EL PLENO QUE NO HE VISTO PERO IMAGINO (Página nº 1575)

Lo primero que debo decir es que no he podido ver el Pleno Municipal de hoy. O siendo más justos habría podido ver una parte pero no he querido. Y no por falta de curiosidad e interés sino porque no era el momento para eso ya que celebrábamos hoy el cumpleaños de mi madre y uno necesita fijar las prioridades y esas eran departir durante un buen rato con mi familia.

Aún así esta tarde me preguntaba una persona si creía que la sesión sería tensa o tranquila y no me constó ni un segundo decirle que sería movidita, incluso bronca en algunos momentos, y todo esto sin ningún tipo de poderes visionarios ni nada por el estilo, sólo el conocimiento del orden del día, los precedentes y los protagonistas.

Porque aunque el orden del día era corto asomaba ahí el tema de la aprobación del expediente de contratación para la gestión y explotación del Servicio de Depuración de Aguas Residuales con Aquagest, algo que ya generó tensiones en el anterior pleno ordinario de diciembre porque los partidos de la oposición no se sintieron bien informados, además de no estar de acuerdo, y lo sucedido desde entonces no ha mejorado esa percepción aún sabiendo que se aprobará sí o sí en función de la mayoría absoluta del partido gobernante. Pero además estaba esa moción socialista explícita "en contra de los despidos y recortes en los Servicios Sociales" en Daimiel y la, en apariencia, igual de beligerante pero no tan agresiva, en defensa de esos Servicios Sociales de nuestra localidad, y sabiendo como se han tratado esos temas anteriormente, el hecho de que la anterior concejal de esa delegación sea la persona que hoy defenderá la moción del grupo municipal socialista con su habitual exposición sin medias tintas y defendiendo lo que hubo sobre lo actual, el encendido y, a veces, arrebatado discurso de Galo, el recurso a la herencia recibida y la revelación de alguna cosa guardada en la manga de quien haga de portavoz del Equipo de Gobierno, sus respectivos segundos turnos y, si llega el caso, la intervención final del Alcalde, la verdad es que es sencillo imaginarse un escenario de tensión, acusaciones cruzadas, subidas de tono y sitio para la bronca. Y si las dos mociones se tratan por separado pues ración doble de lo mismo.

Lo mismo hasta llegan al turno de ruegos y preguntas tan atacados que éste punto se convierte en un relajo casi parecido al del anterior pleno ordinario, con respuestas a la carrera y sin precisión y con preguntas poco menos que inocuas. O lo mismo se convierten en la traca final de un pleno demasiado tensionado no sólo por los temas polémicos sino porque ya hay demasiadas cosas entre los debatientes que caldean, sin casi precalentamiento, cualquiera de sus disputas verbales.

Así es como yo lo imaginaba previamente a su comienzo, como no muevo una coma después de terminado y sin haberlo visto. Ojalá me haya equivocado, que lo desearía, pero me da que no. Y si puedo verlo en la repetición ya lo comentaré, salvo que sea el sábado, que esa tarde noche ya tengo mejor plan entre amigos.

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