sábado, 5 de marzo de 2016

¡HASTA LOS MISMÍSIMOS! (Página nº 3518)

Cuando me jubile habré trabajado ininterrumpidamente entre 37 y 45 años (depende de la edad a la que finalmente pueda hacerlo), y durante todo ese tiempo habré estado cotizando siempre en función de la retención que para tal cosa estimaba la administración de turno. Ahora, cada vez más, se escucha que se pone en cuestión que el sistema sea sostenible y que la pensión actual sea alcanzable dentro de unos años, lo que propiciaría que se redujera significativamente. ¿Qué me he perdido?, ¿acaso no he cumplido yo rigurosamente con las condiciones impuestas sin derecho a opinión ni decisión sobre el asunto?, ¿acaso no se me ha detraído puntualmente esa cantidad que garantizaría mi retiro tras una larga vida de trabajo y cotización?,¿acaso no he tenido que tragar las "pensiones" disparatadas de algunos cargos públicos con un tiempo de cotización mínima creyendo que a pesar del abuso no afectaría a mi situación personal?

No creo que yo, ni nadie, podamos sentirnos culpables por vivir más, no creo que la mayoría tengamos culpa de la gestión del empleo y del uso inadecuado que del fondo de pensiones hacen los políticos, no creo que se nos pueda achacar otra cosa que trabajar y cotizar para que después de cuarenta años tengamos derecho a un retiro digno.

Nunca me he fiado de los políticos, de sus ínfulas y caprichos, de su tendencia al mangoneo y la dilapidación de dineros que no son suyos pero que parecen serlos. Por ello desde hace unos años decidí hacerme un plan de pensiones, una forma de ahorro tacita a tacita que, al filo de la jubilación, acumule una cantidad suficiente para que los muchos o pocos años que viva desde entonces no estén sometidos a la necesidad ni a la angustia por la situación económica personal. Pero ya leo intenciones de mangonear este asunto, de modificar condiciones sobre la marcha para fiscalizar este ahorro en esa avidez impositiva que permita sus muchas administraciones, enchufes, gastos de representación, proyectos megalómanos, etc..., cambiando sobre la marcha, nuevamente, las reglas del juego a su favor. Por no decir su condescendencia, o connivencia, con las jubilaciones anticipadas a cuenta de los contribuyentes y toda esa parafernalia tronchaespaldas con las grandes empresas para facilitarles sus maniobras para deshacerse del personal.

Estoy harto de estos incompetentes, de estos manirrotos y mantenidos, de esta recua trapacera y aprovechona, ¡me cisco en su puñetera estampa!

Nos han engañado. Si se trataba de que cada cual se buscara la vida haberlo dicho desde el principio, haber estimulado el ahorro en vez de castigarlo impositivamente, haber dejado que cada cual buscara las fórmulas que garantizaran una jubilación futura. No estando de acuerdo al menos hubiera sido más honesto que meter mano al fondo y después clamar por que están en peligro las pensiones futuras al nivel de las actuales.

Piden los gestores respeto, prestigio, comprensión. Eso se gana, pero los que hemos tenido aquí por décadas no merecen otra cosa que una graduación entre menor o mayor desprecio. Estoy muy, muy, muy cabreado, que es lo que sucede cuando una de las partes cumple y la otra nos toma por primos.


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viernes, 4 de marzo de 2016

"¡LA QUE HA "LIAO" EL POLLITO!"- PREVIO (Página nº 3517)

Me entero por facebook de que IU-Ganemos ha presentado una moción para debatirla en el Pleno Municipal del próximo lunes y sin conocer el texto ya me he quedado exclamando:

¡La que ha "liao" el pollito!

Ni más ni menos que una moción, condenada al rechazo, pero de esas que se formulan para retratarse públicamente, por la que se pide la prohibición en el municipio de los festejos taurinos y de la caza.

¿Cómo estaba la plaza?



Pues así se espera que pueda estar el Salón de Plenos del Ayuntamiento el próximo 7 de marzo porque ya he visto algún llamamiento de los pro-taurinos para hacer acto de presencia allí pero también algunas respuestas de los anti-taurinos para mostrar su respaldo a la moción, y aún resulta insondable cómo reaccionarán los aficionados a la caza y sus contrarios. ¡Vamos, que Galo y compañía van a llenar el "graderío", algo que solo sucede durante la toma de posesión de los concejales al inicio de cada legislatura!¡Y los mismos van a tener que bregar con las consecuencias de poner el temita en el candelero de la política municipal frente al que yo llamé, hace algún tiempo, el mayor "lobby" daimieleño.

La verdad es que, aunque la moción se entiende razonable o coherente con lo que defienden en sus planteamientos programáticos, lanzar una bicha así es poco menos que meterse en una colmena sin más protección que el cuerpo embadurnado en polen, y solo cabe esperar que la sesión del lunes, a pesar de la tensión subyacente que se preve, se conduzca en términos educados y no entregados a la visceralidad.

Si me preguntan diré que la moción, cuyo resultado es una evidente derrota, es un acto entre valiente e inconsciente. O eso me parece a mí, al menos, dado que no solo la voluntad política mayoritaria no va hacia ese camino sino que en este pueblón manchego, tradicionalista y clasicorro, quienes puedan estar contra los festejos taurinos y la caza son todavía minoría. Y eso que pienso, sinceramente, sobre todo en cuanto a los toros, que en el horizonte de veinte o treinta años terminará por tener un seguimiento mucho más residual aunque no veo que desaparezca.

Entiendo que hubiera sido menos ambicioso pero más razonable plantear una moción sobre el uso de dinero público en la financiación de un negocio privado, una cuestión quizá más hiriente, antes de enmarcar la propuesta bajo esa idea de prohibición. Pero claro, yo no soy anti-taurino sino alguien al que no interesan nada esos festejos y quizá desde una óptica anti-taurina la prohibición sea el único y defendible objetivo, como para los taurinos puede serlo el fomento de la fiesta a cualquier precio.

Lo dicho, ¡la que ha "liao" el pollito!, entendiendo por pollito, claro, al grupo municipal de IU-Ganemos, eso sí poníéndole torería, valor, arrojo, valentía, para torear en esa plaza y frente a esos morlacos.


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VERSOS SUELTOS (Página nº 3516)

Me vais a perdonar que no lo llame sonetillo, me han salido del tirón pero con poco lustre estos versillos sueltos escuchando las declaraciones de la Infanta Cristina en el juicio, solo para su abogado, en la que ha venido a decir que ella no sabía nada, que nadie le contaba nada porque bastante ocupada estaba con sus cuatro lebreles, que confía mucho en su Iñaki y firmaba por amor lo que le ponían delante y que los amigos y asesores de Papá les decían que todo, todo, todo, era perfectamente legal. Y claro, yo me he dado en imaginármela como cualquier ama de casa, hasta arribita de atender a los niños y cuidar la casa y esperando a que su maridín llegase para atenderle en su descanso y evitar molestarle preguntándole por cosas del trabajo en Aizoon o por cómo se las apañaba para traer dinero a espuertas. Vamos, que al final ha salido esto:



La Infanta no sabe nada, 
nada conoce Cristina
tan Borbón y tan divina, 
tan y tan enamorada,

que en casa estaba liada, 
atrapada en la rutina,
desde el baño a la cocina, 
hecha toda una criada,

que ni usaba la tarjeta
ni preguntaba modosa
cuanto había en la libreta

ocupada con su prole
y como sufrida esposa
llevando a los cuatro al cole.


                ****

¡Qué injusticia, tanta entrega, 
que tenía el inodoro
como los chorros del oro,
dale friega que te friega!


¡Qué mujer sacrificada,
cuánto amor incomprendido
por un juez entrometido
que de amor no sabe nada!


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jueves, 3 de marzo de 2016

OLOR A DAIMIEL (Página nº 3515)

Hoy, mientras caminaba hacia mi trabajo, he escuchado a varios vecinos comentar el mal olor que había por Daimiel. Yo, que soy de olfato perezoso, ya sabía de lo que hablaban porque realmente era imposible sustraerse a él, a ese "olor a Daimiel" que apenas con una dirección del viento concreta se adueña del casco urbano e impregna todo.

Quizá por trabajar con compañeros que se desplazan desde otras localidades y a los que llama la atención este aroma particular que a veces se apropia de nuestra ciudad soy más consciente del efecto que sobre ellos hace bajarse del coche y sumergirse en semejante "perfume" cuyo origen, antes, atribuíamos a un origen pero que ahora nos parece algo más discutible y confuso. Y qué duda cabe que nos lo traemos a casa, impregnando la ropa, complicando desprenderse de él ni tras las paredes de tu hogar.

Pero, en cualquier caso, no sé si habría soluciones aunque convendría profundizar en las causas antes de dar por perdida la resolución del problema, nada agradable aunque solo suceda de vez en vez, eso sí, con bastante mayor frecuencia de lo que sería deseable.

Días como hoy nos obligan a pensar en ello, a desear que algo se pueda hacer, a esperar que el olor asociado a Daimiel pudiera ser otro mejor y mucho mas agradable.

miércoles, 2 de marzo de 2016

UNA CURIOSA ENCUESTA SOBRE LA IGUALDAD (Página nº 3514)

Me llega esta encuesta que con carácter anónimo y voluntario se va a pasar o acaso ya se está pasando en Vestas como iniciativa de un llamado "Comité de Igualdad de Vestas Daimiel" y la verdad es que me llama la atención el planteamiento por unos items digamos que poco neutrales tal como están formulados.

Evidentemente los participantes en la encuesta tienen la posibilidad de elegir entre cinco respuestas posibles que van del total acuerdo al radical rechazo, pero eso no evita señalar ese punto de partida que plantea cuestiones tales como las siguientes:

"Las leyes que favorecen la igualdad han conseguido para las mujeres más de lo que les correspondería"

"Es un despilfarro económico que las mujeres tengan estudios universitarios porque un gran número de ellas abandonarán su carrera después de unos años para cuidar de sus hijos"

"Las demandas de las mujeres en términos de igualdad entre los sexos son simplemente exageradas"

"Las mujeres progresarían más siendo pacientes en lugar de presionar tanto para conseguir cambios"

"Es más difícil trabajar para un jefa que para un jefe"

"Debido a la presión social muchas empresas contratan a mujeres poco cualificadas"

"Si una mujer gana más dinero que su marido eso creará problemas en la pareja"

"Cuando los trabajos escasean los hombres deberían tener más derecho a un trabajo que las mujeres"

Y así unas cuantas más.

Dado que la ley vela por la igualdad entiendo que la formulación debería tener por objeto ver el grado de cumplimiento de esa igualdad en la empresa más que medir el grado de prejuicio existente entre los trabajadores con cuestiones planteadas desde un punto de vista algo perverso porque acentúa situaciones en las que el papel de la mujer queda un tanto relegado a estereotipos. No es que planté que el estereotipo pase al hombre a través de ese mismo concepto del prejuicio sino que, pienso, se debería haber optado por una formulación más neutra.

Pero bueno, ahí está el documento. Yo, si fuera trabajador de Vestas Daimiel pasaría ampliamente de contestarlo en función de la voluntariedad y el anonimato, simplemente porque duele leerlo:


Y OTRA FRASE CÉLEBRE A LA MOCHILA DE RAJOY (Página nº 3513)

Cuando las escucho pienso, en primera instancia, que son manipuladas. No puede ser que se equivoque con tanta frecuencia. Pero luego compruebo que sí, que pese a que se dice de él que es buen orador, lo cierto es que de vez en cuando nos regala una de sus frases virales, hoy durante el Debate de Investidura y dirigiéndose a Pedro Sánchez:


La frase, se supone, que debía decir era la siguiente: Lo que nosotros NO hemos hecho, cosa que hizo usted, es engañar a la gente", pero el NO se le ha ido al "lo que no hizo usted" y la ha liado parda porque algunos ya comentaban jocosos que había tenido un ataque de sinceridad.

Bueno, pues ya tenemos unas risas.


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martes, 1 de marzo de 2016

EL PARQUE DEL CARMEN EN SU PLENITUD (Página nº 3512)

Leo el último comentario escrito, el de las 17,26, y la verdad es que tiene toda la razón, para los que tenemos una amplia franja de edad el Parque del Carmen fue excepcional y ya he escrito mucho sobre él porque allí pasé muchísimas horas de mi vida y me apena ver las circunstancias actuales.

(Grupo de chavales, entre los que me encuentro, antes de un partido informal en el Parque del Carmen. Foto de Cencerrado)

El Parque del Carmen fue durante mucho tiempo el único parque urbano, un lugar donde se celebraba el grueso de la Feria, el Lezama daimieleño donde se aprovechaban las tardes y sábados para desplegar partidos de fútbol, donde operaba de recreo a los chavales del instituto, donde podía verse desplegar el toreo de salón a algún aspirante a torero bajo la tenue iluminación exterior junto a la Plaza de Toros, donde acudían a sentarse las familias en los paseos vespertinos del fin de semana, donde acudíamos a comer los polos de la María o a comprarle a Juanele las chucherías del momento, donde al caer la tarde se fraguaban los primeros escarceos de las parejas. El Parque del Carmen fue el primer sitio donde bajé en tirolina, donde aprendí a jugar a frontón en la pared del coso taurino, donde cogí destreza trepando árboles, donde hacíamos carreras de bicicletas con cierta seguridad, con aquellos paseos anchos de arena y los bancos de piedra bajo la protección de la sombra.

Ya incluso como padre acudía muchas mañanas de verano con mi hija allí, siendo ella apenas un bebé, y seguí yendo años después a aquella zona de juegos vallada que terminó despareciendo para convertirse en el inútil estanque que es ahora para verla columpiarse o bajar aquel estupendo tobogán.


En los últimos años de esplendor, antes de la última reforma, el Parque del carmen se convirtió en el lugar de encuentro de los jóvenes, un una zona de una vitalidad sin igual, un espacio perfecto para relacionarse y desarrollar todo tipo de actividades.

Tiene razón la persona del comentario, para muchos daimieleños ha sido lugar emblemático, entrañable, ligado a sus recuerdos más agradable. Ahora es otra cosa, un lugar menos hospitalario, una zona menos querida y visitada, un sitio que no invita al recuerdo. Algunos prefieren ver normalidad donde otros la sentimos perdida. Pero los recuerdos son así, puede que inviten algo a engañarnos, a desdibujar los defectos que también poseía, pero también remarca la memoria sentimental de un lugar de Daimiel muy, muy querido por muchos y entre aquello y lo de hoy no hay color, hemos perdido en el cambio.


(Foto de Jesús María Cencerrado, recogida del grupo de facebook "Daimiel en el recuerdo")

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¿A QUÉ JUEGAN LOS POLÍTICOS? (Página nº 3511)

Casi todos hablan de consensos, altura de miras, interés general... Queda bonito pero a la hora de la verdad no parece que los políticos españoles estén al mínimo nivel exigible para abordar con hechos lo que sus bocas proclaman.

¿A qué juegan los políticos españoles?

Primero de todo al juego de egos. En segundo a la estrategia partidista. En tercero a la zancadilla.

Hoy se estrena sainete, y en eso coincido con lo dicho por el PP. Los ensayos previos han sido la puesta en escena de un juguete cómico-trágico con actores estelares de las cuatro formaciones principales y con los actores invitados de las minorías, un quiero y no puedo que rozaba en momentos la astracanada y jugaba en ocasiones con una solemnidad impostada.

El PP repite incesantemente el yo, yo, yo, un patético "yoyoismo" basado en una victoria insuficiente y una soledad crepuscular. O yo o nadie, pero es que nadie, precisamente, quiere aceptar pulpo como animal de compañía y al dueño del scatérgoris, ese señor que es sentimiento y tiene seres humanos no lo quieren ni en pintura.

El PSOE, sin embargo, prefiere ir de farol. Sabe que no va a salir ni aunque venda su alma al diablo, cosa que ya ha hecho otras veces, ni tratando de vender algo y lo contrario a sus probables "primos". Es una carrera hacia la nada, un paripé, un sindiós que no se lo creen ni ellos. Pedro Sánchez busca un poder que no merece ni por resultados ni por empaque.

PODEMOS es un puzzle, una UTE (unión temporal de empresas) puntual que saltará por los aires a la mínima porque juegan a trileros de sí mismos. ¿Donde está la bolita?, mientras juegan al despiste entre ellos y "las mareas" como Iglesias cambian de principios como Groucho Marx. O lo mío o elecciones, parecen decirle a Sánchez pero también entre ellos.

CIUDADANOS juega a tocar pelo. En el fondo va del amigo conciliador, ofreciéndose aquí y allá porque es la forma de asegurar relevancia y cercanía al poder. Pero por eso mismo nadie parece fiarse de ellos aunque Sánchez se baje los pantalones a la mínima en busca de su ego y supervivencia y alimente la idea de un pacto de legislatura que tiene pinta de durar cuarto de hora.

En cuanto a los demás, guste o no, son puro atrezzo, un adorno necesario y casi sin valor.

Si de verdad España fuera tan importante todos se arremangarían, buscarían un acuerdo de mínimos para intentar sacar a España del hoyo y trabajarían desinteresadamente, como transición, para buscar un bloque que persiguiera el interés general y aparcase los intereses más particulares y egoístas. Entonces creeríamos en la altura de miras, el consenso, y toda esa palabrería hueca podría tener sentido. Pero ¿quien lo cree, quien ve en alguno de los cuatro líderes principales o en los secundarios categoría política y entereza personal para ese logro? Creo que absolutamente nadie. No hay nivel, no hay base, no hay capacidad. Ellos juegan a sus juegos, como si necesariamente uno debiera ganar y el resto quedar como perdedores incontestables. Pero no, los perdedores incontestables ya están definidos, son los millones de ciudadanos que esperan soluciones y se encuentran con este sainete, con esta timba lamentable.


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lunes, 29 de febrero de 2016

PERDEMOS EL PARQUE DEL CARMEN (Página nº 3510)

Me cuentan personas que pasan por ahí habitualmente que de nuevo vuelve a convertirse en territorio hostil, en zona insegura, en espacio evitable. Me lo dicen con tristeza, también con indignación. Nadie parece querer eso para el Parque del Carmen pero nadie parece hacer mucho para evitar que sea así.

Me dice un amigo que ayer mismo, cuando pasaba por allí con sus críos, estaba un individuo con un hacha en la mano lanzándola contra los troncos de los árboles. No sé si en otros países eso será normal pero aquí, en Daimiel, en un espacio para el disfrute y recreo de los daimieleños ni de coña puede ser normal un tipo, creo que menor de edad aún, lanzando un hacha contra los árboles.

¿Acaso no hay solución para este parque daimieleño?, ¿tiene que ser condenado necesariamente al olvido fruto de la inacción o dejadez del resto?, ¿merecemos una especie de gueto donde valga todo?

Ya no pienso echar la culpa a nadie puesto que parece que las cosas suceden porque sí y me fatiga esas disputa que nada arregla, pero no me resigno a callarme y a no decir lo que otros me cuentan con disgusto porque tampoco saben como digerir esto y afrontar la solución. Pero el problema existe, crece, nos perjudica a todos y el silencio jamás va a ser la solución.

Una pena, una verdadera pena, el Parque del carmen que bien podía renombrarse como Parque de la Desidia, porque eso es lo que reina allí.


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POR QUÉ MENOSPRECIO A LOS POLÍTICOS, ASÍ EN GENERAL (Página nº 3509)

Sencillamente, porque teniendo el poder real de modificar las cosas para mejorar la vida de los ciudadanos, protegerlos, resolver los verdaderos problemas que nos acucian como sociedad, termino por verles timoratos, plegados a los intereses de los poderes fácticos, encastillados en la mentira y la hipocresía, vueltos de espaldas a quienes dicen que deben el poder que, en teoría, y solo en teoría, somos los votantes. Y si digo esto de los elegidos democráticamente ya se imaginan lo que pienso de aquellos que lo fueron durante la época dictatorial.

Ayer hubo un ejemplo claro, pristino, al hilo del programa "Salvados" y la gestión del amianto. ¿Cómo es posible que conociendo los efectos cancerígenos del asbesto o el amianto desde los años cuarenta o incluso antes, cómo conociendo desde el 1977 que la Organización Mundial de la Salud decretara su alta peligrosidad, cómo puede ser que habiendo determinado la Unión Europea su prohibición en 1999, fuera España de los últimos países "avanzados" en prohibir su uso en 2003 aunque se conociera que se siguió comercializando e instalando durante años después?, ¿cómo es posible que los políticos permitiesen, por acción u omisión, que decenas de miles de trabajadores estuvieran directamente expuestos a la acción de esa sustancia cancerígena sin cumplir medidas básicas de protección durante más de medio siglo subordinados a los intereses económicos y menospreciando a las personas que desconocían, sobre todo al principio, a qué estaban expuestos?

Pero ha habido más casos, quizá de menos incidencia pero graves, en la industria química, la textil, la minera, y siempre con esa línea condescendiente del poder político. O ya en otro orden de cosas pero con importante incidencia en muchas personas el consentimiento o falta de beligerancia contra las empresas piramidales tipo Afinsa o Forum,que eran un fraude conocido, en cuanto a sistema, desde hacía más de medio siglo y con precedentes en todo el mundo. O el tema de las "preferentes", o el asunto de la politización de las cajas como lugar común de la corrupción. 

A los políticos no hay que medirles exclusivamente por lo que hacen, también por lo que pudiendo hacer, porque está en sus manos y es muy factible llevarlo a cabo, no hacen. Y también por los motivos de no hacerlo, a veces diáfanos y claramente orientados a salvaguardar los intereses de unos pocos para perjuicio de unos muchos.

Claro que generalizo igual que puedo admitir que muchos políticos no sean así, aunque de las élites del poder no veo a demasiados que salvar. Pero la vida nos ha ido enseñando las intenciones, las decisiones, las motivaciones, y la conclusión es que, para lo malo, casi nunca están a la altura. Los menosprecio porque no les siento de mi parte, de la parte de los ciudadanos, por más que repitan incesantemente que se deben a nosotros.

Enlace:


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domingo, 28 de febrero de 2016

MEMORIA HISTÓRICA EN DAIMIEL (Página nº 3708)

Trataré de contestar a este comentario:

Hola te voy a lanzar una pregunta si hacemos caso a la ley de memoria histórica en Daimiel se debería quitar la torre con el signo falangista que hay en los pozos y cambiar el nombre a la calle Martires ¿Tú que opinas de todo esto?"

Así a bote pronto diría que desmontaría el escudo de la torre de los Pozos, aunque quizá por mi edad ni le presto atención cuando paso por allí, y no tengo tan claro lo de la calle Mártires, porque es más lo que subyace que lo que expresa la placa. Pero ambas serían una respuesta ligera porque creo que el tema es más complejo, en general, aunque sé que estos dos elementos aparecen en alguna web sobre la cuestión de elementos franquistas a eliminar, aunque hay otros en el callejero daimieleño susceptibles de discusión.

Lo primero que me gustaría decir es que yo jamás defendería que se pusieran nombres a calles o se colocasen motivos que fuesen motivo de controversia política e histórica. Hay miles de nombres posibles y de elementos estéticos que nunca dependerían de que el tiempo o la orientación ideológica los pusiera en cuestión y creo que ese es el camino. Prescindiría de nombres de políticos o vinculados a ellos siempre, y recuerdo haber propuesto, en el Diario Improbable, decenas de nombres que para nada se verían afectados por los vaivenes políticos, y el propio Ayuntamiento ya hizo algo parecido con los nombres de algún polígono o alguna barriada nueva.

Sin embargo los políticos se empeñan en dejar su impronta por donde pasan, inundan el callejero de referencias, colocan placas por todos lados, nombran hijos predilectos o alcaldes honoríficos con empeño de perpetuar sus ideas y luego viene este afán profiláctico que pone todos los nombres bajo sospecha.

Hay quienes dicen que la historia de los pueblos tiene que estar en los callejeros, a mí, sin embargo me vale con que estén en las hemerotecas, las videotecas, los libros, los estudios, pero que dejen de imponernos esa hojarca nominal que no nos lleva a ningún lado y que termina envenenando hasta las relaciones. Ahora es el guerracivilismo y el posterior franquismo pero luego, si sometemos a escrutinio otros nombres, aunque revestidos de principios demócratas y sin querer entrar a compararlos, la cosa también daría para cuestionar la pertinencia de esos nombres.

En definitiva, podrán quitar y poner, intentar no dejar huella alguna del franquismo en la imagen urbana de Daimiel. Fuera del ruido no cambiará casi nada porque los problemas de verdad ahí permanecen y esos tienen nombres intemporales.


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LA PIEL (Página nº 3507)

Mi piel es el mapa de mis cicatrices. Para quien como yo sabe descifrarlo cada marca, señal, bregadura, tiene una historia, corresponde a un momento de mi vida, inmortaliza una situación querida o no a la que puedo poner fecha y nombre. Hay heridas, cortes de cristal, señales de vacunas, golpes que se han negado a desaparecer y han tomado la piel para dejar constancia de que sucedieron. Algunas llevan conmigo casi toda la vida, otras son algo más recientes, otras me esperan en cualquier instante. 

A veces las miro, las recorro para entender mejor como he vivido, que cosas también me han pasado. Y no siento ni dolor ni arrepentimiento ni desdicha, solo las siento mías, entroncadas en mi trayectoria vital sin haber sido nunca deseadas ni voluntarias sino fruto del azar o la torpeza.

Porque eso es algo que también tengo claro, no quiero ninguna marca buscada, no deseo interferir en ese mapa de la piel incorporando tatuajes o pearcings, no quiero para mi epidermis nada que la vida no me dé sin buscarlo, no quiero reescribir ese mapa vital, no quiero perforar nada de forma pueril o gratuita, no quiero verter tintas ni colocar aditamentos, no quiero que la estética pueda herirla.

Mi piel es el mapa único de mi trayectoria. En ella está casi todo, aunque solo algunas cosas dejaron su huella física indeleble. Pero está llena de mucho más, de besos, caricias, búsquedas, encuentros, que apenas alguien más que yo conoce con detalle. Y que guardan su silencio en ese otro mapa secreto que también de vez en vez rememoro.



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ALGUNOS VÍDEOS SOBRE DAIMIEL, OTRA FORMA DE CONTEMPLAR NUESTRO MUNICIPIO (Página nº 3506)

Hace unos días Carlos Villanueva, del que no sé nada más salvo su nombre, colgó tres vídeos sobre Daimiel en el que utiliza imágenes tomadas desde un dron y otras a nivel de suelo. El primero de ellos sobre Las Tablas de Daimiel, otro sobre el casco urbano y otro más sobre el complejo privado de pistas de tenis y el mar de viñas que hay en nuestro término.

Lo cierto es que lleva unos días en youtube pero me ha llamado la atención las pocas visualizaciones, y me parece interesante compartir esta otra forma de ver Daimiel que aporta Carlos:      




Quizá para nosotros sean imágenes muy familiares pero aportar vistas no tan habituales desde su phantom.
 

Por cierto, he alterado el orden en función de mi gusto y no por otra razón:
 

¡Espero que las disfrutéis como yo!, ¡Gracias, Carlos Villanueva!


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