NO NOS REPRESENTA (Página nº 671)

Marcial Marín, el nuevo Consejero de Educación de la Junta de Comunidades de Carstilla-La Mancha, va a conseguir hacer buenos a sus antecesores por vía de urgencia. Ya que un economista fuera colocado al frente de la educación regional sonó a error mayúsculo, pero aún admitiendo ese papel de tecnócrata valido para todo, tan al uso, y el margen de maniobra que pudiera atribuírsele antes de valorarlo, lo cierto es que ha tardado poco en revelarse por su incompetencia, su desconocimiento y su falta de saber estar.

La última ha sido aprovechar la Mesa de la Enseñanza Concertada para afirmar que la culpa del fracaso escolar en Castilla-La Mancha se debe a la prevalencia de la educación pública sobre la concertada. Es decir, culpa a la enseñanza pública del fracaso escolar, despreciando el trabajo de los docentes mayoritarios en la región para desarrollar la estrategia de su presidenta para apostar por mayores ayudas a los concertados y promover nuevos centros de este tipo.

Este patán no nos representa. Es indigno del cargo que ocupa. Pero no sólo por atacar a los docentes de la pública sino por no tener base real para decir lo que dice y me explico:

Marín extrapola los resultados parciales a los totales y compara los resultados de unos centros concertados casi residuales en porcentaje, fijados en ciudades grandes, con los de una totalidad de centros que cubren pequeños pueblos, zonas urbanas deprimidas y hasta conflictivas y todo tipo de alumnos en su extracción social. Por tanto lo suyo es acientífico, parcial, tramposo e interesado.

Sí, porque estos centros concertados, loables en su acción docente, no abarcan ni abarcarán localidades pequeñas donde funcionan centros unitarios o incompletos, ni acogeran a los alumnos de las zonas de población con mayores problemas ni acogeran a la mayoría del alumnado inmigrante donde se da el mayor desfase curricular, el absentismo más alto y las situaciones sociales más problemáticas, y ahí sí están los centros públicos.

Y no estoy diciendo que los centros concertados sean peores como no acepto que sean los mejores. Y este individuo puede que sea hasta un economista brillante, incluso un político aceptable aunque no me lo parezca, pero desde luego es indigno de representar a la educación castellano-manchega diciendo lo que dice porque afemás de falso daña la imagen pública de los centros educativos y de los docentes.

Y aunque podría extenderme no quisiera hacerlo en este momento para evitar hacer una entrada demasiado amplia. Sólo para terminar, con que dimita por nefasto me daría por satisfecho.

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