Hay gestos que se hacen para la galería, para el lucimiento, una forma de buscar reconocimiento inmediato o, al menos, de dar lustre a una decisión que no requería tal ruego. Fuego artificial al que no quiso renunciar ayer el Partido Popular por boca de su portavoz.
No sé si habrá sido la primera vez que sucede, ni mi memoria ni mi conocimiento de todos los plenos me permite afirmarlo, pero esto de que el Equipo de Gobierno haga un ruego al Alcalde me llamó poderosamente la atención. Y no por el contenido, totalmente plausible, sino por lo innecesario de éste salvo que, como digo más arriba, se buscara el efectismo populista.
Para quienes ni vieron ni escucharon el Pleno Municipal de ayer Lola intervino en el apartado de ruegos para solicitar que se liberasen las siete plazas reservadas a vehículos municipales o de miembros de la corporación en la calle Mártires así como aumentar en una más las plazas reservadas a minusválidos en esa misma zona. Es evidente que el Alcalde no era ajemo a la petición y que elegir el Pleno para verbalizar el ruego respondía exclusivamente a estrategia populista pues, ya sabemos, corresponde a una decisión discrecional del primer edil y no requería ese numerito efectista.
Queda claro que los ciudadanos ganaremos unas pocas plazas libres de aparcamiento y que el ruego será atendido. Lo que no sé es si el Equipo de Gobierno nos acostumbrará a estos auto-ruegos exhibicionistas o sólo será una sorprendente excepción. ¡Ya veremos!
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