martes, 20 de septiembre de 2011

¿FALTA DE MEDIOS O AUSENCIA DE CELO? (Página nº 268)



A veces suceden cosas que vistas desde la distancia escandalizan. Un chaval acude, en realidad es llevado allí, al servicio de Urgencias quejándose de mucho dolor tras un resbalón. En un primer momento se le diagnostica un esguince, sin más prueba que un examen visual y poco más, y enviado a casa recomendando, sobre todo, reposo. Por la noche las quejas se elevan y tras ser derivado a Ciudad Real se decide su intervencion urgente y de madrugada para reducir una fractura de femur.

No se trata de cuestionar la asistencia pero quisiera saber si la decisión de no realizarle una radiografía, 18 euros de coste según la facturación informativa de la sanidad madrileña, fue debido a una política de recortes ya en práctica, la ausencia de la persona que debía realizarla o un erróneo diagnóstico del facultativo que minusvaloró el alcance de la lesión.

En el último caso, factor humano, creo que hemos de ser comprensivos. El paciente, por su edad, no era capaz de expresar con claridad lo que le ocurría. El modo de producirse la lesión no parecía alertar de una fractura en ese hueso. Las horas de servicio, incluso, pudieron bajar la guardia. No se trata de estigmatizar al médico, incluso lamentando su error.

Si la no realización de la radiografía se debío a ajustes y recortes entonces me permitiré ser más beligerante. Y en ese caso podría servirnos para entender que los recortes sí tienen una incidencia directa sobre los servicios públicos que ponen en peligro la salud de las personas y cuestionan la cercanía por su discutible eficacia y atacan, directamente, a la confianza de los ciudadanos en los servicios que se prestan. ¿O no serán muchos los que piensen, conociendo el caso, que asistir a Urgencias de un Centro de Salud es casi perder tiempo en vez de acudir a Urgencias hospitalarias? Y eso no es justo con muchos profesionales que, paese a las condiciones, hacen su trabajo de forma eficiente, pero, desgraciadamente, casos así, multiplicados por el boca a boca, inoculan una desconfianza que jamás debiera producirse. La gestión de la sanidad pública no debería propiciar que los recortes desmerecieran el servicio y puede que eso ya esté pasando.

Y por cierto, ¿para cuándo especialistas en medicina de Urgencias, aprobada en 2007 en el Congreso? Aunque, claro, ese es otro tema.

1 comentario:

  1. esto seria para denunciarlo y a lo mejor esto se arreglaria, y si no con manifestarse ante las puertas por la incompetencia y los sueldos tirados que valen mas que una simple radriografia

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