sábado, 27 de septiembre de 2014

CANCIONES POLÍTICAMENTE INCORRECTAS (Página nº 2703)

Son muchas las canciones que, con el nuevo filtro de lo políticamente correcto, han pasado a cierto malditismo o rechazo social, quizá por concenderles mayor influencia de la que realmente tienen como divertimento musical o creación artística, incluso achacando a que se promueve la violencia de género con ellas como si no fuéramos capaces de discernir una melodía intrascendente de una actitud real. Sí, ya sé que esto no es tampoco políticamente correcto decirlo no vayan a creer que uno encierre un maltratador potencial dispuesto a explotar en cualquier momento, pero lo cierto es que cuando escucho estas canciones sé situarlas en su momento y no caigo en el error de descontextuaizarlas, lo que me distancia por completo de otras interpretaciones e intencionalidades.

Como digo son muchas pero dado que mi memoria sentimental arraiga el los ochenta y noventa, sobre todo, pues me centraré en cuatro de ellas que tienen su temática vinculada a esa violencia de género totalmente despreciable y criminal en el plano real pero no considero que tan condenables en su ámbito estrictamente musical salvo la valoración de ser buenas o malas canciones:

La primera es "La mataré" de Loquillo, la más conocida y por ello la que más críticas produjo contra él hasta exigiendo que desapareciera de su repertorio:


La segunda corresponde a Siniestro Total y se titula "Hoy voy a asesinarte":


La tercera es de Los Espontaneos, titulada "Yo la mato":


La cuarta, sin embargo, invierte los términos y son ellas las que tienen como objetivo, esta vez consumado, a ellos. Son Aerolíneas Federales y su canción "Asesiné a mi novio":


Ni que decir tiene que sigo escuchando estas canciones, como tantas otras de esa época, sin sentir la mínima pulsión criminal contra nadie y que la verdadera acción criminal de quienes atentan contra sus parejas suele ser producto de otras razones mucho más graves que las letras de unos temas que no buscan convencernos de nada.

Para terminar, eso sí, dejo esta otra canción que popularizó Concha Piquer y que se titula "Lola Puñales". Me la descubrieron este verano y siendo canción de 1949, compuesta por los insignes León y Quiroga, nos trae los mismos temas de desamor, venganza y despecho:



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LOS PRINCIPIOS ESTÁ MUY BIEN PERO ¿DÓNDE QUEDA EL COMPROMISO CON LOS CIUDADANOS? (Página nº 2702)

Leo la noticia de que dos concejales del PP han renunciado a sus concejalías por su desacuerdo con la decisión del Gobierno de renunciar a seguir adelante con la Ley del Aborto promovida por Gallardón. Apelan a sus principios irrenunciables y evidentemente creo que es algo respetable que los antepongan hasta el punto de abandonar sus puestos representativos y como solo responde a su voluntad pues queda poco que rebatir.

Sin embargo sí me queda una cuestiones a considerar. Aun siendo concejales del Partido Popular ¿dónde queda el compromiso de estas dos personas con los ciudadanos solaneros que votaron su presencia en la lista electoral hasta el punto de hacerles conseguir sendas concejalías? Que yo sepa no fueron elegidos por los votantes de La Solana para sacar adelante esta Ley de Plazos, que no es competencia de esa ciudad y ese ayuntamiento, sino para trabajar desde sus posibilidades por mejorar su ciudad, y llama la atención que casi siempre se subordine esta labor representativa a otros temas, da igual cuales fuera y las siglas que se representaran.

Como puede leerse no me posiciono para nada ante el tema del aborto y entiendo que la conciencia y los principios personales son muy relevantes, pero entiendo que el compromiso con los ciudadanos cuando se entra en un cargo representativo político no van nunca a la zaga en valor y relevancia pero sin embargo llegado el momento suele quedar marginado.

De todos modos parece quedar claro, transparente, que a quienes se representa, así lo dicen en su nota de prensa, es a su partido por encima de a los ciudadanos. Quizá sea el auténtico problema de la política municipal, que se deben más a ajenos a la localidad que a los propios ciudadanos que les votan.

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Enlace permitido:

viernes, 26 de septiembre de 2014

RECUERDOS Y MEMORIA (Página nº 2701)

Colgaba Nemesio Velázquez, un buen amigo de infancia y aula cuando las amistades se forjan para siempre aunque nos veamos demasiado poco, esta foto en "Daimiel en el recuerdo":


Y la primera sorpresa es que, aún teniendo muchísimos recuerdos vinculados a esta heladería de la calle Virgen de las Cruces mi memoria me traiciona porque no recuerdo en ningún momento esa cartel de Heladería "El Pingüino" que debe ser más bien de los noventa. Por más que trato de recordar mientras miro la fachada ese nombre me parece irreconocible y desvinculada de esos recuerdos.

Y es que mi infancia, entre otras cosas, eran polos de hielo de la María, en el Carmen, coyotes y macetillas de los Castellanos y horchatas y granizados de los Valencianos, y eso acentuado desde que con siete años tuve por aula la Escuela Piña y por patio de recreo el Parterre. Pero sobre todo porque en los años sucesivos mi panda de amigos habitual tuvo sede casi permanente en esa zona y era casi diario comprarse, durante el buen tiempo, los helados en esta heladería de los Castellanos o en su otro local de la Plaza, o atiborrarse de ellos cuando cerrando ya temporada ponían los helados sobrantes a precio de liquidación y entonces las conchas de turrón, no tan accesibles a nuestra economía caían uno tras otro en esos postreros días de consumo compulsivo.

Después el tiempo fue llevándose a los Valencianos, los polos de la María, a los Castellanos, aunque en el Santi aún se elabora helado artesanal que rememora aquellos sabores. Pero en el recuerdo, salvo ese rótulo de "El Pingüino" que no me encaja, están para siempre memorizados aquellos polos, macetillas, coyotes, conchas y helados de corte que eran la verdadera golosina de nuestros paladares jóvenes y que de nuevo me ha traído la foto colgada por mi querido amigo Nemesio, otro con una memoria prodigiosa y muy superior a la mía.

Y es que los recuerdos siempre nos parecen más abundantes de lo que la memoria luego corrige.

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jueves, 25 de septiembre de 2014

¿HABRÁ PRIMARIAS EN EL PSOE DAIMIELEÑO?, ¿LAS HABRÁ EN IZQUIERDA UNIDA LOCAL? (Página nº 2700)

Hoy, camino del colegio, escuchaba a Antonio Carmona presumir que en su partido los candidatos a las alcaldías como la de Madrid se elegían con unas primarias (a las que el optaba) mientras que en el PP se basaban en esperar a la Santa Providencia en forma de dedo mariano. Y entonces me he preguntado:

¿Habrá primarias en la agrupación local del PSOE en Daimiel para determinar el candidato a encabezar la lista electoral socialista que aspire a ganar las elecciones locales o quedará a la Santa Providencia de quienes corresponda?

En el primer caso lo lógico sería ser consecuente con lo que se presume y permitir que en todas las agrupaciones locales se ofrezca la opción de unas primarias, independientemente de que luego solo haya un aspirante, más o ninguno. En el segundo no parece ético atacar al resto por lo que uno mismo hace.

Y ya puestos, ¿las habrá en Izquierda Unida? Tradicionalmente es un partido que suele hablarnos de participación ciudadana, de apertura a esos ciudadanos, y casaría mucho más un sistema democrático como pudiera ser unas primarias que un encomendarse a Santas Providencias o designios a dedos, aunque quepan soluciones intermedias que suelen cargar el peso mucho más sobre el interés de las ejecutivas provinciales que sobre la de los militantes.

Nada digo del PP porque no está en su modo de actuar nada parecido a esto de las primarias ni han esbozado intención.

Lo que sí creo es que el futuro debería afrontar este tipo de elecciones internas en clave democrática donde cualquiera pudiera optar a presentar su proyecto y ser revalidado por los propios militantes y sin intervención e intrusión de las ejecutivas provinciales, regionales o nacionales.

Dejo las preguntas porque desconozco las respuestas pero tengo claro cuales deberían ser.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

NO ES CIUDAD PARA LLUVIAS (Página nº 2699)

Rememorando la película de los hermanos Cohen que interpretaba Javier Bardem titulo esta entrada así, "No es ciudad para lluvias", porque siempre que caen precipitaciones que superan lo habitual pero que no deberián provocar ningún contratiempo aquí aparecen zonas donde el agua se embalsa y crea problemas de inmediato. Ayer fue la calle Molemocho, esta mañana la calle Dehesa, por poner un solo ejemplo. Y en muchos puntos de la localidad se suceden pequeños episodios que tienen como causa que los rejillos, los imbornales, no pueden realizar adecuadamente su función. En ocasiones, no en estos días de lluvia, una granizada puede tapizar esos rejillos y hacer inevitable la pequeña o mediana inundación. En otras son las hojas que con las precipitaciones caen hasta cubrir los imbornales e impedir que el agua sea evacuada de modo correcto. Pero otras, hay que reconocerlo, dependen de un mal mantenimiento de estos puntos que impiden su buena evacuación del agua en cantidades que no resultan tan extraordinarias como para que impidiesen ser asumidas por esos imbornales.

Se decía en un comentario, la prevención es el mejor modo de evitar problemas cuando son claramente evitables. Aceptando circunstancias que sí harían inapelable verse superados por las circunstancias en otras una buena labor preventiva haría innecesario otras intervenciones posteriores y los problemas que puede acarrear a las zonas donde se producen esa acumulación de agua coyuntural.

Desde la política local se suele decir, desde hace décadas, que esas limpiezas están programadas y se realizan. Yo recuerdo haber puesto en Diario Improbable fotos de rejillos con hermosas y creciditas plantas emergiendo desde su interior correspondientes a varias zonas de Daimiel o en este blog hablar del familiar perfume "Eau de Rejillo" que da indicio del inadecuado mantenimiento y limpieza de algunos puntos en nuestra ciudad. No digo que no se realicen, digo que lo que se hace no parece suficiente para evitar que cuando caen más de cuatro gotas y la lluvia descarga varios litros en poco tiempo aparezcan estas balsas de agua y los sumideros no puedan absorber adecuadamente cantidades para las que están preparadas.

Definitivamente Daimiel no es ciudad para lluvias, con tanto como las necesitamos.

Y por cierto, apoyo que el tanque de tormentas sea un proyecto a tener en cuenta en todos los programas electorales porque estos episodios de lluvia suelen darnos bastantes disgustillos a quienes tenemos preocupación por los temas medioambientales locales.

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martes, 23 de septiembre de 2014

GALLARDÓN, EL MINISTRO QUE CASI NADIE QUERÍA YA (Página nº 2698)

Leo en Europa Press que Gallardón fue, al inicio de 2012, recién nombrado Ministro de Justicia, el más valorado de los miembros del Gobierno según la encuesta del CIS con un 5,41. Tres años y medio después, en esa encuesta del mismo organismo realizada en Julio aparece como el segundo peor ministro valorado con un pírrico 1,87, solo superado por el eterno colista Wert.

¿Qué ha pasado en este tiempo para tan desastrosa evolución? 

Pues a bote pronto recuerdo varias cuestiones como la famosa Ley de Tasas tan criticada y que pone mucho más lejos el acceso a la Justicia de los ciudadanos con menos recursos porque ya hasta un contencioso puede solo plantearse desde una capacidad económica. Una ley que se pide derogar por parte de los partidos de oposición y que critican abiertamente las asociaciones de jueces ya sean conservadoras o progresista.

O su bravuconada de despolitizar el Consejo General del Poder Judicial o los Altos Tribunales y que se sustanció en una ley que lo único que consigue es afianzar estos sistemas de reparto político que solo buscan el control de la independencia judicial y su condicionamiento a los intereses coyunturales de los gobernantes.

O la cobardía de reformar el asunto de la Justicia Universal sucumbiendo a los intereses económicos o, por ser menos elegante, bajándonos los pantalones ante la China de los crímenes, la represión y la corrupción más salvaje.

O esta cruzada innecesaria sobre la Ley de Plazos convertida en una vuelta al pasado en la que finalmente ha terminado por ser su propia víctima. Los intereses electoralistas, la recuperación de un debate creo que superado y el posicionamiento radical hacia los intereses de una minoría han terminado por darle la puntilla.

Es fácil entender, creo, que la opinión pública que en un inicio apreciaba sus cualidades aprobándole donde la mayoría no alcanzaba el 5 haya derivado hacia la deserción y la crítica cuando ni ha cumplido con lo que dijo sobre despolitización ni ha solucionado los problemas endémicos del sistema judicial ni ha sabido abordar una ley del aborto que pretendía imponer una moralidad que no es, desde luego, la de la mayoría ciudadana por más que se emperre.

Eso sí, se ha ido elegantemente, asumiendo culpas como si todo fueran decisiones personales y no colegiadas en este Gobierno, repartiendo halagos a diestro y siniestro y sin querer polemizar aunque en el fondo se sienta víctima. Dice que se va de todo, del todo, pero se guarda en la manga pertenecer al Consejo Consultivo de Madrid remunerado con altísima paga y otras bicocas gracias a los puestos políticos ocupados.

Desde mi punto de vista se ha ido un mal ministro de Justicia, solo juzgando su labor y no su persona. Ha logrado casi la unanimidad de todos en la crítica y casi nadie al lado del halago a su persona. Cambiar un 5,41 por un 1,87 requiere de méritos que los ciudadanos han sabido apreciar al puntuarle. No hay más que decir.

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¿CUÁL SERÁ EL PROYECTO ESTRELLA QUE PRESENTEN LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LAS MUNICIPALES DE 2015? (Página nº 2697)

En 2011 todos los partidos concurrentes en las Elecciones Municipales que consiguieron representación llevaron como asunto estrella el proyecto de construcción de un parque de ocio en Daimiel. Algunos, incluso, tiraron de infografía y desatada imaginación, como puede verse en el vídeo que todavía aparece en youtube, y que incluía hasta transporte municipal exclusivo:



Y los otros dos, aunque ya no quede rastro en internet, también dedicaron especial atención al diseño de esas zonas de ocio.

La verdad es que tengo curiosidad por conocer , tanto o más que los candidatos de los distintos partidos o agrupaciones de electores, cuales serán los proyectos estrella de sus programas electorales para el periodo 2015-2019 con los que seducir a los votantes. Porque si hace algo más de tres años, y por una serie de circunstancias que concurrieron en los meses previos para que fuera así, la zona de ocio se planteó como el asunto de más calado a resolver. Sin embargo, en estos momentos, no asoma en el horizonte que concite tanta atención para apuntar a proyecto estrella de legislatura.

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿TRANSPARENCIA EN LOS PARTIDOS?... MÁS BIEN TRASLUCIDEZ DENSA CASI OPACA (Página nº 2696)

Una persona puede creerse lista, guapa, atractiva o cuanto quiera pero el filtro de la realidad pasa por datos más o menos objetivos y por la observación externa. Con los partidos pasa igual, pueden presumir de ser los mejores pero conviene no fiarlo a su criterio y hacer pasar lo presumido por el cedazo de la objetividad.
Ayer, en el programa "El Objetivo", trataron el tema de la transparencia de los partidos políticos y todos sacaban pecho presumiendo de ser líderes en eso también, aunque los ciudadanos tengan bastantes dudas al respecto, y se citó a Transparencia Internacional como evaluador de nuestros partidos políticos. Los resultados, en cuadro resumen, son estos:


(PINCHAR LA IMAGEN PARA VER CON MÁS DETALLE)

Visto lo visto, juzguen, pero a mí esta transparencia me parece translucidez densa hacia la opacidad salvo honrosa excepción, justo lo que no debería ocurrir si de verdad los partidos optan a ganarse la confianza real de los ciudadanos y mejorar su deleznable imagen ante ellos.


domingo, 21 de septiembre de 2014

"UNA SIESTA DE DOCE AÑOS" (Página nº 2695)

Un artículo que puede levantar suspicacias y polémica pero que trata de entender algo de lo que sucede. Me lo han enviado por whatsapp y es del periodista Carles Capdevila, escrito hace casi cinco años pero plenamente actual:

"Educar debe de ser una cosa parecida a espabilar a los niños y frenar a los adolescentes. Justo lo contrario de lo que hacemos: no es extraño ver niños de cuatro años con cochecito y chupete hablando por el móvil, ni tampoco lo es ver algunos de catorce sin hora de volver a casa.
 Lo hemos llamado sobreprotección, pero es la desprotección más absoluta: el niño llega al insti sin haber ido a comprar una triste barra de pan, justo cuando un amigo ya se ha pasado a la coca.
 Sorprende que haya tanta literatura médica y psicopedagógica para afrontar el embarazo, el parto y el primer año de vida, y que exista un vacío que llega hasta los libros de socorro para padres de adolescentes, esos que lucen títulos tan sugerentes como Mi hijo me pega o Mi hijo se droga . Los niños de entre dos y doce años no tienen quien les escriba.
Desde que abandonan el pañal (¡ya era hora!) hasta que llegan las compresas (y que duren), desde que los desenganchas del chupete hasta que te hueles que se han enganchado al tabaco, los padres hacemos una cosa fantástica: descansamos. Reponemos fuerzas del estrés de haberlos parido y enseñado a andar y nos desentendemos hasta que toca irlos a buscar de madrugada a la disco. Ahora que al fin volvemos a poder dormir, y hasta que el miedo al accidente de moto nos vuelva a desvelar, hacemos una siesta educativa de diez o doce años . 
 Alguien se estremecerá pensando que este período es precisamente el momento clave para educarlos. Tranquilo, que por algo los llevamos a la escuela. Y si llegan inmaduros a primero de ESO que nadie sufra, allá los esperan los colegas de bachillerato que nos los sobreespabilarán en un curso y medio, máximo dos. Al modelo de padres que sobreprotege a lospequeños y abandona los adolescentes nadie los podrá acusar de haber fracasado educando a sus hijos. No lo han intentado siquiera.
 Los maestros hacen algo más que huelga o vacaciones, y la educación es bastante más que un problema.
 Pido perdón tres veces: por colocar en un título tres palabras tan cursis y pasadas de moda, por haberlo hecho para hablar de los maestros, y, sobre todo sobre todo, porque mi idea es -lo siento mucho- hablar bien de ellos.
 Sé que mi doble condición de padre y periodista, tan radical que sus siglas son PP, me invita a criticarlos por hacer demasiadas vacaciones (como padre) y me sugiere que hable de temas importantes, como la ley de educación (es lo mínimo que se le pide a un periodista esta semana).
 Pero estoy harto de que la palabra más utilizada junto a escuela sea 'fracaso' y delante de educación acostumbre a aparecer siempre el concepto 'problema', y que 'maestro' suela compartir titular con 'huelga'. La escuela hace algo más que fracasar, los maestros hacen algo más que hacer huelga (y vacaciones) y la educación es bastante más que un problema. De hecho es la única solución, pero esto nos lo tenemos muy callado, por si acaso. 
Mi proceso, íntimo y personal, ha sido el siguiente: empecé siendo padre, a partir de mis hijos aprendí a querer el hecho educativo, el trabajo de criarlos, de encarrilarlos, y, mira por donde, ahora aprecio a los maestros, mis cómplices. ¿Cómo no he de querer a una gente que se dedica a educar a mis hijos?
 Por esto me duele que se hable mal por sistema de mis queridos maestros, que no son todos los que cobran por hacerlo, claro está, sino los que son, los que suman a la profesión las tres palabras del título, los que mientras muchos padres se los imaginan en una playa de Hawai están encerrados en alguna escuela de verano, haciendo formación, buscando herramientas nuevas, métodos más adecuados.
 Os deseo que aprovechéis estos días para rearmaros moralmente. Porque hace falta mucha moral para ser maestro. Moral en el sentido de los valores y moral para afrontar el día a día sin sentir el aprecio y la confianza imprescindibles. Ni los de la sociedad en general, ni los de los padres que os transferimos las criaturas pero no la autoridad.
 ¿Os imagináis un país que dejara su material más sensible, las criaturas, en sus años más importantes, de los cero a los dieciséis, y con la misión más decisiva, formarlos, en manos de unas personas en quienes no confía?
 Las leyes pasan, y las pizarras dejan de ensuciarnos los dedos de tiza para convertirse en digitales. Pero la fuerza y la influencia de un buen maestro siempre marcará la diferencia: el que es capaz de colgar la mochila de un desaliento justificado junto a las mochilas de los alumnos y, ya liberado de peso, asume de buen humor que no será recordado por lo que le toca enseñar, sino por lo que aprenderán de él."
Carles Capdevila / Periodista ( Avui , 25 de octubre 2009) 

Yo sé que no es exactamente una siesta, que emplea esa imagen porque, en el fondo, preferimos dejarnos ir y antes que abordar la situación preferimos aplazarlo.

EL MIEDO (Página nº 2694)

Hay un instante en los enfermos de Alzheimer en el que el miedo se instala en sus rostros y ya no les abandona. Parece sencillo entender la razón pero hasta ese segundo ya han pasado demasiadas cosas en la vida de estas personas y sus familiares para no preguntarse cómo ese momento no ha llegado antes. Porque no nos engañemos, apenas pensar que nos sucediera algo así desataría nuestro pánico. Apenas unas lagunas, un olvido, ya nos resulta inquietante y cuando se ha convivido con esta enfermedad no parece muy difícil vislumbrar en esas fugas de memoria lo terrible de un futuro donde, poco a poco, se va desvaneciendo todo aquello que sabes, conoces, recuerdas, hasta perder cualquier referencia personal y quedar naufrago de tu propia nada.

A veces, casi siempre, comienza así. Un olvido, una equivocación, un lapsus. Algo que achacas al despiste, a la distracción, sin más. Algo que incluso no deja señal ni resquicio sobre la persona, y aún menos sobre los que están a su alrededor, porque lo arrinconamos en lo cotidiano, en aquello que sucede a todos. Solo que después sucede con más frecuencia y ahí todavía uno se encomienda a la torpeza. Más tarde, sin embargo, faltan ingredientes al cocinar, se deja el fuego encendido, uno se descubre yendo a donde no recuerda, se equivoca de portal o puerta, olvida lo que iba a hacer, y entonces comienza a pensar que no está bien, se acobarda y empieza a evitar algunas de esas tareas antes de que aparezca el pánico. Pero para ese momento los familiares ya han notado esas lagunas, el cambio de hábito, la mirada inquieta, y sospechan que nada va bien. A partir de ese instante para el enfermo ya nada será igual y aunque no pueda llegar a ser consciente, en algunos casos, de ese declive al que le conduce esta enfermedad lo cierto es que todo su entorno empieza a asistir al derrumbe emocional que el Alzheimer supone para ellos pero, por supuesto, al derrumbe físico y personal al que aboca el propio enfermo perdiendo, poco a poco, todas sus referencias reales.

Yo lo viví con mi suegra, Angelina, una mujer activa, inquieta, trabajadora, una luchadora de la vida siempre dispuesta y siempre pendiente de todo a su alrededor. Pocas, muy pocas veces antes de su enfermedad, la vi quieta, sentada, dejándose llevar, porque prefería sentirse activa, ir de un lado a otro tratando de hacer felices a quienes tenía a su alrededor, siempre atareada pero alegre, muy alegre. Después fue cambiando todo, y así, mientras alrededor se diluían rostros, recuerdos, voces, aunque no todas pues hasta casi el último momento reconocía alguna de ellas, la sensación de encontrarse ante un entorno desconocido, ajeno, nuevo a cada segundo, fue llevando el miedo a su rostro, ese rictus tan característico de estos enfermos de Alzheimer cuando la enfermedad se ha apropiado ya de ellos hasta un estado muy avanzado. El miedo a la nada, a lo desconocido, a no tener ya nada, absolutamente nada, a lo que agarrarse para saber quién se es. El terrible vacío casi de no ser.

Cuantas veces la subí y bajé del coche a la silla de ruedas, en su época de mayor deterioro, ya casi un peso leve, mientras pensaba en aquella trepidante mujer pequeña que hacía todo, llegaba a todo y no parecía cansarse nunca y que ahora cargaba en mis brazos inmóvil, sedente, callada, como si se hubiera esfumado todo aquello que fue. Y entonces era fácil entender ese rostro de pánico, también de desamparo, y una profunda tristeza por la crueldad de esa enfermedad sobre aquella excelente mujer pero también sobre cualquier otra persona en la que se descubre ese mismo rastro de miedo ya para siempre en sus caras.

Hoy es el Día Mundial del Alzheimer.

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