Plantar un árbol es un acto de amor por la naturaleza, una celebración de la vida. Pero plantar una encina es un acto de generosidad impagable porque trata de devolver a la tierra lo usurpado, lo devastado, lo expoliado y, además, quien lo hace seguramente jamás verá esa encina en su esplendor consciente de que su acto va dirigido a las próximas generaciones.
Es por esto que, aunque no haya podido asistir por razones que no vienen al caso, aplaudo que el primer acto de las jornadas "Daimiel Ecológico" que se celebran este fin de semana haya sido la planta de especies autóctonas, en este caso la encina, en el entorno de las Tablas de Daimiel, casi siempre dehesa y donde ya se están llevando iniciativas parecidas y a mayor escala.
Estas jornadas, nuevamente, ofrecen muestra de la revitalización del tejido asociativo daimieleño, la pujanza de iniciativas independientes que ponen en pie una serie de actividades con las que pretenden atraer el interés sobre la agricultura ecológica pero, también, sobre los valores medioambientalistas y su cultura de respeto a la naturaleza, algo que no nos quedaba demasiado lejos en el tiempo pero que habíamos ido perdiendo poderosamente.
Yo creo pertenecer a la última generación que convivió con aquel concepto de apego a la tierra, que promovía aún una idea tradicional del cultivo, que mimaba el suelo y no había sucumbido al valor especulativo del terreno. No digo con esto que aquello fuera el ideal pero no lo suplantó algo mejor, en el largo plazo, y terminó por hacernos añorar sabores, paisajes, cercanía y hasta precios.
Daimiel, rodeado de su cinturón de huertos, tachoneado también de otros en el interior del casco urbano, es la imagen de mi niñez, cuando nos bañábamos en la reguera que traía el agua de los Pozos a las huertas que circundaban mi barrio de "los Hotelitos" (la de la Pilar, la de Evaristo) y que proveían generosamente de hortaliza a los vecinos en un comercio sin intermediación.
"Daimiel Ecológico", pues, será una iniciativa a seguir, un punto de partida que se debe arropar para propiciar nuevas ediciones y, sobre todo, concienciarnos del verdadero valor de lo que comemos y de lo que nos rodea, y por eso dejo aquí el programa de actividades:
24 de noviembre
REFORESTACIÓN EN EL P.N TABLAS DE
DAIMIEL
“Día de los bosques autóctonos”
Lugar: Restaurante “La Duquesa” | Hora: 10h
CHARLAS
“PASADO Y PRESENTE DE LA HUERTA
DAIMIELEÑA” a cargo de Alberto Celis (Daimiel
Ecólogico)
“SOBERANIA ALIMENTARIA Y GRUPOS DE
CONSUMO” a cargo de grupo COL (Ciudad Real),
La alegría de la huerta manchega (Valdepeñas) y
Ecomoral (Moral de Cva.)
25 de noviembre
MERCADILLO ECOLÓGICO Y TALLERES
(elaboración de cerveza, reciclaje, jabón..)
Lugar: Plaza de España
Hora: 11 a 14.00h
¡Que ustedes lo coman bien!
