Incluso, superando o tal vez en paralelo, se pretendió, en una de las mayores y peores mentiras de los últimos años, vender el objetivo del pleno empleo cuando era absolutamente imposible siquiera pensarlo a pesar de que millones de incautos prefiereran tragarse el embuste y respaldar una política que terminó logrando lo contrario.
Sí, hubo una época donde la demanda esencial era la del empleo estable. Por eso me parece que esta viñeta de JRMora es muy afortunada al darle un giro rédical a aquella aspiración y retratar perfectamente el nuevo objetivo:
El futuro inmediato nos devueve al pasado menos reciente en el que el llamado estado del bienestar parecía una quimera aún. Ya no es que se abarate el despido sino que se abaratan los sueldos, las condiciones laborales, y se desanda buena parte de lo andado. Este reset obligado por la crisis y el dispendio vuelve a ser aprovechado por "la parte contratante de la parte contratante" para devolvernos a un punto de partida que creimos, ingenuamente, de no retorno, el empleo "establo".
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Igual que la entrada del euro fue una ocasión aprovechada para el redondeo por arriba la reforma laboral será una ocasión aprovechada para el recorte por abajo. En una y otra se demuestra la falta de escrúpulos empresariales de bastantes de ellos.
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