Mostrando entradas con la etiqueta NACIONALISMO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta NACIONALISMO. Mostrar todas las entradas

jueves, 18 de agosto de 2016

CUANDO LAS OLIMPIADAS NO APLACAN SINO QUE EXCITAN LA ESTUPIDEZ INDEPENDENTISTA (Página nº 3826)


Ya saben que TV3, la tele catalana, otorgó como medalla de oro para Cataluña la presea dorada de Mireia Belmonte bajo la bandera catalana, aunque es sabido que Cataluña no es un país que compita en estos Juegos Olímpicos de Río. Tuvo que salir después Mireia Belmonte a aclarar que "soy española, lo primero". O colocó el 5º puesto de "Purito" Rodríguez con la bandera de Cataluña para indignación de unos y mofa de otros.

Es lo que tiene cierta estupidez nacionalista, y aclaro: el nacionalismo no es estúpido, per se, pero tiende a la estupidez como estrategia. Y no lo hace porque sean realmente estúpidos quienes aprovechan estos episodios sino porque es una estrategia, la de la estupidez, perfectamente planificada que trata de repetir mil veces una cuestión que saben estúpida y que les deja por estúpidos porque, estima, que a la larga logran unos objetivos que beneficiarán sus planteamientos. Incluso cuando la protagonista sale a dejarles en evidencia, que ya se encargará la turba estúpida, y ésta sí estúpida a carta cabal, a lapidarla en sus entornos por atreverse a anteponer su españolidad a su catalanidad.

Dicho esto mi opinión es que los deportistas se representan a sí mismos, y lo explico:

Alguien que hace deporte solo se representa a sí mismo intentando mejorar sus resultados, superar sus capacidades. SI se mueve en la mediocridad de unos resultados nadie se preocupará de a quién representa porque será invisible a casi todos. Ahora bien, si sus resultados, sus marcas, sus triunfos, comienzan a tener cierta relevancia las administraciones y federaciones empezarán a mirar en su dirección, le harán reconocimientos públicos, homenajes, le facilitarán becas para que pueda dedicar más tiempo a su preparación y le ofrecerán representar a su localidad, provincia, región, país o continente, y entonces podrán elegir libremente si lo hacen o no. Y si quisieran competir bajo bandera catalana, castellano-manchega o ceutí únicamente no podrían haber disputado estos Juegos Olímpicos, así de sencillo y claro.

Por debajo de eso está representarse a sí mismos, que es lo verdaderamente importante para ellos pues el deporte es una conquista personal, pero aceptarán casi siempre representar una bandera y un país, así que, independientemente de lo que sienta cada uno de ellos en su intimidad, cuando aceptan competir en Río 2016 bajo bandera española lo hacen por propia voluntad y por tanto sus triunfos y fracasos son los del país que representan. Las medallas las ganan ellos pero, en el medallero, las gana España, no Cataluña, Castilla-La Mancha o Ceuta, por más que la televisión y otros medios catalanes en este caso y otras televisiones y medios de comunicación de otros territorios españoles se empeñen en jugar a esa estupidez voluntaria y sabida de los nacionalismos en ese ejercicio de catetismo sin rubor que practican.

No lo digo desde el españolismo, lo digo desde la lógica y el sentido común, ese que procura alejarnos de la estupidez voluntaria y estratégica o de la natural e involuntaria.

Por cierto, las Olimpiadas también excitan una cierta estupidez españolista, pero ese es otro tema.

***

jueves, 12 de diciembre de 2013

LA PELI CATALANA Y LOS MALVADOS IMPUESTOS (Página nº 2262)

El Gobierno de Cataluña, a fuerza de promocionar el victimismo como fuente de ingresos, de reeducar desde la propaganda y la manipulación, ha terminado por convencer a muchos de que son un "país" perseguido, tiranizado, sometido y sojuzgado por el malvado centralismo, hasta el punto de construirse una historia de pega con buenos buenísimos, ellos, y malos malísimos, el resto. Y el mecanismo ha sido muy fácil, un regionalismo sobredimensionado, cuatro señas de identidad etnológicas, un sentido acrítico y echarle la culpa a los demás de todos sus problemas. Y de paso tapan las miserias propias de mala gestión. Saben que con estos mimbres es fácil calar sus ideas, más cuando la crisis ha hecho que dejen de mirarse el ombligo y compararse con el resto.

Pero yo soy castellano-manchego, diplomado universitario en la especialidad de Ciencias Humanas, y tengo claro que nuestra región tiene muchísimos más motivos para quejarse que Cataluña porque ha sido tradicionalmente, hasta las últimas décadas de autogobierno, una región olvidada, ignorada, despreciada, donde no llegaban inversiones ni autopistas ni infraestructuras a más provincia que Madrid en aquella Castilla-La Nueva que sí que era parasitada por la capital del país, y sin embargo nadie ha ido alimentando el victimismo para coger cacho ni inventándose una historia de buenos y malos ni manipulando al personal contra el resto del país, ni incluso para tapar las mismas miserias políticas de una pésima gestión de sus gobernantes en las últimas décadas. Y de pobres, hasta éramos una de las canteras de mano de obra barata para los que ahora se dicen robados por el resto.

No tengo especial fijación por la unidad de España pero me parece que el tema de Cataluña ha estado siempre forzado por los propios políticos más que partir de un sentimiento general, que por encima de ensalzar lo identitario estaba una estrategia  política empleando todo tipo de estrategias más que discutibles.
Cataluña no nos hace mejores ni peores como nosotros no les hacemos mejores ni peores, simplemente es que los políticos se mueven por unos intereses que ni siquiera se atreven a exponer abiertamente para que no se les estropee la película que se han montado y prefieren tirar de las tripas, los tópicos, las manipulaciones y las mentiras en las que al resto del país, ¡qué mala suerte!, nos ha tocado jugar el papel de malvados.

+

sábado, 24 de noviembre de 2012

DAIMIEL EN LAS ELECCIONES CATALANAS (Página nº 1453)

Alicia Sánchez-Camacho, en el mitin de cierre de campaña de las elecciones catalanas, dixit:

«No quiero que cuando mi hijo Manuel vaya al pueblo de su abuelo, Daimiel, sea recibido como un extranjero»

Y por arte de birlibirloque político Daimiel se convierte en motivo, sin desearlo, para orientar el voto no nacionalista.


De todos modos creo que puede ser daimieleño cualquiera que quiera vivir o sentirse de aquí. No exigimos ideología, lengua ni sometimiento identitario. Las cosas son mucho más sencillas fuera de la clave política y sus intencionalidades, y uno termina siendo de donde quiere ser.




Enlace:

http://www.larazon.es/noticia/2352-el-pp-apela-al-voto-util-para-dejar-a-nuestros-hijos-una-cataluna-prospera




viernes, 23 de noviembre de 2012

CATALUNYA INDEPENDIENTE YA TIENE MONEDA PROPIA (Página nº 1450)

La independencia catalana ya es imparable y por eso tienen tan avanzados algunos aspectos que ya se ha hecho público el aspecto facial de la nueva moneda, el Pujol:


Yo ya he hecho una reserva para el cambio de divisas pensando, como estoy, en visitar, en cuanto pueda, la República de Catalunya, y estoy corriendo para pedir un visado para mí y mi familia.

Gracias J. por tu e-mail anunciándome la "bona nova", que sonreír tiene poderosos efectos cardiovasculares muy de agradecer.

martes, 20 de noviembre de 2012

"BOICOT A LOS PRODUCTOS CATALANES" (Página nº 1442)

Hoy me han mandado uno de esos correos electrónicos que recomiendan boicotear los productos catalanes y que tienen su correspondencia con otros del tipo "boicot a los productos españoles". En general consisten en listados con productos de empresas con domicilio social en Catalunya y, a su lado, otras listas de marcas alternativas cuyo único motivo es el de no haber sido fabricado en aquella comunidad autónoma, y se encabeza con un llamamiento a consumir estos y desdeñar aquellos. Y la verdad es que dichos e-mails no me agradan demasiado ni hago excesivo caso de ellos.

A mí esto de los nacionalismos, del tipo que sean, de los patrioterismos ombligueros, en cualquiera de sus ámbitos local, regional o nacional, me parecen lastimosos porque casi siempre se utilizan para denigrar al resto tirando de una supuesta superioridad bastante vacua y discutible. Es más, lo he escrito otras veces, me parece de un catetismo acojonante, de un poco viajado y un cortomirismo que resultaría patético si no fuera porque es movido por gente no tan cateta pero cargada de intereses espúreos y que no dudan en estimular las vísceras palurdas para sacarles partido. Sea nacionalismo español, regional, localista, termina por reflejar esa falta de racionalidad para dejar hueco a las soberbias, las intolerancias, los desprecios, y que siempre suele ser frecuentada por gente dócil a la zanahoria del reclamo nacional-gilipollesco y fácil de exacerbar con las consignas propias del saber manipulador.

Esto me recuerda el inicio de una canción de Siniestro Total que dice "nosotros somos seres racionales... de los que toman raciones en los bares...", porque lo cierto es que el armazón proselitista es bastante estúpido y sólo caen los que están dispuestos a tragarse cualquiera de las chorradas con las que avalan su mercancía estos políticos de baja estofa. Que unos tiren de España, como un ente irrefutable y glorioso, u otros lo hagan envolviéndose en otras banderas, en parecidos o iguales términos desorbitados, agitados, eso sí, por la chusma política que sólo busca rentabilizar para sí mismos tal agitación, sólo me produce pena.

No me gusta que se diga que les robamos, que somos parásitos, que sus problemas son exclusivamente por nosotros. No me gusta porque no es cierto y aquí la gente, desde siglos, ha trabajado muy duro y en peores condiciones que en otros lugares. Pero tampoco me gusta que se ataque el trabajo de la gente de allí, también duro desde siglos, sólo porque sus necios mandatarios juegan al independentismo y preferimos creer que ya todos son iguales.

Repito, el nacionalismo me resulta tan cateto, tan apabullantemente corto de miras, tan cenutrio, que sólo me provoca lástima y, eso sí, cierto miedo al pensar cuanto ignaro sucumbe a esta visceralidad y en cuyo nombre serían capaces de hacer cualquier barbaridad que siempre lamentaríamos. 

Debiéramos preocuparnos mucho más por las personas que por las fronteras porque las primeras son reales y las segundas no dejan de ser un formalismo eventual al que concedemos una importancia que, a mi juicio, no tiene, y que sólo busca segregar, enfrentar, herir, cas siempre desde el engaño y la mentira.

*

domingo, 18 de septiembre de 2011

LO MÍO ES LO MEJOR (Página nº 262)

Tengo la teoría de que los localismos, como los nacionalismos, o el patriotismo furibundo, todo eso que parte de la hipótesis de que lo mío es lo mejor, es producto, a partes, de la inseguridad, la ignorancia y la envidia.

La inseguridad nos dota de una forma de defensa muy eficaz, volvernos hacia lo propio y sublimarlo como lo mejor. Eso tapa, de golpe, las principales vías de pérdida de confianza y aunque en el fondo sepamos que no es verdad exacerbar el orgullo por lo inmediato, lo conocido, lo nuestro hace que nos reconforte hasta tal punto que ya estamos para desdeñar lo de los demás. Y en ese juego entra, siempre, la búsqueda incesante de elementos singulares, la justificación de su excepcionalidad, para dar más peso a la convicción de que lo nuestro no tiene comparación con el resto.

La ignorancia es otro elemento importante para dar valor a lo propio. Si desconocemos lo de los demás es más sencillo sublimar lo nuestro, lo inmediato, dandole un carácter excepcional que seguramente no merecería en buena parte de las comparaciones. Quienes conocen bien otras realidades terminan relativizando el valor de lo propio y otorgándole, eso sí, un valor sentimental necesario pero nunca excluyente.

La envidia es el tercer punto de apoyo, a mi juicio, y esta vez como reactivo. Cuando somos capaces de apreciar la grandeza de otros diferentes, y hablo de aspectos culturales que son el alimento de los localismos, los nacionalismos y los patriotismos mal entendidos, suele aparecer antes la envidia que la aceptación. La envidia no sería mala si llevara a la competencia y la superación, si actuase como un estímulo de mejora, pero suele ocurrir lo contrario, como desistimos en esa tarea de superarnos caemos en el desdén de lo ajeno y nos refugiamos nuevamente en lo nuestro, territorio seguro tras el pescozón a la autoestima.

Por eso yo huyo de esos alardes, de ese exhibicionismo tontaco, de ese patrioterismo gañan. No considero que Daimiel, o Castilla-La Mancha o España sean la repera. Me conformo con pensar que estoy a gusto aquí, siendo todo muy mejorable, y que el mundo es demasiado amplio como para poner fronteras mentales tan estrechas.

*

sábado, 17 de septiembre de 2011

SONETILLO EUSKALDÚN O DEL OBSTINADO CULO NACIONALISTA (Página nº 261)


Leo una noticia que me hace pensar en el protagonista como un, y perdonenme, "tonto del culo". Lo siento, hay principios, o lo que algunos toman por principios, que me resultan relegables, pero ya se ve que para ellos son primordiales.

La historia, claro, tiene tintes naconalistas y mezcla la reivindicación con la salud. Resulta que al individuo en cuestión le encuentran sangre en las heces y su médico de cabecera, muy preocupado, le hace un volante para que se le practique una colonoscopia, con urgencia, a fin de dictaminar el origen y descartar un problema grave por la presencia de un tumor.

El individuo, por nombre Kepa Elortza Odriozola, derivado hacia el especialista en Digestivo se negó a ser atendido por un facultativo que no fuera vascoparlante lo que llevó a que la urgencia de la prueba se demorara hasta diez meses, amenazando incluso con la huelga de hambre, y finalmente a que la consulta previa se tuviera que realizar con traducción simultanea telefónica, total para ponerle mirando a Cuenca y realizarle la colonoscopia.

Supongo que cada cual tiene derecho a hacer con su culo lo que quiera, su culo y el resto del cuerpo, pero suena a cabezonería idiota posponer diez meses una prueba que, de servir para detectar un posible tumor, hubiera puesto en peligro su propia vida por la pérdida de ese tiempo para combatirlo. Y es que algunos llevan la reivindicación nacionalista a extremos llamativos. Lo mismo, como casi da su vida por Euskal Herría le ponen su nombre a una calle. Suerte tuvo el culo nacionalista porque todo terminó siendo motivado por unas hemorroides sangrantes, pero hay extremos que rozan la caricatura y dan para un sonetillo:



Su culo nacionalista
es para vascoparlante,
que no enseña esa bajante
a ningún españolista
*
y aunque no haya especialista
que sea del vasco hablante
él se queda tan campante
como último de la fila
*
pues parece darle asco
que no se lo mire un vasco
y se complace en la espera
*
mirando a Cuenca extasiado
y con el culo blindado
hasta que escuche el euskera.

*

martes, 13 de septiembre de 2011

DISPARATE NACIONAL... ISTA (Página nº 247)

La demagogia tiene una fuerza movilizadora impresionante y por eso los nacionalismos administran como nadie la munición. Los partidos nacionales también esgrimen la demagogia, unos desde su posición más o menos fija y otros cabalgando sobre la conveniencia puntual incluso a riesgo de dar numerosos bandazos. Y unos y otros no tienen inconveniente en sumarse a la orgía de despropósitos que convenga a sus particulares intereses.

Está sucediendo con el tema de la sentencia sobre el derecho a utilizar el castellano como lengua vehicular. Incluso hay amenazas claras de insumisión gubernamental de quienes tienen como primera obligación cumplir y hacer cumplir las leyes y sentencias. Y hasta un respaldo del Congreso que pretende desautorizar a los tribunales, porque no conformes con controlarlos políticamente pretenden ahora neutralizarlos.



La foto, como el lema de las concentraciones a favor de la lengua catalana, resultan paradójicas: "Por un pais de todos, la escuela en catalán", que es como esgrimir el derecho a la vida pidiendo que se ponga la pena de muerte, ¿o no? Si el país es de todos debería darse cabida a todos, incluidos los que desearan tener como lengua vehicular una lengua tan oficial como el castellano. Sin embargo el tema no es la amenaza real contra el catalán, consolidada como lengua escolar mayoritaria y por lo tanto sin riesgo real de desaparecer, sino la vía que permita una opción diferente en la enseñanza pública, y creer que la libertad consiste en impedir esa elección habla pésimamente del concepto que tienen estos políticos de esa aspiración natural de los hombres, la libertad de elegir.

Y si es la argumentación de la enmienda transacional impulsada por ERC en el Congreso y respaldada por todos exceptp el PP suena a cachondeo: han acordado respaldar el vigente modelo lingüístico en el sistema educativo catalán para el reconocimiento de la identidad y la lengua catalana. En el escrito han manifestado su apoyo «como garantía de cohesión social y de la plena igualdad de oportunidades, así como de la plena competencia lingüística y aprovechamiento escolar de todo el alumnado, tanto en catalán como en castellano a nivel oral y escrito, al final la etapa educativa obligatoria (ESO), tal y como demuestran los estudios comparativos que evalúan la calidad del sistema educativo catalán». ¿Plena igualdad de oportunidades?, impidiendo una opción y volcándose con la opuesta, ¿cohesión social?, que será entre ellos pero no hacia el resto de los ciudadanos de este país que es España, con los que parece que se pretende marcar distancia y rechazar toda cohesión.

Ya digo, independientemente de la opinión que tenga sobre el tema del catalán, que se utiliza políticamente y ha mediatizado algo de rango superior como es la educación, sometiéndola a este juego interesado y proselitista, lo que me parece lamentable es que utilicen argumentos que, precisamente, debieran servir para defender lo contrario, prueba de la demagogia y la manipulación a que someten los temas los políticos, y no necesariamente los nacionalistas, sino cualquiera de ellos, para exacerbar sentimientos, aparecer como víctimas e instrumentalizar a los ciudadanos para su propio interés. Todo un disparate pergeñado con una clara intencionalidad en cada caso que, para colmo, pretenden animar a la desobediencia civil contra las sentencias no compartidas, lo que en el fondo es un intento claro de dinamitar las reglas del juego.

Piensen ahora que como ciudadanos de a pie desobedeciéramos todas las sentencias que nos son contrarias o inaceptables, por bien fundamentadas y correctas que estas fueran. Piénsenlo, la carcel sería ineludible para nosotros, pero todo un gobierno esboza su insumisión, el incumplimiento de la sentencia, y una mayoría de diputados votan contra la sentencia respaldando la rebeldía y el desacato y adjurando de su promesa o juramento al tomar posesión del cargo. ¡Que circo de indeseables!¡cuánta degradación del sistema!,¡CUANTÍSIMA DEMAGOGIA MANIPULADORA!
.