sábado, 20 de agosto de 2016

LAS FIESTAS DE "SANTO TOMÁS" (Página nº 3832)


Esta foto es genial, y lo es por varios motivos:

Las fiestas de "Santo Tomás de Aquino" gozaban de una gran tradición, al punto de trascender la mera fiesta estudiantil para convertirse, en algunos de los actos, en un evento social que convocaba a los daimieleños en general. Conferencias, representaciones teatrales, proclamación de Damas y Damos, llenaban el amplio Salón de Actos del Instituto "José Ruiz de la Hermosa" con presencia de autoridades, familias, alumnos y curiosos. Y aunque poco a poco se fue perdiendo, en esta época, alrededor del 1978, todavía gozaba de mucha fuerza y era un referente cultural de la localidad con certámenes de pintura que patrocinaba Caja Madrid, concursos literarios, representaciones teatrales, bailes de Damas, competiciones deportivas, actuaciones musicales como los de Ana María Drack o Jarcha (también dentro de la colaboración con la Obra Social de Caja Madrid), etc...

Creo recordar que este año, quizá el anterior, varió la forma de elegir a las damas y sus acompañantes, que antes se elegían en los cursos mayores, para que hubiese representación, ya, de todos los cursos, lo que explica que se vean distintos grados de madurez física entre los elegidos. Esa elección, en concreto la de la foto, a partir de la votación de los propios alumnos de cada nivel. Recordar que entonces había alumnos de Daimiel, Arenas de san Juan y Villarrubia de los Ojos en el instituto, por si alguna de las caras os son menos reconocibles. Como ya imagino que alguno me dirá que me opongo a las Reinas y Damas en feria como un acto caduco y del pasado les diré que, efectivamente, lo mantengo, pero eso no quita que en aquellos años setenta y los anteriores se viera con toda la naturalidad y no fuera discutido.

Por cierto, supongo que algunos se habrán percatado el desparejamiento, es decir, la ausencia de uno de los Damos para completar las siete parejas electas para la Gala que arrancaba las recordadas fiestas de Santo Tomás de Aquino, siempre en torno al 28 de Enero.

Y a nivel personal también es genial la foto porque es de la época en la que yo hacía Segundo de BUP y reconocer a los protagonistas y recordarlos como entonces eran la hace una imagen extraordinaria, otra vez con la autoría de Cencerrado y publicada en el grupo de facebook "Daimiel en el Recuerdo".

El Instituto no era solo un centro educativo, durante años fue una auténtica institución local.

(Hay muchas fotos en facebook sobre estas fiestas pero, esta vez, he preferido centrarme en una imagen que, como he dicho, me trae muchas añoranzas)

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viernes, 19 de agosto de 2016

DE TINAJA A TINAJA O DANDO LA BIENVENIDA A DAIMIEL (Página nº 3831)

Entre la primera foto y la segunda hay muchos, muchísimos años, pero cada una a su manera representan formas de dar la bienvenida a Daimiel.

En la primera imagen, José, que vivió en los Hotelitos, aparece pintando una de las, creo recordar, tres tinajas que se colocaron en algunas entradas a Daimiel y que anunciaban productos de la Cooperativa "La Daimieleña", como ese "Clavileño" que puede apreciarse en la foto. Para quienes nos visitaban era, posiblemente, un anuncio, pero para los que volvíamos a Daimiel después de un viaje o una estancia larga era la forma de saber que ya estábamos de nuevo aquí, esa vuelta al origen tan entrañable.

José era un artista, buen dibujante, y a día de hoy, aunque bastante deterioradas por el paso del tiempo, aún pueden verse las tinajas que pintó, al menos las de la carretera de manzanares y la entrada desde Ciudad Real.

(Foto publicada en "Daimiel en el Recuerdo", creo que colgada por su hija, y que debe datar de los años sesenta)


Más recientemente fue Terri quien, motu proprio, quiso aprovechar algunas de las tinajas que se encontraban junto a algunas carreteras cercanas al casco urbano para decorarlas con sus pinceles. La de la foto, en mitad de cuyo trabajo tuve oportunidad de hablar con él, es una buena manera de saludar a quienes transitan por la circunvalación y recordarles dónde están.

(Foto publicada por "Daimiel Diario" hace un par de años)


Ambas iniciativas conseguían su doble objetivo, embellecer un recipiente muy vinculado a nuestra historia, economía y cultura, y servir como referencia de la ubicación de nuestra ciudad. Y eso me recuerda aquella moción aprobada en su momento para el embellecimiento de Daimiel o de los accesos a espacios que son o aspiran a ser, según cada caso, nuestros referentes turísticos, como el Parque Nacional de Las Tablas, la Motilla del Azuer o Navaseca, a través de mojones, tinajas u otros elementos visuales atractivos y que tienen como interesantes precedentes estas fotos que comparto aquí.

Poco a poco estaría bien ir viendo sustanciarse aquella moción aprobada unánimemente en elementos concretos que, sin dudarlo un segundo, podrían convertirse en un atractivo por sí mismos y que podrían ponerse en marcha como proyecto conjunto o a través de concursos de ideas buscando cierta uniformidad.

A mí, desde aquí, me gustaría homenajear a mi vecino, ya fallecido hace años, cuya casa conserva su familia, algunos de cuyos hijos fueron compañeros de juego infantil en el barrio, y a Terri, que ha ido extendiendo su trabajo por distintas zonas de Daimiel, algunas ya por encargo, y que logran añadir encanto a algunos accesos y caminos daimieleños.

Lo demás está por venir. Lo espero con ilusión.


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DOS MILLONES DE VISITAS A DAIMIEL DIARIO (Página nº 3830)

Hoy, diecinueve de agosto, Daimiel Diario ha logrado alcanzar los dos millones de visitas.

Si el millón se alcanzó el 5 de enero de 2015,  tras cuarenta y tres meses de existencia, ahora han bastado diecinueve para completar un nuevo millón. La explicación está en haber compartido los contenidos relativos a Daimiel en dos grupos de facebook: "Daimiel en el Recuerdo" y "Me GuStA...DAIMIEL".

En el primero fui colgando aquellas entradas relativas a temas del pasado relacionados con nuestra ciudad. En el segundo todas las entradas relativas a Daimiel.



En cualquier caso agradezco mucho a todos los que forman parte de esa cifra su contribución a que hayamos podido alcanzarla.


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PUES PARTE DE LA "ERA" YA SE ESTÁ LIMPIANDO (Página nº 3829)

El 9 de agosto pasado publicaba una entrada sobre la necesidad de limpiar "la era propia" por parte del Ayuntamiento con sus instalaciones y ponía el ejemplo del velódromo, con algunas fotos:


Bien, pues esta semana ya he ido viendo que se han ido haciendo trabajos de limpieza allí, poco a poco, aunque aún quede tarea por hacer:




No voy a cometer el error de atribuir el mérito a esa publicación. Posiblemente, aunque tarde, estaban programados esos trabajos para adecentar las instalaciones o, ¿por qué no?, los mismos responsables ya se habían dado cuenta del lamentable aspecto. Lo importante, desde luego, es hacer lo que han empezado a desarrollar allí, esas labores de arranque y corte de malas hierbas y planta agostada.

Por eso, como expuse aquella fea imagen hace diez días, lo hago ahora por el paso dado.

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jueves, 18 de agosto de 2016

EL "TONTÓDROMO" O "¡VAMOS A SACAR AGUA!" (Página nº 3828)

(Foto de Cencerrado publicada en "Daimiel en el Recuerdo")

Cuando yo era chaval escuché mucho aquello de llamar "el tontódromo" a la entonces Plaza del Generalísimo de Daimiel por aquellas costumbre tan nuestra de ir paseando de un lado a otro de la Plaza, desde la parada de taxis frente al Banesto hasta la punta redondeada que desembocaba en la calle Calvo Sotelo, como se llamaba entonces.

También he oído la expresión "vamos a sacar agua", que todavía oigo utilizar a un amigo mío, recordando el dar vueltas y vueltas de las mulas o asnos en las antiguas norias.

Los más animosos alargaban la vuelta hacia el Parterre, girando bruscamente antes del final, porque, como siempre recordaba alguien, "el que llegue a la punta no se casa".

Aquellos paseos por el "tontódromo" era cosa generalizada, una costumbre daimieleña que se rompía para acercarse a los futbolines del Pollo, los puestos de chuches de la María, el Sordo, el Manco o algún otro o para irse al otro portal buscando los Helados Castellanos o los Valencianos. Y por supuesto para mirar las carteleras del Cinillo o el Teatro Ayala.

Era la Plaza de los sesenta y los setenta. Y nos gustaba, la verdad es que nos encantaba pasear por ella.

¿Quién no paseaba entonces por ella?

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DEMASIADA VELOCIDAD (Página nº 3827)

Hace algunos meses salió en el Pleno Municipal el tema de la vía de ronda que une la granja-Escuela y Los Pozos porque los vehículos circulaban a gran velocidad por un lugar en el que ni pavimento, anchura y condición urbana de la vía permitían esas velocidades. La cosa quedó, como suele ser habitual, en un estudio de medidas que podrían tomarse, llegado el caso, para que esas exhibiciones de algunos vehículos se acabasen.



Como paso de vez en vez por ahí no es extraño ver que junto a vehículos que pasan a velocidad moderada otros muchos aprovechan para pisar acelerador, si no ven a otros conductores en ese momento, y lanzarse a tumba abierta. Lo cierto es que la única limitación que he visto es una señal vertical, junto a la zona de Los Pozos, que limita la velocidad a 40 pero que no evita que la mayoría de los vehículos superen, de sobra, esa limitación y es relativamente fácil, por experiencia como conductor, que bastantes doblen e incluso tripliquen esos cuarenta kilómetros por hora establecidos.

Recuerdo que en su momento se habló de plantear poner algún tipo de resaltos buscando que se circulara de un modo más racional y ajustado a la limitación establecida pero, a la vista está, no debió prosperar esa iniciativa o sigue en estudio. Lo que es evidente, por supuesto, es que el problema sigue y los vehículos han encontrado una "vía rápida" donde no existe ni se dan las condiciones para esa velocidad.

Es típico pensar que mientras no pase nada nada hay que hacer. Será típico pero un error y la inutilidad de esa señal de limitación a 40 que se ve, y que prevalece mientras no haya otra que modifique a esta, solo indica que o no se reconoce el problema o se desiste de resolverlo adecuadamente.



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CUANDO LAS OLIMPIADAS NO APLACAN SINO QUE EXCITAN LA ESTUPIDEZ INDEPENDENTISTA (Página nº 3826)


Ya saben que TV3, la tele catalana, otorgó como medalla de oro para Cataluña la presea dorada de Mireia Belmonte bajo la bandera catalana, aunque es sabido que Cataluña no es un país que compita en estos Juegos Olímpicos de Río. Tuvo que salir después Mireia Belmonte a aclarar que "soy española, lo primero". O colocó el 5º puesto de "Purito" Rodríguez con la bandera de Cataluña para indignación de unos y mofa de otros.

Es lo que tiene cierta estupidez nacionalista, y aclaro: el nacionalismo no es estúpido, per se, pero tiende a la estupidez como estrategia. Y no lo hace porque sean realmente estúpidos quienes aprovechan estos episodios sino porque es una estrategia, la de la estupidez, perfectamente planificada que trata de repetir mil veces una cuestión que saben estúpida y que les deja por estúpidos porque, estima, que a la larga logran unos objetivos que beneficiarán sus planteamientos. Incluso cuando la protagonista sale a dejarles en evidencia, que ya se encargará la turba estúpida, y ésta sí estúpida a carta cabal, a lapidarla en sus entornos por atreverse a anteponer su españolidad a su catalanidad.

Dicho esto mi opinión es que los deportistas se representan a sí mismos, y lo explico:

Alguien que hace deporte solo se representa a sí mismo intentando mejorar sus resultados, superar sus capacidades. SI se mueve en la mediocridad de unos resultados nadie se preocupará de a quién representa porque será invisible a casi todos. Ahora bien, si sus resultados, sus marcas, sus triunfos, comienzan a tener cierta relevancia las administraciones y federaciones empezarán a mirar en su dirección, le harán reconocimientos públicos, homenajes, le facilitarán becas para que pueda dedicar más tiempo a su preparación y le ofrecerán representar a su localidad, provincia, región, país o continente, y entonces podrán elegir libremente si lo hacen o no. Y si quisieran competir bajo bandera catalana, castellano-manchega o ceutí únicamente no podrían haber disputado estos Juegos Olímpicos, así de sencillo y claro.

Por debajo de eso está representarse a sí mismos, que es lo verdaderamente importante para ellos pues el deporte es una conquista personal, pero aceptarán casi siempre representar una bandera y un país, así que, independientemente de lo que sienta cada uno de ellos en su intimidad, cuando aceptan competir en Río 2016 bajo bandera española lo hacen por propia voluntad y por tanto sus triunfos y fracasos son los del país que representan. Las medallas las ganan ellos pero, en el medallero, las gana España, no Cataluña, Castilla-La Mancha o Ceuta, por más que la televisión y otros medios catalanes en este caso y otras televisiones y medios de comunicación de otros territorios españoles se empeñen en jugar a esa estupidez voluntaria y sabida de los nacionalismos en ese ejercicio de catetismo sin rubor que practican.

No lo digo desde el españolismo, lo digo desde la lógica y el sentido común, ese que procura alejarnos de la estupidez voluntaria y estratégica o de la natural e involuntaria.

Por cierto, las Olimpiadas también excitan una cierta estupidez españolista, pero ese es otro tema.

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miércoles, 17 de agosto de 2016

LO QUE VA ENTRE DOS IMÁGENES O EL REPORTAJE DE AQUELLAS OBRAS EN LA CUBIERTA DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO (Página nº 3825)

Entre estas dos fotos:



existe una serie de fotografías, publicadas también en "Daimiel en el Recuerdo", que son todo un tesoro gráfico de esa transformación que sufrió la torre de San Pedro y que se hizo necesaria por la situación que presentaba la cubierta del templo daimieleño, no solo sobre el campanario sino también en otras zonas del tejado.

Estamos, sin duda, ante uno de los importantes patrimonios religiosos de Daimiel, un edificio que ha vivido buena parte de la historia de nuestra ciudad y que, cada cierto tiempo, ha requerido de cuidados y cambios, y aunque no visitable, su mirador de la torre es, con seguridad, la mejor atalaya para contemplar Daimiel en cualquier dirección.

Hoy quiero traer aquí esa secuencia de fotos con los trabajos que, en aquella ocasión, se realizaron para terminar por dar este aspecto exterior que ahora muestra la iglesia de San Pedro Apóstol porque me parece un documento  que merece ser compartido. Además con rostros conocidos locales y la visita del entonces obispo, don Rafael Torija.

Debo reconocer que ver Daimiel desde esa torre sería uno de mis mayores deseos y es una pena, aunque entiendo perfectamente los motivos, que para los daimieleños, en general, no sea posible tal lujo. En cualquier caso aquí están las imágenes que en su momento se publicaron en "Daimiel en el recuerdo":








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CENSURAR LO CENSURABLE O EXPLICANDO UN COMENTARIO PARA QUE PUEDA ENTENDERSE (Página nº 3824)

Para quien no entienda este comentario pasaré a explicarlo:

y la lista cuando? censor, inquisidor"

El individuo en cuestión puso un comentario, que no publiqué, llamando indeseables y sinvergüenzas a una serie de personajes públicos, citando nombres y apellidos, que pasaron por Daimiel. No era el objetivo del comentario pero, desde luego, por mucho que me llame censor e inquisidor la moderación del blog no me iba a permitir publicar el comentario en esas condiciones por mucho que él pueda considerar sinvergúenzas a estas personas.

Sin embargo, como digo, el comentario pedía que yo elaborase "una lista de indeseables y sinvergüenzas que no deberían pisar Daimiel, para nada", a cuenta de que yo criticase la elección de Álvarez del Manzano como pregonero de la Semana Santa tras su papel en el tema de "La Pagoda" de Fisac y su derribo.

A mí eso de elaborar listas me suena a regímenes fascistas y comunistas, a actitudes con las que no estoy conforme y, desde luego, salvo la lista de invitados a mi boda y las de los componentes de los equipos cuando llevaba el deporte escolar, no hago listas de nadie. Es más, por mí puede venir a Daimiel, como a cualquier sitio, quien quiera y las veces que quiera, lo que no impide que pueda distinguir ciertos reconocimientos, y ser nombrado pregonero lo es, como inapropiados en mi opinión y expresarla públicamente, aunque haya sido éste el único caso entre todos esos pregoneros en el que lo he hecho y argumentado. No tengo un concepto patrimonialista de Daimiel, que debe ser una ciudad abierta a quienes quieran visitarnos, como de hecho ocurre, lo que no sirve para mezclar unas cosas con otras pues en ningún caso he dicho yo que Álvarez del Manzano no pueda venir a nuestra ciudad tantas veces como a él le apetezca y lo que cuestiono es otro asunto.

Otra cosa es que quien propone que haga la lista conciba el mundo así y elabore las suyas propias de "indeseables y sinvergüenzas" aportando ejemplos con nombre y apellidos. Si tan necesitado está es fácil crear un blog y dar rienda suelta a sus necesidades "listeras". Yo, desde luego, ni lo haré ni daré espacio en este blog a su lista particular. Lo cómico es que se sienta censurado, cuando lo que debiera funcionar es su autocensura y darse cuenta de lo que se puede o no decir. Es como quien se queja de ver limitada su libertad porque no puede pasar cuando le parezca y sin permiso a las casas ajenas, un auténtico dislate. Moderar no es censurar, es poner un límite lógico y adecuado a un exceso y él se ha excedido.

La lista deberá esperarla sentado, indeseables y sinvergüenzas hay de todo tipo y según cada cual, con nombres y apellidos o desde el anonimato, pero si a él le entretiene puede hacerla, incluirme en ella si le parece, que yo ya haré lo que tenga que hacer con este Daimiel Diario.


martes, 16 de agosto de 2016

DAIMIEL, LA CIUDAD DONDE SOLO MUEREN MUCHACHOS Y MUCHACHAS (Página nº 3823)



Decía mi cuñado, entre veras y broma,, que se había acercado a limpiar las sepulturas de su padre y su jefe y, en esas, echando un vistazo al camposanto, se percató de que conocía a la mayoría de los allí enterrados. Luego salió a la calle, de vuelta a casa, y se asombró de no conocer a casi nadie de los que se encontró. Entonces fue cuando se dio cuenta de lo mayor que era.

Aquí en Daimiel, si alguna vez te acercas a ver una esquela recién colocada se puede ver a un grupo de gente, alrededor, tratando de identificar al fallecido. Si hay foto o se ha insertado el apodo familiar seguramente será más fácil pero si no uno puede empezar a escuchar conversaciones cruzadas dando cuenta de direcciones, parentescos, acontecimientos y otras referencias para intentar que el otro termina por saber quién es el difunto. Es increíble, a veces, la cantidad de información que se genera en esos grupos de curiosos para lograr que quienes están junto a ellos terminen por saber de quién se trata.

Pues bien, en esas conversaciones aparece con muchísima frecuencia ese otro rasgo que permite identificar que uno es muy mayor, y es escuchar referirse al finado como "muchacho" o "muchacha" a quien en la esquela aparece haber fallecido con setenta y tantos u ochenta y tantos años:

-¿Quién se ha muerto?

- Una muchacha que vivía por la Paz...si hombre, esa muchacha que sirvió en la casa de los Pinillas, que se casó con un muchacho de Villarta que era ferroviario y se fueron a Alicante... que luego se quedó viuda y se vino con sus padres..., ¡sí, Mari, que al chico mayor lo atropelló la "guada"!...

-¡Ah!, ¿esa muchacha?, ¿que su padre se cayó en la tinaja, que menos mal que estaba vacía?...

-Sí, coñe, la muchacha esa... tú verás, con ochenta y dos años...

Y es que en nuestra ciudad, si tú te metes en uno de esos corrillos informativos habitualmente llegarás a la impresión de que en Daimiel solo mueren muchachos y muchachas, y sabrás que estás muy mayor cuando, ante una esquela, te sorprendas dando explicaciones que empiecen hablando de muchachas y muchachos.


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lunes, 15 de agosto de 2016

LAS "ESCUELAS DE LOS CAGONES" (Página nº 3822)

El nombre casi es generalista pues una búsqueda en internet nos devuelve decenas de miles de resultados por buena parte de la geografía española y, por tanto, era una denominación habitual para estos lugares que, a su manera, hicieron de guarderías en buena parte del siglo pasado.

No he podido encontrar ninguna foto de algunas de las numerosas "escuelas de cagones" que existieron en Daimiel para ilustrar la entrada y he tenido que recurrir a internet para filtrar alguna, pero cuando yo era pequeño recuerdo la existencia de algunas, casi siempre a cargo de viudas sin pensión que sobrevivían de esta manera, recogiendo niños de corta edad en sus viviendas.

Yo nunca fui a una de ellas pero guardo memoria de una que existió en la calle de Los Molinos, en las llamadas "Casas Baratas", porque iba con algún compañero a recoger a un hermano y, bueno, lo asombroso es que a aquello se le llamara "escuela" porque, en buena lógica, de lo que se trataba es de que estuvieran recogidos y no mucho más y, al fin y al cabo, todo dependía de la predisposición de la responsable respecto a todos aquellos niños que se arracimaban en una o dos habitaciones de la vivienda en cuestión, y digo esto porque en algunas existían juegos reglados, aprendían canciones, a contar o incluso a conocer las letras, en tanto que en otras todo quedaba al albur de no hacer mucho ruido y ver pasar el tiempo.

He oído muchas veces recuerdos de personas que fueron a estas "escuelas de cagones" y, la verdad, hay de todo, desde gente que lo recuerda con cierto cariño a quienes cuentan auténticas barbaridades como un antiguo inspector educativo que, cuando lo llevaban a uno de estos sitios siendo pequeño, pero no en Daimiel, sentía auténtico pánico porque el hombre en cuestión llamaba a veces al orden disparando con una escopetilla de plomos al techo.

En nuestra ciudad hubo escuelas de cagones hasta casi los años noventa, siempre con ese criterio asistencial un poco precario, tal vez porque las guarderías no ofertaban plazas suficientes, no conjugaban horarios con los de las familias cuyos dos tutores trabajaban o porque económicamente resultaban más asequibles a los bolsillos.

Lo cierto es que la primera "escolaridad" de muchos daimieleños se produjo en estos lugares, las "escuelas de los cagones", que en algunos casos se prolongaba hasta los cuatro o cinco años porque hasta los sesenta o setenta la mayoría de los colegios no ofertaban plazas para "parvulitos" y el colegio se iniciaba en Primero.

¿Qué recuerdos tienes tú?

(La foto está tomada de Google y remite a una página que ya no es accesible. Hay otras fotos de esta "escuela de cagones" que atendía María Borrego)

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NO SE ME OLVIDA QUE EN DAIMIEL SE PREMIÓ, COMO PREGONERO DE LA SEMANA SANTA, AL CULPABLE DE LA DEMOLICIÓN DE LA PAGODA DE MIGUEL FISAC (Página nº 3821)


Ahora que leo esto en AZprensa:

"Durante 25 años, un edificio singular daba bienvenida a  todas las personas que llegaban a Madrid por la carretera de Barcelona; se trataba del edificio de los laboratorios Jorba –popularmente conocido como “la pagoda”- del arquitecto Miguel Fisac. Hoy día, cualquiera que mire hacia la izquierda al entrar en Madrid no solo no podrá verlo sino que ni siquiera será capaz de reconocer el lugar donde antes se asentaba, sustituido ahora por una serie de edificios vulgares, sin ningún mérito ni peculiaridad especial. El único consuelo que queda a hora a los amantes del arte y de la arquitectura, y a los nostálgicos, es el recuerdo del mismo a través de las fotografías o el rescate que del mismo ha hecho la empresa granadina “cortaypega” que creó –y ahora acaba de reeditarlo- un recortable de papel para que todo aquél que lo desee pueda “construirlo” de nuevo. Pero... ¿qué pasó para que desapareciese un icono de la arquitectura moderna española contemporánea como era ese edificio?

Su arquitecto, Miguel Fisac, se había unido al Opus Dei desde sus comienzos, siendo además amigo de su fundador, José María Escrivá de Balaguer. La entrada en el Opus Dei de aquél joven y prometedor arquitecto le supuso la apertura de muchas puertas y una considerable lluvia de contratos, edificando –por ejemplo- numerosas iglesias en la primera década de los años 50. Sin embargo en el año 1955 abandonó el Opus Dei tras importantes desavenencias. Esta salida le hizo perder los favores e influencias de esta organización religiosa aunque siguió su brillante carrera realizando otras muchas y meritorias obras, entre ellas, “la pagoda” como ejemplo representativo de su creatividad y de cómo transformar algo con tan poco glamour como el hormigón, en obra de arte. Y eso que ya no contaba con el favor que antes le llegaba desde “las alturas”.

En el año 1997, el Ayuntamiento de Madrid, en una medida incomprensible, dejó fuera este edificio del catálogo de edificios protegidos para el nuevo Plan de Urbanismo. Esto significaba que cualquiera podía hacer con él lo que quisiera, y eso es lo que hicieron los nuevos propietarios del edificio: demolerlo para levantar otro edificio más grande con el que se aprovechase más el espacio edificable de la parcela. ¿Lo demolieron como venganza por sus desavenencias con el Opus Dei? Estrictamente no, pero seguramente esas desavenencias “influyeron” para que no lo incluyesen como “edificio protegido”.

Ahora, la “pagoda” de papel que cada uno puede construir y disfrutar en su casa (4 euros la versión digital y 10 euros la edición impresa), nos recuerda lo mezquino del ser humano, incapaz de preservar el arte y la belleza... pero nos recuerda también lo grande y maravillosa que puede llegar a ser la imaginación humana."

No se me olvida que Daimiel premió al principal responsable de su derribo, José María Álvarez del Manzano, nombrándole pregonero de la Semana Santa daimieleña.

domingo, 14 de agosto de 2016

AQUELLOS FOTÓGRAFOS...(Página nº 3820)

Cuando me encontré con la imagen en "Daimiel en el Recuerdo" la guardé enseguida, no deseaba no poder encontrarla después cuando quisiera volverla a ver dada la ingente cantidad de fotografías que contiene este grupo daimieleño de facebook. 

Ahora vuelvo a ella porque, en esta época en las que todos somos fotógrafos y llenamos las tarjetas de memoria de miles de imágenes que nunca verán el papel, ellos tuvieron un papel estelar en la memoria de la gente. Cierto que ya se tenían cámaras de aficionados y que íbamos a ellos a que revelasen nuestros carretes y ver en qué habían quedado las fotos que habíamos tomado, pero para las fotos buenas, las importantes, siempre acudíamos a los profesionales y en esta imagen estaban los que entonces trabajaban en Daimiel:



Debo reconocer que no recuerdo a Foto "La Ideal", pero de todos los demás tengo fotos que me hicieron en un momento u otro, tanto de estudio como por alguna circunstancia en la calle o en algún acto concreto.

Con Cencerrado me hice las fotos de Comunión pero, además, tuve mucha relación con sus hijos y hasta fue quien me preparó para la Confirmación.  

Con Guarner también tengo mucha relación por cuestiones familiares y se encargó del reportaje de mi boda, entre otras muchas fotos que guardo con cariño.

De Enrique tengo también fotos porque tenía amistad con mi padre y acudía de vez en cuando a él para obtener fotos.

De Jesús "El Cordelero" tengo algunas de las fotos escolares que he puesto alguna vez en este blog pero también en el anterior, "Diario Improbable", que recogen momentos entrañables.

Y con Rompe, pues yo solo he conocido a uno de ellos y no recordaba eso de "Hermanos ROMPE", también me hice algunas fotos en actos deportivos y culturales.

Estoy seguro de que la mayoría de los daimieleños de mi edad o mayores tenemos un buen ramillete de imágenes de estos fotógrafos locales que fueron retratando la realidad daimieleña tras los que, antes, fueron los pioneros de la fotografía en Daimiel. De su trabajo están llenos los álbumes y las cajas, que era una forma muy nuestra de guardar las fotos, y forman gran parte del tesoro gráfico que almacenan los hogares de nuestra localidad.

Desde aquí mi homenaje, aunque el mejor homenaje posible es volver a revisar todas aquellas fotos, recordar los momentos que los propiciaron y agradecer que alguno de ellos estuviera allí para inmortalizar la ocasión.

Dejo esta foto de Guarner, parte de un reportaje que hizo de un partido de juveniles del Daimiel, en la que yo, delantero centro, aparezco en plena acción. No es la mejor foto porque no se hizo en las condiciones y con los medios adecuados pero para mí es muy especial:



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¡VAYA VALLA! (Página nº 3819)

Daimiel está lleno de vallas. Unas útiles, otras esperando serlo. Y otras volviéndose de una utilidad no prevista.

Hace un par de días utilizadas, a modo de escaleras improvisadas, para saltar el muro del IES Ojos del Guadiana más con carácter vandálico que con intención de robo. Pero, claro, esta vez puede haber sido así pero es probable que en otros momentos ayude a cometer algún delito.

El problema no son las vallas, cuya presencia está justificada muchas veces, sino el cúmulo de otras que esperan días antes de ser usadas y que se prestan a que los amigos de lo ajeno y los vándalos se las encuentren muy a mano para sus tropelías.

Hace años, en los Cuadernos Ciudadanos, se hizo un blog colaborativo llamado "Daimiel, cien metros vallas" en las que en poco más de dos semanas se colgaron más de un centenar distinto de fotos de vallas, la mayoría municipales, dispersas por nuestra localidad y la cosa, que quería ser una especie de documento denuncia, no ha ido a menos porque, bueno, siempre andamos de cortes, obras, procesiones y otras circunstancias, y no siempre todas las que están debieran estar.

Esta vez, como digo, ha sido vandalismo, pero no bajemos la guardia.

Vuelvo a colocar una imagen de hace unas semanas para ilustrar la entrada, a cuenta de un montón de vallas acumuladas en el Parque del Carmen y el vandalismo:







UN POSIBLE EJEMPLO A SEGUIR (Página nº 3818)

Hace unos días propuse la posibilidad de que el muro exterior del Campo de Fútbol "Ntra. Señora del Carmen", en la zona de la tribuna cubierta, pudiera ser decorado con temas alusivos al deporte. Después me ocurrió lo mismo con el muro que separa el Complejo de Raqueta, en el paso hacia el botellódromo, que al verlo me pareció un sitio adecuado para que lucieran graffitis alusivos al ocio, la música, etc... y no albergaran las pintadas actuales:




Bien, hoy me encuentro con esta noticia en la web de Oretania donde, a través de un concurso nacional de graffitis ha servido para que buenos grafiteros hayan contribuido con su obra a embellecer el parque de Villamayor de Calatrava, y esa, entre otras, podría ser una buena fórmula para dar cuerpo a una campaña de embellecimiento de esas zonas, u otras, en Daimiel,  bien con una selección previa de proyectos o con una condición temática.


(Graffiti ganador del I Concurso Nacional de Graffitis, obra de Malakkai)

Como siempre digo, es una idea que, desde luego, mejora lo habido en esas zonas.

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