Esperanza Aguirre ha planteado reducir el número de parlamentarios autonómicos drásticamente. En Torrejón de Ardoz el alcalde quiere modificar ya la ley para reducir el número de concejales electos. Pronto se sumarán muchos más, de toda índole política, a este tipo de iniciativas porque si algo tienen los políticos es su capacidad adaptativa y sumarse a la ola popular y está claro que la opinión pública demanda que sobran cargos políticos viviendo de las arcas municipales, provinciales, regionales y del Estado. Por eso, ponerse a la cabeza de esas demandas suele tener premio porque parecen empatizar con la corriente y además convertirse en los líderes de esa opinión, y eso, por supuesto busca una traducción en votos o, directamente, contrarrestar otras medidas menos populares.
Bien está que mengüe el número de políticos que copan las administraciones pero resulta curioso que ahora, justo en este momento, se abra la veda de políticos que pretenden postularse como adalides de estas medidas. Hace muchos años, a pesar de que ahora sea más intenso, que se pide una reducción administrativa a todos los niveles, ese exceso representativo que sólo se suele traducir en costes y casi nunca en resultados positivos. Pero ahora toca porque conviene, y eso, que convenga, también debería hacernos pensar.
Por cierto, también han sido muchos los que han reaccionado diciendo que nones, que con el pan de los suyos no se juega. Lo mismo las propuestas de unos también persiguen desnudar a otros para que todo quede exactamente igual.
¡Como para fiarse!
Enlaces:
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/06/madrid/1339015995.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/08/madrid/1339155596.html
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