De nuevo con estas. Eso es lo que pensé cuando ayer, en daimiel.es, nos volvían a contar el cuento recuento que nunca se acaba. Ahora sí, dicen, van a tratar de controlar a los bicicleteros que campan a sus anchas, circulando a gran velocidad en zonas peatonales, sin señalización adecuada para circular de noche y pasándose las leyes y ordenanzas por el forro. Es el enésimo anuncio mientras no hay sensación auténtica de que estén haciendo mucho.
Ahora nos cuentan, como atenuante, que buscan un sitio donde almacenar las bicicletas que piensan retirar, las que hace casi un año ya nos decían que retirarían a los infractores y que, ya se ve, no se ha hecho por ese pequeño detalle y que, además, dicen, aún no han resuelto.
Al menos la Policía Local reconoce el gran malestar de muchos ciudadanos pero... ¡ponganlé remedio ya!
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