El Alcalde daimieleño forma parte de la recién constituida Comisión de Modernización, Participación Ciudadana y Calidad de la Federación Española de Municipios y Provincias y hoy ha ido a la redio a contar cómo ha sido la sesión de constitución de esa comisión en la que participa como Vocal de la misma.
Según se lee en daimiel.es "el primer edil ha repasado los asuntos tratados, citando el compromiso con la calidad a través de los convenios firmados para tal fin; la necesaria implantación de la administración electrónica para acceder a los servicios públicos o la promoción de la participación ciudadana por medio de proyectos como los presupuestos participativos."
Como se puede apreciar existe un diferencia entre la realidad y el deseo y Daimiel, como la mayoría de municipios, está muy lejos aún de la participación ciudadana y mucho menos en lo referido a los presupuestos participativos.
El problema es que a los políticos, todos, les gusta enarbolar todo lo referido a la participación ciudadana, abanderarla como gran objetivo, pero en el fondo se sienten amenazados, intimidados, ante algo que no saben si podrán controlar, y por eso, una y otra vez, terminan por aplazar y postergar cualquier medida real que nos aproxime a esa participación directa de los ciudadanos en la toma de determinadas decisiones. Eso sí, todos se han preocupado de tener una concejalía al respecto.
Por eso no es de extrañar lo que dice la propia noticia del portal municipal:
"Iniciativas sobre las que ya se trabajó en el anterior ejercicio". Y en el anterior, y el anterior al anterior... y que, (...), persiguen ser "más eficaces, transparentes y participativos", objetivos que "si conseguimos poner en práctica harán que el trabajo de esta comisión sea muy representativo".
Vale, todo muy bonito y bienintecionado, pero ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿con quién?
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