámite que se debe realizar.

Sin embargo querer eliminar las tareas, en su totalidad, sería un tremendo error y solo producto de demonizar algo solo porque no se propone bien ni se plantea pensando en sus pros y contras.

Ocurre que tenemos diferentes puntos de vista, que no existe un criterio unificado, y esto desconcierta bastante. Yo he vivido la experiencia de familias que crían que les mandaba muy poca tarea y la de compañeros acusados de mandar mucha, aunque en todos los casos creo que existía una inmejorable intención formativa. ¿Donde está el punto? No sabría decirlo pero no entiendo que mis alumnos consuman dos o tres horas diarias tras las cinco escolares y todo eso lo hayan de compatibilizar con otras actividades porque, al final, el resultado de esas tareas se resienten en forma de errores, desorden, carencias, y el inicial objetivo de refuerzo se vuelve contrario.

¿Y que tipo de tareas? Esa es otra cuestión, porque la principal tarea diaria es la que no se manda, porque se da casi por sobreentendida, y es la que menos se realiza. Me refiero a repasar, cada día, las ideas principales trabajadas, es decir, estudiar, extraer las ideas principales, elaborar un esquema, buscar información adicional. Casi siempre el tiempo de tarea lo consumen los ejercicios mandados y no estos hábitos de estudios que creo imprescindibles porque la experiencia me ha demostrado que los alumnos que cada día vuelven a lo trabajado, leen, repasan, organizan ideas, son de largo los que mejores resultados obtienen, pero está claro que van ligados al estímulo personal, la disciplina y las ganas de aprender y por eso nunca es visto como un castigo ni una imposición por los propios chavales.





sábado, 25 de junio de 2016

Y ESTA OTRA FOTO TIENE CUARENTA Y UN AÑOS (Página nº 3712)


Sí, estoy casi seguro de que esta foto debió tomarse en noviembre de 1974, y corresponde a uno de aquellos partidos entre colegios que solían jugarse por entonces en torno a la festividad de San José de Calasanz. Los de verde eran el equipo del Colegio Nacional Mixto nº 2 "Infante Don Felipe". Los rojiblancos no sabría decirlo. Y el "estadio", el campo de fútbol de Educación y Descanso "Nuestra Señora del Carmen".
 
En la foto aparecen en primer plano Dª Encarni Naranjo, maestra del Infante, y nuestro capitán y gran futbolista, Víctor Fisac, desgraciadamente fallecido años después.
 
También puede verse, detrás, a D. José Rodríguez, Director entonces del Cole, y a profesores como D. José Cástillo, D. Cesáreo, Dª Mari Carmen Martín de Bernardo, Dº Mari Paz Manchado o Dª Mari Carmen Donoso.
 
También muchas caras conocidas de compañeros, que seguro al ver la foto rememorarán muchos de los recuerdos vinculados al Infante, y que formábamos en la foto aquella afición entregada a los colores verdiblancos.
 
Bueno, y también estoy yo, aunque en su momento tuve que buscarme como en esos libros de "¿Dónde está Wally?" hasta dar con mi paradero.
 
Ha cambiado mucho la vida escolar, sus costumbres, sus hitos, pero me parece siendo muy entrañable contemplar estas fotos y reconocerme en ellas, encontrar los rostros de los que fueron mis compañeros y amigos en aquella etapa feliz de mi vida.

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jueves, 23 de junio de 2016

ESTA FOTO TIENE TREINTA Y DOS AÑOS (Página nº 3708)

 
 
Está hecha en 1984, creo recordar que en diciembre, cuando estaba finalizando mi periodo de prácticas en el Colegio Infante Don Felipe de Daimiel. Allí estudié yo, desde su inauguración haciendo 4º de E.G.B, hasta terminar 8º y marchar al Instituto "José Ruiz de la Hermosa", renombrado hoy "Ojos del Guadiana" y allí he vuelto varias veces, como en esta etapa de estudiante de Formación del Profesorado de E.G.B. ( lo que siempre se conoció por Magisterio), más tarde como profesor interino y ahora como propietario definitivo hasta que llegue la jubilación.
 
En la foto están los alumnos de Preescolar, ahora Ed. Infantil, de 5 Años, con su tutora Mª Dolores Aguirre y yo, veinteañero, que afrontaba aquella circunstancia intentando saber si mi predisposición a la enseñanza pasaba la prueba del algodón con alumnos de carne y hueso y, además, mucho más pequeños de lo que en principio buscaba. Y es evidente que la experiencia fue todo menos desalentadora, llena de anécdotas y mucho aprendizaje.
 
Remirando la foto resulta que hay algunos, más de los que pensaba, de los que recuerdo sus nombres, a los que veo a menudo, y otros a los que no he vuelto a ver. Varios, por cierto, son padres y madres de alumnos actuales del Infante, en edades semejantes a las que sus progenitores lucían en esta foto. Alguno terminó siendo maestro también y quizá alguna vez acabe trabajando en este colegio. Y en esta imagen hay historias de todo tipo, de triunfo personal, de lucha, felices, desgraciadas, quizá como en ese tiempo ni podían imaginar. Como yo mismo tampoco imaginaba que treinta y dos años después estaría en el mismo cole, con nuevas generaciones de alumnos que quizá cuando me vean en sus fotos guarden un buen recuerdo de mí.
 
Yo estoy seguro de que a ellos, a estos chavales de la foto, y a Mª Dolores Aguirre, les debo en parte haber creído que podía ser un buen maestro. Lo que sí sé es que esta es mi primera foto escolar en la que yo no era uno de los niños.
 
 
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miércoles, 22 de junio de 2016

FINALIZA EL CURSO, MUCHOS SE NOS VAN PERO PERDURAN EN NUESTRA MEMORIA (Página nº 3706)

Hoy, de nuevo un año más, las aulas se vaciaron de niños hasta después de feria. Bueno, vendrán dentro de unos días a recoger las ansiadas/temidas notas, pero un nuevo curso acaba y el ruido ensordecedor de esta última jornada dejará paso a un silencio demoledor, el de la ausencia, cuando los colegios dejan de ser colegios y se convierten en meros edificios.
 
Con ello se va una nueva promoción, una más de esa que conocimos en sus primeros días de escolarización, en el mayor de los casos expectantes, nerviosos, agarrados unos a otros en esa fila interminable de babys y tratando de aferrarse a su seño como única referencia. Hubo llantos, agarrones, pero también alegría, ilusión. Y ahora, nueve años después, casi preadolescentes, se nos van cargados de recuerdos y experiencias hacia otros objetivos. Terminan Sexto de Ed. Primaria y les vemos marchar tan diferentes, sabiendo que hemos sido testigos directos de ese itinerario escolar que a su inicio parecía interminable y que ahora  casi lamentamos que llegue a su fin porque, claro, todos esos años también nosotros, sus maestros, los hemos consumido.
 
Tanto que con ellos también se nos marchan maestras que han dado muchos años al colegio, que también cerrarán la puerta en unos días para volver solo de visita. Personas con las que ha dado tiempo a compartir mucho, de las que aprender siempre, a las que agradecer su ayuda, y que han hecho escuela en la escuela. Sé que otros vendrán, que las rutinas terminan por dar la sensación de que nadie es imprescindible, pero yo tengo como principal capital personal la memoria y el agradecimiento, suficiente para que ambas estén a salvo de mi olvido, para que siempre cuenten con un espacio en mis recuerdos porque es el mejor tributo que puede hacerse a la amistad.
 
Claro que la vida sigue, que nos consume poco a poco, pero no es menos verdad que todas las personas con las que convivimos nos van dejando algo de ellas en nuestras vidas, en la forma de entender las cosas, y casi siempre nos hacen mejores. Esto es algo que vamos comprendiendo mejor con la edad.
 
Por eso ahora, cuando acaba un nuevo curso, es como si fuéramos cerrando un tomo de la biblioteca de nuestras vidas y sentimos esas pequeñas pérdidas de cotidianeidad que solo intentaremos borrar con un nuevo libro por escribir, pero nadie deja atrás lo vivido, lo compartido, lo aprendido. Y aunque el silencio arrollador se deja sentir y las mentes se abran a las tan cercanas vacaciones veraniegas, también quiero esforzarme por saber valorar todo lo bueno que el año nos ha deparado e incluso, por aquello de la salud, lo malo que también hemos tenido pero que vamos pudiendo superar.
 
¡Adiós, chicos y chicas de Sexto!, ¡adiós, compañeras! Solo se olvida lo menos importante.
 

 
(FOTOS DE LOS ALUMNOS QUE SE HAN GRADUADO CUANDO ESTABAN EN TERCERO DE ED. PRIMARIA)

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miércoles, 8 de junio de 2016

EL CALENDARIO ESCOLAR CÁNTABRO (Página nº 3683)

Hoy me lo preguntaban mis alumnos, también en mi supermercado cuando compraba el pan. Luego lo veía en los informativos de televisión. Curiosamente la decisión ya adoptada por Cantabria estaba en boca de todos, como si un cambio no tan drástico hubiera revolucionado la actualidad.
 
El tema, sin embargo, viene de muy lejos. Hace ya más de veinte años un sindicato como Comisiones Obreras pedía la racionalización del calendario escolar en Castilla-La Mancha intentando adaptar lo que ya venía haciéndose en algunos países de la Unión Europea y si aún nadie había dado el paso seguramente es porque atendía a ciertas características particulares, llamémosle idiosincrasia, de nuestro país. Sí, lo han leído bien, 20 años.
 
Dicha racionalización del calendario, con la que se podrá estar de acuerdo o no, buscaba repartir esfuerzos y colocar, estratégicamente, semanas blancas cada dos meses. Cantabria, claro, ha hecho no eso sino un tuneo particular para intentar conciliar algunos de los aspectos. Y me explico:
 
Este calendario que se desarrolla en algunos países europeos no está condicionado por el peso de las fiestas religiosas porque son países que se rigen por cierto laicismo que les aportó su propia historia y la relación diferente Iglesia-Estado, con lo cual contaban con mayor libertad para situar esa estructura de periodos lectivos de ocho semanas y periodos de descanso de siete días. Pero Cantabria ha establecido que algunos periodos de descanso coincidan con Carnaval y Semana Santa, fiestas que ya saben se mueven en el calendario cada año.
 
Y tampoco está condicionado por la meteorología, cuestión que en nuestro país es un condicionante importante.
 
Yo no voy a manifestarme a favor o en contra, aunque tengo una idea clara, pero he visto en televisión las reacciones y casi todas escasean de carácter pedagógico y señalan temas de conciliación laboral, con lo que, de alguna manera, se marcan prioridades que no comparto pero que puedo entender, y que harán complicado que se tomen decisiones en otras muchas comunidades autónomas en parecida línea. Si los criterios pedagógicos no son los que priman pierdo bastante interés en este debate, aunque la noticia está ahí y las reacciones han empezado.
 
Por cierto, que ya en La Nueva España, medio asturiano, en septiembre pasado se hablaba para Asturias de este posible calendario escolar 2016-2017 con similar criterio que el ahora aprobado como novedoso en Cantabria:




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jueves, 2 de junio de 2016

LA RE-INVÁLIDA DE SEXTO (Página nº 3667)

Tanto, tanto con la reválida de Sexto de Ed. Primaria y resulta que en Castilla-La Mancha han parido una "re-inválida". Tanto, tanto con la Evaluación Externa de Sexto de Ed. Primaria y resulta que en Castilla-La Mancha han parido una Evaluación Interna.
 
Uno no sabe ya si reír o llorar, pero lo cierto es que no terminamos de saber si se quiere boicotear la prueba que aventuraba la LOMCE como temida o se quiere elevar dicha ley a los altares convirtiendo la prueba en un vodevil que todo quisque apruebe.
 
Que lo sepan, que nada hay de evaluación externa porque la prueba ni estará unificada en tiempo ni en contenido (ya que cada colegio puede elegir sus propias fechas o elaborar sus propias pruebas) ni será corregida o valorada por otros que los propios centros, y para chasco hasta se conocerán los ejercicios con tanta antelación, y eso si escoges la propuesta por la Junta, conocida con la suficiente antelación para poderla preparar, si se desea, con tanto detalle como para que los resultados puedan ser extraordinarios a poco que se ceda a la trampa, que no digo que se haga pero deja un margen absurdo a ello.
 
Una prueba externa ha de ser realizada por personal ajeno a los propios centros, ser conocida en el momento justo de tener que realizarse y no antes, ser la misma para todos los alumnos, estar fijada en las mismas fechas y horas para todos los centros de la región y ser corregida por personas no vinculadas a los centros. Nada de esto se cumple en Castilla-La Mancha en este primer año. Pasen y vean.
 
Pero además una reválida, ya que vinieron a denominarla así, debería ser una prueba no orientativa sino vinculante y está claro que ésta no lo va a ser porque no aspira a ello y solo pretende ser un trámite colocado en un mal momento, los últimos días de clase en los que la verdadera evaluación debería ocupar toda la atención de nuestros alumnos.
 
Que conste que mi posición es favorable a que no haya tal prueba pero, ya que ha de hacerse, por lo menos que se hiciera bien, que fuera de verdad una evaluación externa que aportara buena información a los centros. Pero no, han elegido este vodevil y no se sabe si para boicotear o para aparentar.
 
Ya saben, todo lo que sea digno de empeorar lo hará, cumpliendo una de esas leyes de Murphy otrora tan populares.
 
 
 
 
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sábado, 7 de mayo de 2016

RESPONDIENDO SOBRE LA CONSEJERA Y LA EDUCACIÓN REGIONAL (Página nº 3620)

Contesto al siguiente comentario:
 
 
Aunque no venga a cuento con la entrada, quisiera saber tu opinión sobre la destitución y nuevo nombramiento de la consejera de educación en nuestra región (con algo de nocturnidad y alevosía). Y si tú como profesional de la educación has notado algún cambio en el colegio desde que los que se proclaman salvadores de la educación pública (PSOE-PODEMOS) están gobernando en Castilla la Mancha. Gracias
 
Intuyo, por el propio comentario, que tú ya tienes una opinión clara. Yo trataré de explicar la mía:
 
Hay una opinión generalizada de que, de momento, poco han cambiado las cosas, aunque en algunos casos sí y para bien y en otros también y para mal.
 
Primera cuestión: la labor de Reyes Estévez estaba siendo muy discutida no solo por Podemos, "socio" de los socialistas para estar en el gobierno regional sino por la totalidad de los sindicatos. Que le quedaba grande el cargo se venía comentando desde hace tiempo, que el ambiente en la Consejería andaba revuelto también, que los esperados cambios sobre la gestión de Marcial Marín eran tan necesarios como demandados y no parecía haber respuesta. Creo que ni Page ya confiaba en la destreza de la Consejera. Podremos discutir, eso sí, las formas, ese aprovechar la baja por un accidente, según tengo entendido, para el cambio de mando con una persona de la máxima confianza de Page, pero casi nadie lamentará la sustitución.
 
Segunda cuestión: los cambios no han sido tan notables como se demandaban. Una tímida bajada de ratios en dos niveles, exclusivamente, no parece gran cosa y no era lo esperado, pero se trata de un cambio favorable sobre lo que había a pesar de todo.
 
Otro cambio ha sido con el tema de las sustituciones y eso, porque me ha tocado de cerca en este "annus horribilis" personal, puedo decir que ha mejorado bastante en agilidad, en reducción de días y en respuesta a situaciones que otras veces ni se cubrían.
 
Incluso la convocatoria de oposiciones, pese a torpezas, también es un gesto plausible.
 
Otros cambios no han sido tan favorables. Se han suprimido las ayudas en los libros de 1º y 2º, no se han convocado las de ayudas para otros cursos superiores y no se sabe nada de si se harán después o se busca volver a la gratuidad universal en esos niveles, lo cual muestra incertidumbre a colegios y familias.
 
Y es cierto que en otros aspectos nada ha cambiado. La LOMCE, que planteaban suspender, ahí sigue, constituyendo por sí misma esa inmovilidad un jarro de agua fría para quienes estamos en su contra y colocando en un limbo todo el trabajo sobre ella aún esperando que se la carguen pero temiendo que se perpetúe.
 
La inmovilidad en este tema y en otros, de modo que no se marcaba una diferencia entre el gobierno de Cospedal y el de Page, ha terminado por costarle el puesto, por desanimar a muchos y por desenterrar la idea que podía encerrarse en ese refrán de "pa puta y con chancletas mejor me quedo quieta" que y que ronda a muchos aunque a mí, la verdad, la situación actual me hace sentir mal, pero menos mal, que con la gestión de la anterior legislatura. No es que sea para conformarse, sigue siendo bastante mala, pero al menos a mí aquella me parecía peor y entre malo y peor me quedo, a mi pesar, con mala.
 
¿Espero algo en los tres próximos años? Hay una cuestión económica que pesará en todas las medidas pero, por el bien de todos, espero que haya cambios claros a mejor en lo que queda de legislatura. Espero, digo, aunque solo esperando se podría llegar a la desesperación.
 
Un saludo.
 
 
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miércoles, 6 de abril de 2016

ME RÍO POR NO LLORAR (Página nº 3568)

Hay quien dice que tengo fijación con atribuirle todas las responsabilidades a los políticos pero es que estoy necesitado, tal vez, de encontrar dignidad en la política y leyendo ciertas cosas me da la sensación de que raramente voy a conseguir encontrar dicha dignidad en ellos.
 
La última es conocer que el PP regional ha elevado una serie de enmiendas a los presupuestos generales de Castilla-La Mancha entre las que se encuentra esta:
 
"se encuentra la propuesta para que no se congelen las partidas para la educación concertada y que se ejecuten inversiones en centros de educación infantil y primaria de Yepes (Toledo), Daimiel (Ciudad Real), Albacete, Hormigos (Toledo) o Villamanrique (Ciudad Real), entre otras localidades."
 
¡Vaya, cuatro años de gobierno donde ni se contemplaba esa inversión y ahora, desde la oposición, una enmienda con nombres y apellidos!
 
No es un problema del PP, ¡ojo!, no nos engañemos, es una práctica general de los partidos que han gobernado y pierden posteriormente el poder. Reclaman a los demás lo que no hicieron ellos y de haber seguido gobernando Cospedal lo mismo esta enmienda pidiendo inversiones para un centro de Daimiel la hubiera presentado el PSOE.
 
Ya sé que ahora habrá quien diga que lo importante es que se pida esa inversión, que el colegio nuevo de San Isidro hace falta, que es una reclamación de décadas, etc... No discuto eso, me asombra el uso hipócrita de esas reclamaciones en función de que se gobierne o no, y bajo la lógica de que es más fácil conseguir las cosas desde el gobierno llama la atención que el empeño se ponga siempre desde la oposición.
 
Y toca a todos los ámbitos. A nivel local fue vergonzosa la presentación de mociones sobre la estación de Renfe en Daimiel por un partido y otro cuando estaban como oposición y su posición real cuando ostentaban el poder, independientemente del alcance limitado de las mociones. No interesaba la estación, interesaba su uso político, como ahora, ese deseo real de obligar al otro a posicionarse para ocultar que, en el fondo, el tema no era ni interesante ni prioritario ni se iban a comprometer.
 
Hay ejemplos en todos los ámbitos administrativos, de todos los colores, porque es una práctica habitual de las formaciones políticas a las que no les asoma ni una pizca de vergüenza defender una cosa desde el poder y la contraria desde la oposición. Da realmente asco porque marca el nivel precario del debate político y la poca dignidad de los políticos que tenemos.  El desprestigio es tan total que acabamos viendo con normalidad lo que no lo es. Puede que en cuatro años cambien las tornas y veamos enmiendas de la oposición, quizá PSOE o PODEMOS, reclamando inversión para un nuevo colegio en Daimiel, y mientras tanto el nuevo edificio de San Isidro en el limbo, solo como artillería demagógica de este asqueroso juego político que los indignos se traen entre manos y que solo logra aumentar el número de indignados.
 
Enlace:
 

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viernes, 11 de marzo de 2016

LOS DEBERES ESCOLARES (Página nº 3528)


Últimamente hay un movimiento de diversos colectivos para no solo intentar racionalizar los deberes escolares sino directamente suprimirlos prohibíéndolos. Incluso con el clásico oportunismo político algún que otro partido relevante ya ha lanzado sus redes buscando la forma de atraer nuevos votantes.

Yo, como docente, paso por ser de los que menos deberes mandan para casa, e incluso a veces hay quien me lo señala con cierta preocupación, pero tengo claro que los deberes no deben prohibirse y, es más, lo consideraría disparatado. Otra cosa bien distinta es que apliquemos ciertos criterios de racionalidad que no conviertan su realización en una tarea largada, estéril, desmotivadora, pero entre una cosa y otra hay un amplio margen.

Siempre he pensado que unos deberes han de tener sentido cuando tienen como misión consolidar lo trabajado en clase o implica indagar o ampliar sobre los contenidos fomentando el placer de descubrir, de conocer.Si solo se trata de rellenar cuadernos, de forzar una dedicación extra sistemática en busca de un hábito, terminará por convertirse en una tarea molesta, desanimadora, que se habrá cargado el deseo real de aprender.

¿Pero por qué este rechazo? Deberíamos ser conscientes de que las sesiones lectivas que se quedan cortas, que en ocasiones debemos dejar tiempo a un trabajo individual, autónomo, en el que los alumnos se enfrenten a la resolución de cuestiones y realización de trabajos lejos del contexto del propio aula. También que, fuera de la propia tarea específica, los chavales deberían dedicar un mínimo tiempo a leer, repasar y estudiar lo visto cada día, a elaborar esquemas o resúmenes que les ayudaran a clarificar sus conocimientos sin que esto lesione el tiempo lógico de ocio. Si de verdad existe motivación por aprender esto último nunca se consideraría una tarea sino una iniciativa personal. Pero el problema es que se concibe la tarea casi como un castigo, como una obligación no querida sistemáticamente, en tanto otras tareas vinculadas a actividades no obligatorias se contemplan sin ese rechazo, y si además los padres se alinean con esa misma idea convertimos el propio colegio en un lugar casi hostil, en un obligado tránsito que dejará menos huella en sus hijos porque aprender proviene de la voluntad de hacerlo, del deseo de conocer, de la satisfacción por saber.

Podremos decir que los docentes también tenemos culpa de no saber motivar adecuadamente, por supuesto, pero vemos a muchos alumnos que llegan con ciertos prejuicios adquiridos como si lo importante fuera estar y no aprovechar cada segundo la oportunidad que se les ofrece de aprender, y la motivación ha de provenir también de las familias y de la propia sociedad estimulando un proceso como el del aprendizaje que nos ha de hacer mejores en todos los sentidos.

Creo en las tareas, en las que ni tan siquiera habría que mandar, que son las mencionadas de dedicar un espacio diario razonable a repasar lo visto, extraer las ideas principales, consolidar lo aprendido. Y también que puedan existir tareas no sistemáticas enfocadas a reforzar lo aprendido en clase con ejercicios concretos.

Me decía mi hija que se acordaba en 5º de Ed. Primaria cuando una tarde lloró por impotencia ante el montón de ejercicios acumulados. 

-"¿Era siempre así?", le pregunté sabedor de la respuesta. 

-"¡No!, en general teníamos muchos menos y no me llevaba tanto tiempo hacerlos."

-"Y ahora que estás en la Universidad, que la mayor parte del esfuerzo y trabajos que realizas son fuera del horario lectivo, ¿te hubieras visto capaz de abordarlos si durante los años anteriores no hubieras tenido que organizarte y trabajar sobre tareas y estudios fuera del cole?, ¿tendrías la autonomía suficiente para ahora gestionar ese esfuerzo y el tiempo que necesitas para sacar tus asignaturas de la carrera adelante?"

-"¡Pues no!, me costaría mucho porque sería pasar de nada a mucho trabajo de golpe."

Por eso mismo yo creo en las tareas, creo que son necesarias, y solo cabe racionalizarlas, medirlas, plantearlas de modo que se crea en ellas no como un castigo sino como una herramienta. Estamos formando personas que tienen retos adelante y se trata de darles instrumentos y que sepan que con ellos no hacemos otra cosa que intentar ayudarles para afrontarlos con garantías. Se trata de aprender, sí, no de hacer y aprender implica querer aprender y aceptar que eso merece un esfuerzo adicional.


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jueves, 11 de febrero de 2016

SOBRE LA POSIBLE/IMPOSIBLE RETIRADA DE SUBVENCIÓN A LA CONCERTADA (Página nº 3781)

Respondo al comentario:

Totem, aunque no tiene nada que ver con esta entrada, ¿que opinión tienes sobre este articulo referente a quitar subvención a la enseñanza concertada.

Sobre este asunto me parece que tienes capacidad para opinar y conocimiento sobre ello

En primer lugar me posiciono, como es natural, con los centros públicos, algo que he hecho siempre y de lo que he explicado las razones en distintas ocasiones tanto en Diario Improbable como en Daimiel Diario.

Los centros concertados no dejaron, en su momento, de ser un recurso para, por un lado, dar cumplimiento a los acuerdos con la Santa Sede, por otro cubrir espacios de escolarización ya existentes pues muchos centros concertados de hoy ya tienen una trayectoria educativa centenaria y, por tanto, evitaban realizar inversiones aprovechando esos recursos de centros privados creando la concertación que, en bruto, resultaba económicamente más favorable al estar aquellos colegios ya construidos y en funcionamiento.

Ahora bien, con el tiempo las administraciones, algunas, han ido potenciando el apoyo a los centros concertados ampliando el ámbito de concierto (Ed.Infantil), mejorando las condiciones económicas del profesorado y aumentando las cantidades para esa concertación. También favoreciendo un mayor número de conciertos, lo que en términos reales detrae recursos para la pública, aunque este no sería un problema grave.

Bien, con el tiempo se ha llegado a la perversión, a mi modo de ver, de que la administración haya construido hasta colegios con fondos públicos destinados a cederlos a centros concertados, lo cual para mí es discutible. Ha ocurrido en Castilla-La Mancha como en otras comunidades autónomas.

Del mismo modo, me contaba un inspector educativo, en ciudades como Madrid o Barcelona, hay barrios enteros donde no existe, prácticamente, colegios públicos y la opción real es entre centros privados y concertados, y esto proviene de una actitud política y un planteamiento planificado desde una administración que prima una sobre otra. Es muy fuerte saber que en zonas como Chamartin, uno de los ejemplos que me puso en inspector, casi no hay oferta de plazas públicas porque no existen apenas centros y para quienes quieren la pública obligarían a sus hijos a largos desplazamientos.

Por otro lado se arguye que la educación concertada es más barata. Ya digo que si excluimos costes de edificación y mantenimiento de edificios, etc... la diferencia sería menor y los recursos humanos siempre son más (aunque cada vez menos por los recortes) en la pública. Pero lo que no se dice es que será más barato para la administración pero no para las familias y como digo en el punto anterior para algunos no es una opción un centro público. Por cierto, con esos mismos recortes, las cantidades porcentuales a la pública han bajado significativamente respecto a la concertada.

Finalmente, por no alargarme, hay que reconocer que algunos centros concertados solo son viables por las subvenciones públicas. Si desaparecieran las subvenciones muchos centros se verían abocados a cerrar porque caería su matrícula de forma importante y este es un dato incuestionable.

Sin embargo no va a ocurrir lo de la retirada de subvenciones, ya lo digo, acaso lo de la reducción en alguna comunidad autónoma. Ni la administración está en condiciones de suplir esos puestos de escolarización con plazas públicas a corto y medio plazo ni los acuerdos con el Vaticano se romperán así como así. Por lo tanto poco va a cambiar el mapa educativo, ese en el que a la pública le toca llegar a los sitios más pequeños y con las peores condiciones, y ya solo por eso me parece de mucho más valor. No estoy contra la concertada, estoy a favor de la pública y creo que lo he dejado bastante claro.

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martes, 9 de febrero de 2016

COLEGIO Y CARNAVAL, POR ALUSIONES (Página nº 3478)

Paso a dar mi opinión sobre lo que se me inquiere en este comentario:

Pues ya que ha salido el tema, veamos qué opinas sobre el hecho de que el carnaval esté entrando en la escuela con la fuerza que lo está haciendo (estética), quisiera saber si consideras ético que, habiendo días no lectivos (bastantes) para la celebración de dicho evento, sea en horario lectivo cuando los alumnos, y sus profesores celebren desfiles (estética, insisto) ora en el colegio, ora en la calle. Si quieres mi opinión, patético, carente de toda ética, impulsando el aborregamiento (¡a la masa!, te guste o no), la charanga y pandereta,... pero, insisto, me gustaría, con todo respeto, saber tu opinión.

Dicho sea de paso, a mí no me llama mucho la atención el Carnaval hasta el punto de que solo el año pasado me puse una peluca y este año algo más, y exclusivamente en el ámbito escolar. Pero mi respuesta es independientemente de mis gustos personales.

Primera cuestión, llevo treinta cursos como docente y no recuerdo uno solo de ellos donde no se celebrara el Carnaval en el Colegio. Quizá no tuviera tanta fuerza como ahora pero yo recuerdo en Arenas de San Juan salir por las calles del pueblo con Santos, el director, acordeón en mano, llenando de música el paseo. O los ocho años de Villarrubia de los Ojos donde se hacía un desfile por las calles principales y compartido por los dos colegios públicos de la localidad, con más de ochocientos niños desfilando y una orquestina que facilitaba el Ayuntamiento. Y en el resto se festejaba por ciclos, o por clases, pues en la mía, en los siete años que he estado en Primer Ciclo, aquí en Daimiel, animaba a mis alumnos a que vinieran disfrazados. Quiero decir con esto que no es una moda porque las fiestas populares han tenido hueco en los colegios casi siempre.

Es cierto que los desfiles, tanto por la localidad como en los colegios, se han intensificado últimamente.Nosotros mismos llevamos dos años haciendo esta actividad, pero no es tanto por estética sino porque desde hace años echábamos en falta realizar actividades que implicasen a todo el Colegio a la vez, al margen del Festival de Navidad, que lleva tres lustros celebrándose. Además del Día Escolar de la Paz y la No Violencia se planteó sacar adelante este desfile como actividad global y conjunta que, además, se abría a la participación de las familias y goza del interés de los alumnos. 

¿Que hay días no lectivos para celebrar el carnaval? ¡Claro!, como hay días no lectivos y en mayor número para celebrar la Navidad y sin embargo de toda la vida se ha celebrado en los colegios actividades relativas a esta festividad en las jornadas previas a las vacaciones daimieleñas.

En cuanto al aborregamiento, la charanga y la pandereta, es posible que este tipo de celebraciones masivas puedan inducir a lo primero y vayan acompañadas de lo segundo y tercero, pero en los colegios se tratan muchos temas desde la transversalidad y celebramos el Día de la Discapacidad, el Día de la Paz y la No Violencia, el Día del Libro, el Día del Medio Ambiente, etc... además de estar abiertos a todo tipo de convocatorias externas que promueven valores. Y fomentamos el espíritu crítico, aunque no lo creas, porque enseñamos pero enseñamos a aprender, no adoctrinamos ni domamos.

El Carnaval es una opción, por lúdica, por festiva, pero es una oportunidad de hacer escuela. 


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martes, 22 de diciembre de 2015

EL COMEDOR DE LA ESPINOSA (Página nº 3404)

Respondo al comentario, eso sí, advirtiendo que la respuesta se basa en lo que en su momento se dijo en uno de los plenos municipales:

Totem, te has enterado que Page ha cerrado el comedor social de la Espinosa? Por qué cuando estas cosas ocurren con el psoe, la gente calla?"

Como lo planteas parece que cerrarlo ha sido una decisión de Page sin más, y creo que la cosa es algo más compleja. El comedor escolar de La Espinosa dejó de ser social al hacerse cargo de los comedores escolares la Junta de Comunidades y adquiriendo entonces un carácter de servicio ofertado a cualquier familia para que sus hijos comieran en ese centro. La idea no tenía por qué estar mal, pues existían una serie de becas de comedor de la Diputación a las que se podían acceder y luego la posibilidad de que cualquier familia pudiera hacer uso del servicio pagando lo que estuviera estipulado. Pero el problema es que las personas que habían decidido apuntarse a este servicio no llegaba al mínimo para hacer viable su funcionamiento. O al menos así lo entendí yo. Y eso que se abrió la opción a alumnos de cualquier colegio.

Una de las cuestiones era que eso suponía trasladar y recoger a estos alumnos no pertenecientes al colegio La Espinosa por las propias , lo cual, a mi entender, echó atrás a muchos de los posibles usuarios. Desconozco la cuota que representaba pero no creo que el coste fuera elevado y motivo para no usar este servicio.

En esas condiciones la administración hace siempre lo mismo, cierra el servicio, y eso ya ha ocurrido dos veces, con el PP y con el PSOE. Entre medias hubo la posibilidad de dar cuerpo a un comedor social, que era necesario pero corría a cargo de Ayuntamiento y dinero de la Diputación, me parece, y no sé si ahora cabe la posibilidad de volver a esa situación.

Yo no creo que la gente se calle. Hubo parecido silencio entonces que ahora. Se pierde un recurso necesario pero no cubrirse unas expectativas mínimas de usuarios dificulta la protesta porque se entiende que la viabilidad queda en entredicho. Es una pena, desde luego, había niños que garantizaban una comida visada por nutricionistas, equilibrada, y teniendo en cuenta la situación de algunas familias hacer el esfuerzo de mantenerlo hubiera sido de agradecer pero no sé si era realmente posible así.

Lo que espero es que de nuevo se pueda ofrecer la posibilidad más adelante y haya un número de chavales suficientes para garantizar ese servicio. Yo tengo muy buen recuerdo de mi paso por el comedor del Infante Don Felipe entre los años 1972 y 1974, aunque creo que no duró mucho más.


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viernes, 27 de noviembre de 2015

EL DÍA DEL MAESTRO (Página nº 3361)

El 27 de noviembre se celebraba tradicionalmente el Día del Maestro. Hoy se ha diluido en ese Día de la Enseñanza tan operativo como neutro y si antaño San José de Calasanz se aprovechaba para hermanar a los colegios hoy solo es un puente más con el que ajustar las jornadas lectivas establecidas por ley.

En días como hoy recuerdo a mis primeros maestros en aquella escuela del sota, caballo y rey, donde convivíamos alumnos con hasta cuatro años de diferencia en el mismo curso, donde te colocaban de adelante hacia atrás según rendimiento. Una escuela sin patio de recreo donde el frío invernal acosaba la escasa fuerza de la estufa de butano y el calor estival nos secuestraba la atención hasta el momento en el que el tortero entraba en la clase y algunos le compraban suizos o caracoles del horno de Blas.

Ha cambiado la escuela en estos cincuenta años, quizá no tanto en lo esencial, pero yo vuelvo la vista a aquellos maestros que, desde luego, me enseñaron y en los que reconozco parte de lo que hoy soy, personas que nos iban abriendo la mente al conocimiento y la curiosidad, que nos ofrecían valores y nos servían de modelo a seguir. De todos me acuerdo y solo de uno he guardado mal recuerdo porque nunca, ni él mismo, se sintió maestro.

Hoy los maestros no gozan del mismo prestigio social, supongo que en parte por culpa propia pero también porque se ha perdido el valor de la escuela y del aprendizaje como patrimonio personal. Se preguntaba por el whatsapp si a alguno de nosotros nos habían felicitado por el Día del Maestro por alguien ajeno a la docencia y apenas dos hemos podido contestar que sí. A mí me gustaría poder felicitar personalmente a mis primeros maestros aunque todos eran foráneos y desconozco qué habrá sido de ellos. Siento un sincero agradecimiento que jamás les podré mostrar aunque, aquí lo digo, en días como hoy ocupan un espacio valioso en mi memoria y en mi corazón.


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martes, 10 de noviembre de 2015

AQUÍ SOLO SE ESCONDE UN AFÁN RECAUDATORIO (Página nº 3336)

Se pongan como se pongan esta ocurrencia de pedir a los profesores interinos un certificado de antecedentes penales o carencia de los mismos no deja de ser una manera más de afán recaudatorio, del estilo del que se nos pedía a nosotros, cuando éramos interinos, en los que se nos exigía un certificado médico de no padecer ningún tipo de enfermedad infecto-contagiosa. Ibas a comprar el impreso en cuestión, ya costoso hace treinta años, y el médico, cualquiera al que fueras, te preguntaba si tenías alguna enfermedad que declarar y rubricaba la certificación sin más prueba que el testimonio del solicitante. Pero, claro, se hacía caja.

Era curioso, se le exigía a los interinos pero no a los funcionarios, como si su condición funcionarial les eximiese de poder tener dichas enfermedades. Tampoco se les exigía a los alumnos porque, al parecer, quien ponía en riesgo a los demás era ese perverso interino que a saber de dónde salía y qué cosas había hecho.

Ahora hay algo más de lo mismo. El certificado de antecedentes penales o su carencia sale a 3'70 la tirada para el interino, y eso cada curso en tal situación, y se pide para comprobar que entre los delitos que puedas haber acumulado no aparece ninguno relacionado con una condena firme contra la libertad y la identidad sexual, especialmente la pederastia.

No es que esté yo en contra de que se tomen medidas para evitar que personas condenadas por tan repugnantes delitos accedan a puestos de trabajo con menores, lo que digo es que es tan sencillo como cruzar datos las propias administraciones, ya que posee los de esos profesores que aspiran a interinidades y existe un Registro Central de Penados, gestionado por el Ministerio de Justicia, y ya hace tiempo que se inventaron las aplicaciones informáticas para entresacar, en segundos, las coincidencias y no convertir esto en un nuevo sacadineros recaudatorio que además resulta humillante para la casi absoluta mayoría de aspirantes que nada tienen que ver con tales delitos.


Por cierto, ¿les pedirán a los políticos una certificación semejante sobre sus antecedentes penales? ¿o acaso para desempeñar dichos cargos no importan los delitos previamente cometidos, incluidos los de cariz sexual?

La verdad es que la estupidez es agotadora para el sentido común, y el afán recaudatorio insultante para la gente que solo pretenden trabajar.

Si la administración tiene todos los datos empiecen a cruzarlos, determinen quienes no son aptos para trabajar con menores por que presenten antecedentes de ese tipo, sáquenlos de la lista y dejen de dar por saco a la gente honesta y de hurgarles una vez más en los bolsillos con la enésima excusa. Se puede hacer mejor, más rápido, ágil y eficaz sin cobrar nada. Hay medios informáticos y funcionarios para desempeñar esta tarea de cruce de datos y lo otro es solo el ansia viva del sacacuartos político, del tipo del que lo mismo se apodera del Sol o aspira a cobrarnos por respirar.

¡Vaya jarca!


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martes, 3 de noviembre de 2015

CRASO ERROR (Página nº 3326)

El ministro Méndez de Vigo admitió que, cuando hace escasos meses fue nombrado para dirigir la Educación, que no era su campo pero que se esforzaría en aprender. Desde ese momento ha hecho afirmaciones que demuestran que no hace bien la tarea de estudiar, que solo se trata de un político que podía estar en cualquier otro puesto con idéntica sapiencia, y entre las últimas perlas ha soltado la de la posibilidad de vincular parte del sueldo de los docentes a los resultados de sus alumnos, una muestra más de su desconocimiento.

Llevo trabajando treinta cursos, he pasado por colegios de tres unidades, incompletos, de una, dos y hasta tres líneas, he dado todos los niveles desde E. Infantil de 3 Años hasta Octavo de E.G.B., he impartido casi todas las especialidades excepto Inglés y Ed. Especial, he estado en colegios rurales y en colegios de ciudad todos ellos públicos, y por tanto conozco muchas realidades distintas que me permiten valorar como un error la vinculación de parte del salario a los resultados obtenidos porque sería un acto de injusticia comparar resultados sin tener en cuenta en qué condiciones se realiza el trabajo y que, demostrado está, influyen en esos resultados objetivables pero no objetivos comparativamente.

Vale que es necesario mejorar, y mucho, la formación del profesorado, algo que nunca se ha tomado en serio por las administraciones, pero no aceptaré nunca que se culpe a los docentes del fracaso escolar cuando la formación recibida no ha sido la deseada por ellos y son las primeras víctimas de la falta de planificación formativa, de las leyes y de las condiciones en las que deben realizar su trabajo. Y esto no significa que seamos inocentes de los males, que nos creamos ajenos al problema, pero una cosa es sentirse parte del problema, con muchos otros factores y algunos más importantes, y otra querer focalizar injustamente al profesorado de un sistema que les ha excluido siempre en la participación en alguna etapa de la elaboración de las muchas leyes que llevamos padeciendo.

Pero volvamos al tema poniendo un ejemplo. En mi colegio se realizan estudios estadísticos sobre los resultados desde hace muchos años. En algunos de ellos, recuerdo ahora un grupo de Primer Ciclo y otro de Segundo Ciclo, ambos de Ed. Primaria, en la que los alumnos de mi tutoría obtenían los mejores resultados de todo el colegio. También otros grupos que he tenido, en esos mismos niveles, donde los resultados no eran de los destacados. ¿Acaso es que unos años trabajaban yo fenomenal y otros pasaba de mis tareas? Evidentemente no. ¿Acaso me he considerado mejor que mis compañeros por ello o peor cuando los resultados han sido inferiores? Claro que no, porque conocía las condiciones en las que trabajaba cada cual y entendía que los resultados se explicaban en función del propio grupo de alumnos, la presencia de chavales con necesidades educativas especiales, alumnos que venían de repetir y terminaban repitiendo al final del ciclo, los alumnos con una realidad familiar compleja, el acierto de los agrupamientos, la respuesta de los padres a las demandas de los profesores, el absentismo, la problemática disciplinaria, el número de alumnos por aula y otros muchos aspectos que deben ser considerados y que el ministro parece ignorar igualándonos y no teniéndolos en cuenta.

No crean que temo a las pruebas objetivas externas, incluso por fortuna las realizadas hasta el momento por la Junta desde hace casi una década han deparado buenos resultados, siempre significativamente por encima de la media regional, pero creer que eso significa que somos mejores es estúpido e injusto cuando no queremos entender que los resultados no solo están condicionados al trabajo del docente concreto sino que intervienen muchos más elementos para explicar el rendimiento y los resultados.

Es más, si yo valorara que los ministros cobraran una parte del sueldo en función de sus resultados algunos lo pasarían canino, y no solo por su capacidad y eficiencia, sino porque hay ministerios que tienen más fácil lograr buenos resultados aunque esté al cargo un membrillo que otros en los que la situación económica hace muy complicado lograr buenos resultados aunque al frente haya un ministro competente y brillante. Y no entender esto es no estar a la altura de la realidad.

En definitiva, apostar por este sistema de vinculación a los resultados es un craso error, Apuesten, si quieren, por mejorar el sistema de estudios de la formación del profesorado, que se reclama desde hace décadas, pero no nos simplifiquen estadísticamente para cometer otro más de los dislates a los que nos tienen acostumbrados.

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jueves, 15 de octubre de 2015

NO LO ENTIENDO (Página nº 3302)

En estos días que ando de baja y tengo que salir a caminar para ejercitar unas piernas débiles con tanto reposo hospitalario y tanto antibiótico me está llamando poderosamente la atención la gran cantidad de chavales en edad de escolarización obligatoria, es decir, menores de dieciséis años, que me encuentro por el camino en horarios en los que debieran estar en las aulas. Y no los veo con sus familias, pensando en que podían ir o venir al médico, sino con sus patinetes y bicicletas deambulando por las calles o en la zona habilitada para el skate y, como se dice por aquí, balduendos, desoficiados y novilleando.

Y me llama la atención porque en Daimiel funciona desde hace tiempo una Comisión de Absentismo que, tengo para mí, que quiere tomarse en serio el problema y trata de reducir el impacto de ese absentismo escolar, pero dada la cantidad de "novilleros" que me encuentro, casi todos de una franja de edad que me hace pensar que están haciendo la Educación Secundaria Obligatoria, que ya me hace dudar de la eficacia. Y además veo que no parece importar porque, incluso, a la par que yo, he visto coches de la policía local o de la guardia civil, pasar por esas mismas zonas y pienso, es solo mi opinión, que no debieran ser indiferentes al problema.

Recuerdo que trabajando en Villarrubia de los Ojos la guardia civil nos llamaba al colegio, en ocasiones, porque habían encontrado a chavales injustificadamente por la calle y los paraban para saber qué estaba pasando para que no fueran a la escuela, o incluso, en otros momentos, cuando detectábamos un absentismo injustificado, les llamábamos nosotros para que se personasen en la casa y hacer ver la obligación de asistir. Aquello, durante la década de los noventa, que es de cuando se producía, resultaba eficaz y ayudaba a resolver el problema reduciendo casi a cero el absentismo en nuestro colegio.

Me dirán que la mayor responsabilidad es de los propios padres y será cierto, ¿pero quién se ocupa de los hijos de padres irresponsables, que los hay a espuertas, para corregir la responsabilidad que no asumen? Porque cuando los menores no son controlados por sus padres en aspectos como el del absentismo es la sociedad quien debe asumir ese rol y tener los mecanismos correctores para revertir la situación y eso requiere voluntad, recursos y compromiso.

Lo que sí digo es que yo, en estos días en los que salgo a caminar por mera orden terapeútica de mi doctora me sorprendo al ver tanto chaval callejeando y lejos del aula en el que debían estar mejorando su formación y aprendizaje. Y si yo lo veo no creo que pase desapercibido para quienes como yo pasan por allí.

No he querido hacer fotos por tratarse de menores pero cualquiera, vuelvo a decir, puede comprobarlo con darse una vuelta por Daimiel.




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