miércoles, 30 de noviembre de 2022

HASTA LAS NARICES...POR NO SEGUIR DESCENDIENDO (Página nº 3096)

Llevamos alabando nuestra democracia más de cuarenta años. Es lógico, cualquier cosa es mejor que la dictadura de la que veníamos, pero eso no justifica que nos vendiesen como un Ferrari F-40 lo que no ha dejado de ser un Ford Fiesta que siempre era mejor que ir en bici pero que comparando con otros vehículos dejaba bastante que desear.

Vale, era nuestra democracia, esa que no hizo reflexión pero sí olvido, que no hizo balance porque prefirió la desmemoria, que no hizo contrición pero sí la vista gorda. Una democracia con muchas virtudes pero también con muchos errores y vicios. Había que sacarla adelante como fuera y, claro, en esas llevamos más de ocho lustros, dando por bueno todo, desde las corrupciones hasta las pervivencias de las nostalgias más putrefactas, instalados en la hipocresía, la demagogia y el frentismo, dejando corromper todos los poderes desde el legislativo al ejecutivo y el judicial y no salvando ni a ese cuarto poder que alguna vez intentó ser del periodismo y en el que hoy se solazan los capitales para contarnos sus milongas. No han dejado a salvo nada, se han ido ensañando con todo lo público en ese frenético clientelismo multicolor en los que siempre ganan los mismos independientemente de quienes gobiernen en cada sitio o lugar.

Pero es que tras más de cuatro décadas estamos en lo peor, en un clima político pero también ciudadano irrespirable, fraudulento, bochornoso, entregado a la mentira y la manipulación. un ambiente hediondo, odiador, cargando de provocación y persiguiendo que la maltratada democracia sea una ciénaga donde creamos que todos somos lo mismo.

Cada uno tiene su papel, claro, pero a los objetivos, los mesurados, los reflexivos, no se les espera ni se les quiere ni se les escucha. Como mucho a los equidistantes, porque esos no molestan pues no dejan de ser "ni chicha ni limoná". La arena queda para los insultadores, los buleros, los filibusteros, los hooligans, los que buscan la demolición de la convivencia y por lo tanto se convierten, a su manera, en potenciales golpistas aunque se den golpes de pecho.

Dan mucho asco y sentir eso me dice que ya van contaminándome también a mí con sus execrables maniobras, que me van haciendo perder la esperanza y la confianza en las personas que debemos convivir.

¿La democracia era esto?, ¿la libertad este lodazal?, ¿el bien común este espectáculo de gritones, insultadores y mendaces?. ¿No merecemos unos políticos que trabajen por mejorar nuestras vidas?. ¿No merecemos unos jueces a los que solo mueva ser justos?. ¿No merecemos unos medios de información que informen con objetividad dejando claro lo que es opinión e información?. ¿No merecemos que nos respeten, que nos escuchen, que nos sintamos parte de este país?

No soy un idealista, todas las democracias son imperfectas ya solo sea por ese factor humano que padecemos, pero hay democracias mucho mejor desarrolladas que la que ahora tenemos y poco en el horizonte que nos permita creer que vamos a mejorar próximamente.

¡Y ojo, no quiero ser yo equidistante diciendo que todos son iguales porque no sería justo aunque todos tienen un importante responsabilidad en hacer y en dejar hacer aparte de las responsabilidades que cada cual tiene en sus propios comportamientos más o menos vergonzosos!

Como ciudadano estoy hasta las narices...por no seguir descendiendo.


Según la RAE:

democracia

Del lat. tardío democratĭa, y este del gr. δημοκρατία dēmokratía.

1. f. Sistema político en el cual la soberanía reside en el puebloque la ejerce direc-tamente o por medio de representantes.

2. f. País cuya forma de gobierno es una democracia.

3. f. Forma de sociedad que reconoce y respeta como valores esenciales la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.

4. f. Participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la to-ma de decisionesEn esta comunidad de vecinos hay democracia.

martes, 9 de agosto de 2022

PONGAMOS QUE HABLO DE...DAIMIEL (Página nº 3095)

Si nos podemos alejar un rato de la política y su cacareo innecesario a base del argumentario oficial para que sus cargos no tengan que pensar demasiado y solo papagayén con desmesura lo cierto es que, desde hace mucho más tiempo del que puedo recordar, van siendo necesarias medidas de control energético que, en definitiva, no son otra cosa que hacer de este mundo un sitio razonable, sostenible, cuidadoso y conservacionista. Y no, no lo esperen de los políticos, porque ahora aprieta la urgencia de hacer algo pero no existe convicción, no creen en sus propias medidas, y eso las que las toman que los otros, por aquello de oponerse siempre, no es que no crean es que se oponen o directamente niegan que sean siquiera necesarias fuera del sesgo politiquero y miserable que si gobernaran las tomarían igual pero que como calientan banquillo pues las demonizan.

Llevo 9 días poniendo el aire acondicionado a 27 grados, más que nada por criticar teniendo la experiencia. No sé lo que ahorraré porque con esta locura tarifaria al pagano que soy no le sirve comparar tiempos porque no se mantienen precios y por lo tanto sé que algo bajará mi factura pero poco más. Lo que sí puedo decir es que me va bien aunque tarde unos minutos más en refrigerar la habitación pero, y es evidente, pasado ese tiempo la temperatura que alcanza el espacio refrigerado es fresca y agradable respecto a la que tenía antes de encender el aparato.

Hablo de una vivienda pero entiendo que otro tipo de espacio, si los aparatos de refrigeración funcionan adecuadamente, obtendrán el mismo o parecido resultado aunque tarde algo más de tiempo, y además pueden valerse de una normativa que flexibiliza topes en función del tipo de trabajo que se esté realizando. Y desde luego muchísimo mejor que si se carece de dicha refrigeración, que a veces sucede, y que viví, por ejemplo, en un reciente viaje al País Vasco, en un área de servicio donde el golpe de calor lo recibimos al entrar del exterior al interior ( y recuerdo que en la calle mi coche marcaba treinta grados )

Otro tema es el de los escaparates. Paseo por Daimiel a las once de la noche del sábado y solo veo encendido el de una óptica, el de una joyería cuyo cierre metálico tampoco deja ver demasiado y la zona de oficinas del piso superior de Caixabank, en el que por cierto no se apreciaba actividad humana alguna. El resto...apagado. ¿Dónde está el problema?. ¿Falta de seguridad para los viandantes?, ¿en serio?. No es que sea función del escaparate dar seguridad pero es que la iluminación viaria es suficiente para garantizar ese tránsito seguro. ¿Libertad de los comerciantes?, ¿en serio?, ¿en un país donde todo se regula la libertad consiste, como la cerveza, en que alguien pueda elegir tener su escaparate encendido hasta las tres de la madrugada?

Hay algo que se olvida siempre y es que no se trata tanto de lo que uno se pueda permitir a título particular como de las necesidades que tenemos o podemos tener como sociedad, como grupo humano. Esto es como el uso del agua, habrá quien podría tener todos los grifos de su casa abiertos las veinticuatro horas porque podría permitirse pagar la factura pero como sociedad no podemos permitirnos desperdiciar ni una gota tontamente (aunque se haga) sabiendo la situación de sequía por la que estamos pasando y con previsiones nada halagüeñas de futuro. De esto van las leyes y los decretos, admitiendo lo discutible de alguna medida, la velocidad de su entrada en vigor y lo que se quiera, pero hay que ahorrar, ¡HAY QUE AHORRAR!, y esto hasta el más tonto lo debe comprender (menos si eres político, claro).

Aquí estamos con batallitas estúpidas porque no se piensa como sociedad sino que andamos abducidos a las mierdas políticas, al sesgo envenenador de unos y otros, a esa justificación merluza de algunos que piensan y dicen que para qué ahorrar ellos si no servirá de nada si otros no lo hacen y que en realidad significa que no están dispuestos a hacer ningún esfuerzo y que sean los demás los que arrimen el hombro, "unos por otros y la casa sin barrer" que es la frase que nos suele retratar. Esa es la España retrasada durante siglos porque nunca seremos capaces de aprender, la que se fija en si están encendidos los escaparates en vez de los beneficios que para todos pueda tener mantenerlos apagados a ciertas horas.

martes, 11 de enero de 2022

ME DECLARO ANTI-ANTIVACUNAS (Página nº 3094)

 Que conste que respeto la decisión de vacunarse o no de acuerdo a que, en España, el acto de vacunarse no sea obligatorio y entendiendo, además, las circunstancias de orden médico que puedan darse en algunos casos para no hacerlo. Otra cosa es estar de acuerdo con esa decisión pero no me compete a mí entrometerme en las decisiones personales de los demás. Allá cada cuál con su conciencia, con su empatía hacia el resto y su responsabilidad social, que aunque se pretenda negar, está ahí claramente explícita.

Una vez dicho esto lo que ya no me parece respetable es ese proselitismo idiota que pretende sumar adeptos a la causa de los antivacunas a partir de mentiras, estupideces y violencia, como se están viendo en algunos casos. Ese retorcimiento argumental que no resiste el mínimo análisis.

Ya ven, algunos satanizan la vacuna con historias de "chis" o "g-5" o diciendo que si te crecen las tetas o directamente te hacen estéril o infecundo pero ofertan beber lejía o tomarte por vía oral tu propia orina como remedio infalible para curar el coronavirus que, curiosamente, al mismo tiempo niegan que existan. Y, curioso, casi todos ellos piden ayuda económica para "sufragar" la lucha cuando no, como en otros casos, se ponen a vender "orines sin coronavirus", "semen de antivacunas" o "lejías Conejo rebajadas con agüita de grifo. ¡Claro, y perdonen el sarcasmo, deploran la ciencia oponiendo la creencia porque ni tan siquiera pueden fundamentar decentemente sus "productos profilácticos!

Imaginen, cuatro a lo Torrente:

- ¿Os habéis vacunao? 
-¡Noooo!
-¡Pues vamos  a hacernos unas pajillas y vendemos el semen por internet bien etiquetao!
-¿Entonces dejamos de vender lejía?
-¡No, es que de momento hemos agotado existencias pero podemos echar un chorrillo en las botellas que tenemos la vejiga a tope!
-¡Fetén, y la ganancia a pachas!

¡Qué quieren, yo entre la evidencia y la creencia lo tengo claro y prefiero fiarme de un sistema inmunológico reforzado por una vacunación que fiarlo a darle a la zambomba de cuatro desalmados si no directamente imbéciles.

Y luego están los famosos, esos seres de luz iluminados por no sé qué cegadora ciencia infusa y que abanderan las nuevas revelaciones. O los que se suben a lomos para alcanzar una fama que de otra manera no tienen. Nunca creerán porque no están dispuestos a creer y esa es la forma más evidente de ignorancia.

Finalmente están los peores, los que manifestándose antivacunas o negando habérselas puesto ya van por la tercera dosis a cuenta de que la mentira, la hipocresía y la impostura les da rédito porque son un pelín más listos que de los que se rodean.

Es lo que veo y pienso, son formas tan extremas e irracionales que ya llegan a convertir a un idiota en héroe, y volvemos a tener ese maravilloso "traje del emperador" del cuento aunque, en realidad, el tal emperador vaya en pelota picada.

Lo siento, ante este tipo de antivacunas yo me declaro ANTI-ANTIVACUNAS.

Por cierto, mi más efusiva solidaridad con todos los vacunados del mundo.