Con la perspectiva del tiempo cabe preguntarse por qué el Partido Socialista Obrero Español de Daimiel perdió la mayoría absoluta para cosechar los peores resultados imaginables en las Elecciones Municipales de 2011. La debacle, es verdad, fue impresionante, bastante infrecuente tanto en la pérdida de votos como en la mengua de concejales, hasta el punto de que llamó más la atención que incluso los históricos resultados del Partido Popular que le valieron para alcanzar la alcaldía.
Es posible que la deuda tuviera que ver, aunque relativiza este punto el hecho de que otras localidades fuertemente endeudadas como Ciudad Real, Puertollano, Valdepeñas o La Solana no se vieran afectadas demasiado en sus resultados manteniendo las alcaldías quienes ya las ostentaban. O Manzanares, donde la deuda no era significativa comparativamente, y se produjo el vuelco electoral.
Puede que la crisis, pero de la misma forma todas las ciudades mencionadas la han sufrido de modo similar y la reacción electoral no ha sido ni parecida.
Acaso el cansancio, las ganas de cambiar, pero de nuevo hay ejemplos para una (Manzanares, Alcázar) u otra (Miguelturra, Puertollano, Valdepeñas, Tomelloso, La Solana) que no parecen dejar claro que en Daimiel hubiera una saturación de gobierno socialista ni una reacción social visible contra ellos.
Puede que la composición de las candidaturas, aspecto que sí puede influir más allá del electorado fiel que cada partido pueda tener, hasta el punto de decantar el resultado. Y en este supuesto, a mi parecer, ni existía un potente atractivo en la lista popular que repetía en los primeros puestos a casi todos los que ya habían encabezado la candidatura de 2007 ni Leopoldo es alguien realmente carismático como para decantar esa situación, sin negar los méritos personales que haya tenido en el triunfo. Y aunque sé que Cristina Maestre es un personaje que, como ya he dicho en otras ocasiones, consigue muchas adhesiones pero también mucho rechazo, y que pudo ser un elemento muy relevante en la votación, acaso la candidatura presentada por el PSOE, en su conjunto, fuera de las más flojitas y atractivas que haya presentado este partido aquí y esto sí tuviera mucha repercusión en las votaciones.
O debido a la gestión durante la última legislatura, de fuerte endeudamiento, pero donde todos los servicios continuaron funcionando, lo que parece concederle menos impacto sobre la ciudadanía.
O debido a la gestión durante la última legislatura, de fuerte endeudamiento, pero donde todos los servicios continuaron funcionando, lo que parece concederle menos impacto sobre la ciudadanía.
Incluso puede que tuvieran que ver los programas electorales pero no lo creo porque el del Partido Popular era de mínimos, sin aventurarse a prometer casi nada concreto, mientras que el del PSOE, en algunos aspectos, parecía el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, prometiendo todo lo vivo. Y salvo que tan ambicioso programa careciera de crédito para los ciudadanos y fuera motivo de rechazo no veo que explique tan gran derrota.
Es muy difícil perder unas elecciones desde el poder, después de haber transformado el pueblo y dotarlo de numerosos servicios aunque fuera a costa de un endeudamiento salvaje. Perder 1830 votos, pasar de un 50% de respaldo a menos de un 28%, y ver como buena parte de tus votos se van hacia la derecha es un hito difícil de explicar en sus causas, hasta el punto de que a estas alturas me cuesta entender las razones claras sobre lo ocurrido aunque tome peso, para mí, la cuestión de la candidatura presentada por el PSOE como posible razón mayor de tal descalabro.
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