No termino de entender el revuelo. Aquí hablamos de gestiones políticas, con sus condicionantes, y aunque los alcaldes son la parte más visible quienes gobiernan son los equipos. Dicho esto en esta entrada no hablamos de las cualidades personales ni de cómo son como profesionales una vez acabada su gestión y por eso llama la atención que alguien diga que han pasado a ser personas privadas como si con ello desapareciera cuanto de bueno o malo hicieran. Y la verdad es que por ser puestos relevantes su gestión siempre se va a someter a escrutinio público, incluso pasados muchos años. Lo hemos visto en las jornadas de historia, donde los alcaldes de cada momento aparecían a través de sus decisiones y posicionamientos ante la realidad de cada época.
Pero insisto en que no se trata de poner en entredicho a nadie sino de conocer cómo perciben los daimieleños su gestión a través del tiempo transcurrido, muy distinto en cada caso. Y eso, en este blog o en cualquier otro, no tiene otro valor que el de preguntarse sobre cómo ha funcionado Daimiel en estas décadas de ayuntamientos democráticos, que no es ningún tema tabú ni supone nada excepcional porque aparece en muchas más conversaciones espontáneas de las que creemos y son muchas las personas que tienen una opinión definida fruto de haberlo pensado antes.
Y no importa demasiado el resultado pues vale que se pongan de acuerdo varios simpatizantes de alguno de elos para que la encuesta dé un vuelco sino las razones que unos u otros pueden dar para señalar por qué creen que la gestión llevada a cabo por uno sobre los tres restantes les parece mejor, y eso no significa que el restolo hayan hecho mal.
No sé si es que alguien le da demasiada importancia a lo escrito en un blog para entender algunos comentarios pero conviene sosegarse porque otra intención estáausente y es que a algunos les pasa como a los que ven un escocés con falda, que no piensan en la falda sino en lo que pueda o no haber debajo de ella.
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Un ayuntamiento puede ser un tren con vagones de lujo que como no tengan una locomotora-aunque sea de carbón que tire de ellos- se quedan en vía muerta o puede que no sirvan para nada.
ResponderEliminarEl problema actual de Daimiel es que desde los vagones no son de lujo y la locomotora no llega ni a de carbón.
Lo que esta claro es que los alcaldes y concejales deberian llevar la casa consistorial como si fuera su casa propia, así no tendriamos tantos problemas.
ResponderEliminarCuando uno mira por si mismo la historia cambia mucho y cuando el pueblo lo mirasemos con esos ojos os aseguro que cambiaria mucho el pueblo.
La lucha de un politico es por su ciudad y sus ciudadanos, no por la nómina y las fotos.
Aunque los que gobiernan son los equipos, pero ¿quien se acuerda del equipo que llevaron los alcaldes que ha tenido Daimiel?
ResponderEliminarLa mayoría solamente se acuerda del cabeza de este equipo, o sea del Alcalde