El concejal popular Gregorio Díaz del Campo salió definitivamente tocado en mi estima tras el Pleno de ayer. Si ya albergaba dudas sobre su capacidad política me bastó escuchar sus intervenciones para confirmarlo.
La primera de ellas contestando a las preguntas del concejal de IU sobre la noticia de nuevos experimentos de la empresa Monsanto con transgénicos en el término de Daimiel. Claro que lo conocía, dijo, hasta el punto de saber la parcela donde se desarrollarían, y olvidando que hace un par de años votó a favor de una moción, aprobada por unanimidad, para que el término de Daimiel no albergase experimentos de este tipo y que, ya se ve para lo que sirve un acuerdo municipal plenario, se lo han pasado por el arco del triunfo tanto el Equipo de Gobierno saliente como el entrante.
Pero es más, ayer Gregorio fue más agricultor que defensor de los ciudadanos para lo que fue elegido y se permitió hacer una exaltación de la experimentación transgénica, con más sombras que claros, incluso comparándola con la investigación en el campo de la medicina para tratar de vencer enfermedades. Es decir, dando el paso de convertirse en el adalid de estas técnicas tan cuestionadas y comulgando con la ortodoxia Monsanto. Y eso me lleva a afirmar que no tiene ni pajolera idea de lo que habla y no ha profundizado en el tema de los transgénicos y sus efectos.
En la segunda intervención resultó patético refiriéndose al científico Santos Cirujano como "el hombre este" en varias ocasiones y cuestionando el trabajo de una persona de prestigio que lleva décadas investigando en las Tablas de Daimiel, que las conoce con una profundidad encomiable y que las defiende como no hará nunca un concejal. No sólo fue incapaz de llamarlo por su nombre sino que trato de barbaridad lo dicho y hasta tiró de la CHAG para afirmar que era incomprensible que hubiera dicho eso por lo que perjudica a la imagen del parque nacional. ¡Increible!, decir la verdad perjudica más que no controlar los vertidos de aguas fecales que, cómo no, también negó en la parte daimieleña.
Definitivamente mal, falto de preparación (y no hablo de estudios porque no mido a la gente por ello), falto de coherencia y falto de rigor. Y ya sabemos del primer giro entre lo defendido como oposición y lo defendido como gobierno, ahora sí son pro-transgénicos, ¡qué salida de armario!
La primera de ellas contestando a las preguntas del concejal de IU sobre la noticia de nuevos experimentos de la empresa Monsanto con transgénicos en el término de Daimiel. Claro que lo conocía, dijo, hasta el punto de saber la parcela donde se desarrollarían, y olvidando que hace un par de años votó a favor de una moción, aprobada por unanimidad, para que el término de Daimiel no albergase experimentos de este tipo y que, ya se ve para lo que sirve un acuerdo municipal plenario, se lo han pasado por el arco del triunfo tanto el Equipo de Gobierno saliente como el entrante.
Pero es más, ayer Gregorio fue más agricultor que defensor de los ciudadanos para lo que fue elegido y se permitió hacer una exaltación de la experimentación transgénica, con más sombras que claros, incluso comparándola con la investigación en el campo de la medicina para tratar de vencer enfermedades. Es decir, dando el paso de convertirse en el adalid de estas técnicas tan cuestionadas y comulgando con la ortodoxia Monsanto. Y eso me lleva a afirmar que no tiene ni pajolera idea de lo que habla y no ha profundizado en el tema de los transgénicos y sus efectos.
En la segunda intervención resultó patético refiriéndose al científico Santos Cirujano como "el hombre este" en varias ocasiones y cuestionando el trabajo de una persona de prestigio que lleva décadas investigando en las Tablas de Daimiel, que las conoce con una profundidad encomiable y que las defiende como no hará nunca un concejal. No sólo fue incapaz de llamarlo por su nombre sino que trato de barbaridad lo dicho y hasta tiró de la CHAG para afirmar que era incomprensible que hubiera dicho eso por lo que perjudica a la imagen del parque nacional. ¡Increible!, decir la verdad perjudica más que no controlar los vertidos de aguas fecales que, cómo no, también negó en la parte daimieleña.
Definitivamente mal, falto de preparación (y no hablo de estudios porque no mido a la gente por ello), falto de coherencia y falto de rigor. Y ya sabemos del primer giro entre lo defendido como oposición y lo defendido como gobierno, ahora sí son pro-transgénicos, ¡qué salida de armario!
Recemos para que sólo se quede en que cualquiera pueda ser concejal de agricultura, puede ser peor; puede que estemos en manos de un cualquiera.
ResponderEliminarY COMENTAR LO QUE DIJO CON RESPECTO A QUE LOS CULTIVOS SE ADAPTAN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍA PARA JUSTIFICARSE. ES QUE ESTO ES DE JUZGADO DE GUARDIA
ResponderEliminarFrase del día
ResponderEliminarLa ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición.
Adam Smith 1723-1790. Filósofo y economista escocés.
http://www.youtube.com/watch?v=LdIkq6ecQGw&feature=player_embedded
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