sábado, 24 de septiembre de 2011

"ESTE SISTEMA POLÍTICO CONTIENE TRAZAS DE DEMOCRACIA" (Página nº 283)

Llegará un momento que en la etiqueta de este sistema político que tenemos, como pasa con algunos productos alimenticios, se indique "puede contener trazas de democracia" viendo que los últimos pasos, alguno afortunadamente frustrado, van en la línea de la limitación del espíritu democrático y un ferreo control de los partidos, especialmente mayoritarios.

Ya sé que es una exageración, que la caricatura se hace a partir de ella, pero no nos llamemos a engaño, además de que se ha legislado en favor del bipartidismo y las corrientes nacionalistas para dar contento a casi todos existen otros elementos que son, cuando menos preocupantes.

Por ejemplo, algunos gobiernos regionales han empezado a legislar, en los últimos años, en ámbitos que no les compete y que invaden claramente un territorio personal. Por ejemplo, en Cataluña se obliga a informar a los hijos adoptivos de que lo son estableciendo una edad máxima y sin tener en cuenta los muchos factores que pueden aconsejar el momento adecuado para esa información. No son capaces de limitar por ley el número de asesores, los sueldos máximos, el techo de gasto, pero se inmiscuyen en aspectos familiares que no les pertenecen, con una interpretación abusiva de la regulación.

Por ejemplo la nueva ley fraguada por PP y PSOE que dificulta la aparición de nuevos partidos o agrupaciones poniendo condiciones draconianas en cuanto al tiempo de recogida y cantidad de firmas para poder conformarse políticamente y concurrir a las elecciones. En el caso de formaciones con vocación estatal casi insalvables, lo que reduce la aparición de nuevas alternativas y de la pluralidad base de la democracia.

Por ejemplo el último y vergonzoso episodio de la censura previa que, afortunadamente, ha sido reconsiderada y que pretendía colocar a los mastines del poder en posición de supervisar e influir en los contenidos de los informativos. Si ya es evidente cómo se utilizan los medios públicos por los gobernantes y cómo se utilizan estas televisiones y radios en muchos de los casos ahora se pretendía legitimar ese intervencionismo odioso en un medio emblemático como el principal ente público de información.

Como expresa muy bien JRMora en su viñeta, toda una práctica de república bananera oficiada por casi todas las formaciones políticas presentes en el Consejo (PP, PSOE, CIU, ERC), y algún sindicato (CCOO):



Lo dicho, a este ritmo y si los ciudadanos nos conformamos mostrándonos adormilados y complacientes, nuesto sistema terminará llevando en la etiqueta ese "ESTE SISTEMA POLÍTICO PUEDE CONTENER TRAZAS DE DEMOCRACIA".

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