Hoy, El Roto, nos regala esta viñeta:
Ayer, Cospedal, nos regalaba estas declaraciones:
"No podemos limitarnos, en estos momentos todavía menos, no podemos limitarnos a ser meros gestores de lo público. Nuestra obligación es ofrecer a los ciudadanos, hoy, los mimbres suficientes para tener eso que hoy los sociólogos y politólogos llaman un relato histórico duradero y coherente, o lo que es lo mismo, ofrecer hoy a los españoles una nación cargada de futuro y de porvenir... y esto sólo es posible si defendemos una política al servicio de la libertad, que tiene que velar por la calidad de las instituciones democráticas, que tiene que tener mecanismos para cercenar la corrupción allá donde brote, que tiene que garantizar la cohesión social, que tiene que dar alas a la sociedad civil y tiene que potenciar las capacidades individuales"
Son, por cierto, las que podría realizar cualquier político, fuera del partido que fuera, poniéndole la cara de quienes nos apeteciera, pero que no se corresponde con lo que hacen en realidad unos y otros.
¿Ofrecer una nación cargada de futuro y de porvenir? Ya se ve lo que han venido ofreciendo en las últimas décadas, salvo que se hable de futuro y porvenir para unos cuantos.
¿Defender una política al servicio de la libertad? Pero si el poder trata de controlarlo todo, dominar las instituciones, la justicia, los órganos reguladores, tenerlo todo bajo su voluntad, ¿de qué libertad habla esta mujer?
¿Calidad de las instituciones democráticas? Pero si predomina el enchufismo, las colocación de peones afines, el mérito político, el reparto entre los partidos de sus cuotas de nombramiento. ¿por qué no empiezan dejando que el Tribunal Supremo, el Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado, el Gobernador del Banco de España, etc... se componga de acuerdo a mérito profesional y sin intromisión política, pero empezando desde ahora mismo?
¿Cercenar la corrupción allá donde brote? Con la cantidad de corruptos que albergan los partidos, los conocidos o por conocer, y no han hecho nada más que una limpieza de cara hipócrita, viene esta señora a contarnos la milonga. Los partidos son nidos de corrupción en los que jamás, y dijo jamás, han realizado una limpia profunda, convencida para perseguir a sus propios corruptos prefiriendo, como dice El Roto, barrer para adentro, tapar, cubrir, esconder, recolocar.
¿Garantizar la cohesión social? ¿Ahora que estamos en una situación de descohesión más profunda en los últimos cincuenta años porque la crisis ha profundizado las diferencias nos sale con esta pamema?
¿Dar alas a la sociedad civil? ¿cuando reprimen la participación ciudadana, cuando reducen la intervención al mero voto, cuando se rechaza una y otra vez las iniciativas legislativas populares o se las desvirtúa?
¿Potenciar las capacidades individuales? Como no sean la del trepamiento político, el uso del carnet. Las universidades licencias parados mientras las administraciones se llenan de meritorios lameculos, de arribistas ideológicos, de compañeros de partido. ¿De qué capacidades individuales habla?
Como se ve, pura demagogia, palabras vanas, fachada inconsistente, una forma más de intentar hacernos creer lo que no son. Esa es la mecánica de los políticos, de todos, querer convencernos de que ellos son una alternativa diferente, mejor, necesaria. Y ahí está, precisamente, su pérfida trampa.