domingo, 17 de marzo de 2013

VASTA CULTURA Y CULTURA BASTA (Página nº 1729)

He de reconocer que no me apetecía abordar el tema de las oposiciones madrileñas y sus resultados. Y no porque no tuviera una opinión fundamentada sino porque, vistos los comentarios previos, donde se mezcla la descalificación indiscriminada a los docentes y, como no, la recurrente a mi persona, entendía que sería como una prédica en el desierto. Al fin y al cabo ni se molestan en leer los argumentos y mucho menos en argumentar los propios.

Lo que ocurre es que tampoco es aceptable que unos datos recogidos para el titular y el escarnio, y posiblemente, como se cuenta, para justificar nuevos despidos, siembren de desprestigio a unos trabajadores que, en su mayoría, no responden a esa realidad. Y parto de la base de que en mi más de cuarto de siglo profesional y casi otro tanto como estudiante me he encontrado con docentes de muy vasta cultura y apenas unos cuantos de cultura basta, y eso me hace rebelarme contra esa impresión que extiende unos resultados simplificados de un grupo de aspirantes a la totalidad de la docencia.

Pero es que además hay que entender que en las últimas décadas se ha ido pasando de un saber enciclopédico, de cultura general entendida como acumulación de datos, donde la memoria aún tenía un peso importantísimo, y que respondía a un concepto de la educación diferente, a nuevos planteamientos pedagógicos donde ha disminuido el peso de la memoria y los datos a cambio de dotar a los alumnos de capacidades e instrumentos para aprender a aprender, para no almacenar datos sino saber como acceder a ellos. Y además esa idea arma a los docentes de estrategias, medios, para estimular el aprendizaje y tratar de personalizar la actuación en función de las características del grupo pero también de los individuos, y en ese marco la prueba realizada, sin experiencia previa, está fuera de lugar.

Es más, ni tan siquiera las actuales pruebas de diagnóstico que realiza anualmente la administración educativa en los alumnos de primaria y secundaria persigue conocer el cúmulo de datos sino las competencias de los alumnos para abordar las materias a través de otros instrumentos.

Para que nos entendamos, no creo que académicamente los aspirantes actuales sean peores más de lo que pueda ser el propio sistema, mas bien son víctimas de él porque la cultura general, entendida como esa acumulación de datos, ha pasado de la esfera educativa, que los excluye en favor de la búsqueda, a la esfera personal. Es decir, al pasar al ámbito personal la responsabilidad se vuelve individual, corresponde a cada persona dar valor a cada conocimiento y dato, invertir su tiempo en acopiar información y elaborar ese bagaje cultural personal y hay sí conviene aceptar el peor nivel, aunque siendo justos esa cultura general menor no es exclusiva del personal docente sino de la sociedad en general, y el empobrecimiento no es patrimonial de ningún cuerpo sino de los ciudadanos en particular, porque el sistema que les deja esa autonomía también los ha dejado desguarnecidos al sacarlo del ámbito educativo propiamente dicho. 

Particularmente los compañeros con los que he compartido trabajo y lo hago en este momento tienen, a mi juicio, una vasta cultural, una formación bastante buena y no se les puede, ni debe, incluir en ese diagnóstico lleno de ligereza y anécdota porque no dudo de que pasarían esa prueba sobradamente. Y en cuanto a los nuevos aspirantes sigo creyendo que extrapolar unos resultados parciales al conjunto les hace flaco favor sin merecerlo, aceptando que, eso sí, que los errores que a modo ilustrativo se exponían en los medios nunca son justificables en quienes los han cometido.

Y dicho esto advierto de que sólo aquellos comentarios, positivos o negativos, que opten por la argumentación y no el insulto o la descalificación indiscriminada serán tenidos en cuenta durante la moderación

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2 comentarios:

  1. Mundo de la cultura de Daimiel: Manuel Blanco es portada en EL PAÍS SEMANAL de hoy. Para felicitarse y para FELICITARLO a él, a su familia y a los suyos.

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  2. Que hay profesores/as ineptos e incultos es una realidad palpable, especialmente en la vieja guardia y entre aquellos no vocacionales, pero todo ese rollo de los profesores incultos es un embuste. Los que hoy son profesores y hacen oposiciones son los predecesores de la LOGSE y tienen bases más que aceptables. Más que nada porque sin ellas no sacabas la selectividad ni la carrera.

    La noticia de los profesores ignorantes es una burda manipulación informativa de cabo a rabo: ¿dónde han sido esas oposiciones?, ¿cuando, cómo y para qué?, ¿cómo unas oposiciones para enseñanza van a tener preguntas TAN elementales?, ¿no había preguntas sobre metodología y didáctica?, ¿nada sobre las nuevas herramientas y tecnologías?. Carece de sentido.
    Daban cero datos, pero sembraban todo de opinión, generalizando para colmo: puedo hasta creer que haya un pequeño porcentaje que se salve de todas las cribas y sea inepto, pero que sea generalizado sencillamente no se lo cree nadie. No se lo creen ni ellos.

    Es una noticia fabricada para el descrédito de la enseñanza pública, porque para colmo, el problema no sería que tales elementos se presentasen a un examen para profesor, si no que se hayan sacado siquiera la carrera.
    Eso sería un fracaso de varias generaciones educativas, que incluyen a los dos grandes partidos.
    Al final, si de alguna manera fuese cierto, sólo hablaría mal de ellos mismos y sus sucesivas gestiones en los ministerios de cultura.

    Pero no, ellos no sueltan el bulo para hacer auto crítica, claro que no.

    Ellos lo sueltan porque si cuela, cuela, y mucho tonto todavía compra su discurso.
    Ese discurso que está sirviendo para desmontar y vender el país pieza a pieza mientras todo el mundo se queja pero nadie mueve un dedo.

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