Hoy me preguntaba un compañero sobre este matrimonio de conveniencia entre Podemos e Izquierda Unida.
-¿Qué te parece?
- Bien, creo que a corto plazo les conviene a los dos y quizá a medio y largo plazo IU desaparezca abducida.
La conversación se prolongó más pero quizá no viene al caso detallarla. Como he defendido en este blog solo el uso/abuso del sistema para transformar la democracia en una partitocracia incapaz de detenerse en plegar todo al interés de los dos grandes partidos explica el hartazgo social y la aparición oportunista de los partidos emergentes. Si PP y PSOE no se hubieran dedicado a apropiarse del sistema, inutilizar los órganos de control independientes, convertir los tribunales superiores en una carrera de sumisos prestos a perder la objetividad y el sentido de la justicia por subir en el escalafón, llenar de cargos de confianza las administraciones arrinconando a los funcionarios de alto nivel, etc, etc, etc... posiblemente tendríamos un buen sistema, con alguna pequeña vía de agua asumible en forma de escándalos aislados.
Sin embargo lo que tenemos es un enorme lodazal. Las vías de agua se multiplican, tocan a todo tipo de administraciones, subordinan los órganos competentes al interés partidista, los chorizos proliferan donde mires, se regalan canales televisivos primando la afinidad ideológica, se escogen los jueces más idóneos según sesgo ideológico... Todo huele horriblemente mal y contamina de sospecha incluso a la decencia que existe, que queda sojuzgada por la generalización. Y en ese ambiente surgen, con éxito, Ciudadanos y Podemos, indirectamente hijos putativos de la mala práxis del bipartidismo.
Ahora hay quienes se escandalizan del pacto IU y Podemos. Hasta parecen preocuparse por la "salud" de IU cuando, en realidad, les inquieta que mejoren los resultados significativamente, porque la salud de Alberto Garzón y cía les importa, de verdad, un carajo. Llegan ataques, afirman que si solo ha votado un tercio de los afiliados y simpatizantes de IU, interpretando que el que no vota es que no quiere ese pacto en un retorcimiento interpretativo digno de mención, esa votación carece de valor. Otros hablan de dignidad solo en las federaciones que se oponen al pacto dejando al aire la idea de que el resto son indignos.
Pero no estamos viendo nada nuevo. ¿Cuántas veces pactó el PSOE con "corrientes" de Izquierda Unida desgajando a este partido (que era el objetivo real) sin tanto miedo ni tanto escándalo?, ¿en cuántas ocasiones se atrajo a políticos relevantes a sus filas con esa "marimorena" recurrente de cebo para que luego tales corrientes terminaran por desaparecer y perder su carácter propio?, ¿qué ocurre, que eso es bueno o malo según quienes lo hagan?
Las urnas hablarán, que de eso se trata. O les reforzará ese matrimonio de conveniencia "Unidos Podemos" o le darán la espalda. Yo no creo que sean la solución de nada, tampoco el resto. Se han juntado para sacar rédito ambos y si otros no lo han hecho quizá no les interese o no sean capaces.
Para mí la solución estaría en que PP y PSOE se dieran cuenta de que lo que creo a la bicha lo podía matar: independencia judicial, independencia de los órganos de control, eliminación de aforamientos, democracia interna, legislación para perseguir eficazmente la corrupción dentro de los partidos, eliminación del clientelismo, transparencia, etc... Pero no se les ha visto dar un paso en esa dirección en los últimos cinco años mientras la bicha crecía y asomaba como alternativa.
Estamos ante un juego absurdo de inútiles, ambiciosos y egoístas partidos políticos que anteponen su propio interés a los de los ciudadanos y de eso, ¿qué puede salir? ¡nada nuevo ni bueno!
Mientras algunos se empeñan en señalar constantemente a los "malos" otros vemos que las diferencias entre estos y aquellos, existiendo, no les hace muy diferentes y que los males del PP y el PSOE están en ellos, en su propia forma de actuar durante estos años, y que diciendo que viene el coco no van a lograr que se confíe más en ellos. Y cuando se enteren y obren en consecuencia será posible que Podemos, ahora con Izquierda Unida, vuelva a ser irrelevante, aunque lo mismo no cae esa breva.
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