¿ LA CASA DE ABRAHAM PODRÍA CONVERTIRSE EN UN ALBERGUE TRANSEÚNTE DE UNA SOLA NOCHE? (Página nº 1573)

Leo en ABC una noticia que termina con los siguientes párrafos:

"Cáritas Ciudad Real ha utilizado estos centros como epicentros de la persona, es decir, que sirvieran a los sin techo como punto de inflexión y reflexión para insertarse de nuevo a la sociedad. Y no como meros albergues de paso.

La Casa de Abraham de Daimiel ha sido para cientos de transeúntes la meta a sus largas estancias en la calle. Ha sido la acogida durante largas estancias de personas que habían pasado por los distintos centros de la red de Cáritas como punto y final a su permanente huida de la pobreza y la marginalidad. Ahora esta red de centros de baja exigencia corre el peligro de convertirse en estrictos albergues de una noche, cama y vuelta a la calle."

Viene la noticia a decir que al desconocerse el nuevo modelo de atención al transeúnte y conociendo que la Junta de Comunidades colaboraba económicamente con Cáritas para el mantenimiento de su red de Centros de atención a estas personas y que esto podría cambiar dicha red podría verse afectada por los recortes en las ayudas administrativas y poner en riesgo los servicios que viene desarrollando en la misma forma en que se dan ahora.

Quizá la noticia se esté adelantando a los acontecimientos. Tal vez sí, o quizá lo haga porque, en el fondo, empiecen a conocerse por donde van los tiros administrativos. No lo sé, pero entiendo que centros como la Casa de Abraham tienen mucho más sentido que la mera atención transeúnte de un día, que su labor, a lo largo de todos los años de funcionamiento, nos muestra la importancia de esa tarea que trasciende el asistencialismo puntual y trata de dar oportunidades reales a las personas que viene atendiendo y que ha conseguido que muchas de ellas salgan definitivamente de sus problemas y se reinserten social y laboralmente y eso no tiene precio.

Recuerdo ahora que cuando se planteó la puesta en marcha de este centro se generó mucha polémica social, tan dados como somos al alarmismo, y en la calle arreciaron opiniones de todo tipo, algunas hasta anunciando que generaría un foco de atracción de decenas de indigentes. Es curioso, porque pasó algo parecido con el centro tutelado para menores inmigrantes que desató alarmas infundadas o el Proyecto Hombre. Y sin embargo, casi apenas comenzado a funcionar esta Casa de Abraham desapareció toda polémica, la gente comenzó a vivir con toda la naturalidad la labor social de un centro perfectamente integrado en la vida de Daimiel y creo que a estas alturas bastante bien valorado por quienes lo conocen aunque sea mínimamente.

Debe ser, por eso, que leer esta noticia de ABC, tanto en lo general como en lo que podría afectar al centro daimieleño, uno siente preocupación, pesar, malestar, porque no puede asumirse con naturalidad que, de nuevo, los recortes puedan incidir nuevamente para las personas más "recortadas" y reducir sus opciones de atención a lo estrictamente básico, y coincido con la visión del obispo de Ciudad Real, según la propia noticia, "sobre la asunción de servicios por parte de la Iglesia como la atención a los transeúntes y drogodependientes, entre otros, son una señal de que la realidad del estado del bienestar se está resquebrajando no sólo en educación y sanidad, sino en aquellos que son más invisibles para la sociedad.". 

Y esperemos que el sentido común impere en ese nuevo modelo de atención al transeúnte para que centros como la casa de Abraham o similares en Castilla-La Mancha puedan seguir realizando su labor como hasta ahora, al menos.

Enlace a la noticia:

http://www.abc.es/ciudad-real/20130114/abcp-techo-publico-20130114.html

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