No he podido esperarme al sábado. Me apetecía, tanto como me picaba la curiosidad, acercarme de nuevo a Zuacorta y observar in situ la evolución de la zona. Y nuevamente la sorpresa al comprobar cómo progresa en su crecida y, sobre todo, al ritmo que lo hace.
Pero además he disfrutado al descubrir que los pequeños afloramientos aparecidos río abajo, a unos doscientos y trescientos metros, se han multiplicado en número y extensión y sólo la vegetación parece querer minimizar su vigoroso despertar a la superficie. Incluso en el horizonte, pues no he avanzado más por problemas de calzado y tiempo, espejean nuevos afloramientos y surgencias.
Pero además he disfrutado al descubrir que los pequeños afloramientos aparecidos río abajo, a unos doscientos y trescientos metros, se han multiplicado en número y extensión y sólo la vegetación parece querer minimizar su vigoroso despertar a la superficie. Incluso en el horizonte, pues no he avanzado más por problemas de calzado y tiempo, espejean nuevos afloramientos y surgencias.
Dejo aquí algunas de las fotos de estos nuevos afloramientos, pues cada foto corresponde a puntos distintos:
Y para cerrar una panorámica del más grande entre los nuevos afloramientos de la zona:
(Pinchar para ver a mayor tamaño)
Está claro que la primavera le sienta muy bien a Zuacorta... ¡ y el agua mucho mejor !
justo estaba de ruta con la bici esta tarde por allí y me acordado de la entrada del otro día y como hoy ya tocaba la planta de pita el agua.
ResponderEliminarluego he subido aguas arriba y los afloramientos también han subido y aparecido nuevos de manera prolífica.
toda una explosión lenta del acuífero.