Esta tarde me fui a Ciudad Real para ver el documental "Las Maestras de la República", documental que obtuvo el premio Goya en esa modalidad en la reciente entrega de estos premios, y que auspiciaba FETE-UGT como promotor y el IES "Juan de Ávila" como cicerone de la proyección.
Me movía la curiosidad y el interés, a partes iguales, para intentar visualizar la, quizá, primera revolución educativa de nuestra sociedad, de la que había oído hablar, y que desde el protagonismo de las mujeres aún resultaba un cambio más audaz y significativo.
Y es que, al menos en el plano de la educación reglada la República supuso un cambio radical de concepto que rompía casi ese monopolio educativo en manos de las órdenes religiosas y por tanto apostaba por una enseñanza pública, laica, gratuita, no segregadora sino coeducadora, apostando por las nuevas corrientes pedagógicas que se abrían paso en Europa, con una mejor y mayor formación del profesorado y con un papel muy relevante para las mujeres que optaban por esta tarea, y con la imperiosa necesidad de crear una infraestructura de centros que ofrecieran espacios adecuados a los alumnos para su mejor formación.
Y es cierto que aquello no iba a ser tarea fácil, ya no frente a los que se oponían a ese tipo de cambios sino ante una sociedad que siempre había relegado a la mujer a esas tareas que algunos definían como "propias de su sexo", pero las mujeres, muchas de ellas comprometidas con la educación y con un componente ideológico para cambiar las cosas, tuvieron en aquellos años un papel estelar, y no solo en el ámbito de la escuela sino en la tarea de dirigencia política y participación en las decisiones.
El documental, yo creo que con poco sesgo para el que yo esperaba, resulta bastante ilustrativo e interesante, y nos presenta a las maestras no solo como tales sino como personas que ya han decidido cambiar los tiempos, reclamar notoriedad y hacerse visibles, además desde un concepto bastante innovador. Y esos cambios, no solo estéticos sino de profundidad nos parecían conducir a una edad moderna, a una nueva configuración social que detendría, y de qué manera, la Guerra Civil. Un contraste entre estas nuevas maestras con aquellas otras que me recuerdan aquel contrato tipo del año 1923 que recogían las condiciones de trabajo pero también morales que hoy circulan con carácter humorístico por internet y que reproduzco:
"DOCUMENTO HISTÓRICO
Contrato de Maestras en 1923
Este es un acuerdo entre la señorita ............................................................. maestra, y el Consejo de Educación de la Escuela ...................................... por la cual la señorita .....................................acuerda impartir clases durante un período de ocho meses a partir del ........................... de septiembre de 1923. El Consejo de Educación acuerda pagar a la señorita ...................................................... la cantidad de (*75) mensuales.
La señorita .................................................................... acuerda:
1.- No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.
2.- No andar en compañía de hombres.
3.- Estar en su casa entre las 8:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana a menos que sea para atender función escolar.
4.- No pasearse por heladerías del centro de la ciudad.
5.- No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.
6.- No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.
7.- No beber cerveza, vino ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra a la maestra bebiendo cerveza, vino y whisky.
8.- No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
9.- No vestir ropas de colores brillantes.
10.- No teñirse el pelo.
11.- Usar al menos 2 enaguas.
12.- No usar vestidos que queden a más de cinco centimetros por encima de los tobillos.
13.- Mantener limpia el aula:
- Barrer el suelo al menos una vez al día.
- Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente.
- Limpiar la pizarra al menos una vez al día.
- Encender el fuego a las 7:00, de modo que la habitación esté caliente a las 8:00 cuando lleguen los niños.
14.- No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios."
No sé qué habría pasado en otros ámbitos pero en la educación, con aquella derrota republicana en la guerra española, se perdió una gran oportunidad de haber avanzado en la educación de nuestro país. Estoy seguro.
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