Lo cierto es que uno conoce varios casos de familiares y amigos sucedidos con las mutuas patronales y, en general, el descrédito que las envuelve por su descarada protección a la empresa y su insultante desatención al enfermo. Y no se trata de que persigan el fraude, que están en su derecho, sino de que terminan tratando a los mutualistas, a todos, como presuntos defraudadores y eso acaba desnaturalizando su prestación y siendo no severos sino claramente injustos con muchos de los casos.
Lo cierto es que no conocía mucho más que estos casos cercanos y puntuales pero hoy ha caido en mis manos un artículo de Vicenç Navarro, catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y excatedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, que profundiza, desde el punto de vista del negocio económico que representa y alguna otro apunte a tener en cuenta, este asunto de las mutuas patronales.
Creo que merece la pena leerlo con atención y entender que su funcionamiento contiene aparentemente ciertas irregularidades que la propia administración ha preferido ignorar o consentir y que vuelva a convertir a muchos trabajadores honestos y responsables, que también los habrá no tan ejemplares, en principales víctimas de esta depredación económica:
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3351/el-escandalo-de-las-mutuas-patronales/
El artículo apareció en el diario Público en mayo pasado.
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Salta a la vista que el modelo Español es el más obsoleto de toda europa, aquí las mutuas se dedican a calcular hasta cuantos bajas pueden dar para lograr un beneficio significativo al final de año, cosa que no reconocen y aducen que es una labor que hasta les ocasiones perdidas, en vez de preocuparse por la prevención y el tratamiento de enfermedades laborales. Por mi labor, tengo un contacto muy a menudo con las mutuas y trabajadores afectados, puedo contar casos que se pueden calificar como aberrantes y sobrepasan lo que es eticamente aceptable, parece que alguno se olvido de su juramento Hipocrático.
ResponderEliminarTambién añadir las mutuas se han centrado en evitar el absentismo que la de evitar el absentismo, claro que al final de año se reparten con las empresas las bonificaciones derivadas de las aportaciones a la ss que hacen los trabajadores y que van en función del numero de accidentes con baja que hay en cada empresa (al menos en lo que respecta a las empresas grandes). Así podemos ver trabajadores con alguna articulación dañada o fracturada en un accidente laboral que tienen que acudir al puesto de trabajo (a realizar cualquier labor adaptada a su daño, sin tener en cuenta que en la mayoría de ocasiones deber coger el coche para acudir a su puesto de trabajo) para que este accidente no compute como accidente con baja. Así podemos decir que la labor de las mutuas es la de maquillar las estadísticas y criminalizar la enfermedad laboral.
EliminarComo dice el artículo esto es como lo que la economía sumergida, una corrupción consentida que pasa especialmente en un país como el nuestro, tradicionalmente corrupto y tramposo.
ResponderEliminarEsto es impresionante, llega hasta el punto de negar la baja por embarazo a enfermeras que trabajan en rayos, ya que por cualquier embarazo hasta la semana 24 no dan la baja a nadie por este tema. Una verguenza
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