Hoy se proyecta en el Centro del Agua una nueva entrega de cine medioambiental coincidiendo esta vez con el Día Mundial sin Coches, celebración que como ya sabemos no tienen ninguna incidencia real en Daimiel, como en tantas otras ciudades españolas, donde el mínimo gesto simbólico se suele considerar "una tontá mu grande".
He asistido a varias de las proyecciones, a veces con aforos ínfimos, pero que me han descubierto auténticas joyas capaces de no caer en el efectismo y trazar una realidad que habitualmente nos disponemos a ignorar para que no nos genere remordimiento y blindarnos así el corazón a base de ignorancia y desdén.
Desde aquí animo a quienes lean este blog y tengan hueco en su jornada para que se acerquen al Centro del Agua respaldando esta iniciativa y así entender un poco mejor nuestro papel en el mundo, el que nos impica y alienta para no seguir siendo testigos pasivos ante tantas realidades. Yo, que aún no tengo claro que pueda acudir aunque haré todo lo posible, felicito otra vez a los responsables de programación del Centro del Agua por darnos la oportunidad de conocer este tipo de películas fuera del circuito comercial, y no siempre accesibles, que no casan con la palomita y el entretenimiento porque la evasión es lo último que persiguen.
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