En cuanto al director de medios de comunicación y relaciones institucuionales, que desconozco quién es aunque escuché que se le exige licenciatura en Ciencias de la Información, cabría decir que éste sí me parece más puesto de asesor hasta el punto de que, en el pasado Pleno, se mencionó, en el paquete de funciones, el de asesorar.
Dicgo esto y subrayando que siendo legal no me parece buen camino esto de los asesores, creo que fallaron muchas cosas. Primero de todas que esa pretensión de describir el puesto genera dudas porque eso de encargarse del protocolo, la organización de eventos, la relaciones con los nedios, etc... o parece relleno para justificar el nombramiento o, cuando menos, suena poco adecuado e innecesario para un pueblo como Daimiel. Y aunque supongo que eso es cuestión de opiniones, vuelvo a creer que hay funcionarios capacitados para el desarrollo de esas labores.
También tengo mis dudas, las introdujo Cristina, sobre si ese nombramiento como asesor le permitiría ejercer de director de los medios de comunicación municipales. Posiblemente hubiera sido más sencillo cubrir la excedencia del hasta ahora responsable con una convocatoria abierta, ya que las funciones que va a realizar eran casi las que tenía éste, y nos hubiéramos quitado de suceptibilidades, elección a dedo y hasta problemas legales. Todo clarito, abierto a cuanto licenciado en Ciencias de la Información optara, con un concurso de mérito para suplir una excedencia, y el mejor, fuera quien fuera, ejerciendo ese cargo. Para mí un error de Leopoldo esta forma de provisión aunque tenga razón en que dicho puesto se extingirá cuando él se marche y no genere derechos adquiridos.
Por cierto, y ya mencionaba antes algunos errores de Cristina Maestre, que se les llame asesores u otra cosa no sirve para que diga que en toda la historia democrática de Daimiel había sucedido algo así. ¡Por favor!, no creo recordar que cuando Díaz-Salazar contrató a Ignacio Moneo no medió concurso de méritos alguno, designación del alcalde a dedo, y cuando éste marchó y vino Juan Elías Campos, del que se dijo que ni tan siquiera tenía titulación necesaria, que no lo sé, también fue por designación directa, con el agravante de que luego se sacó plaza con perfil perfiladísimo. ¡Hay que ser más serios cuando se hacen determinadas afirmaciones! Es lo malo de los precedentes, restan autoridad moral para la crítica, y hay que reconocer que hay muchos para medir las palabras.
En definitiva, no me gusta como ladra la perrilla en este caso, ni la forma de nombramiento ni ese perifollo de organizador de eventos y protocolo que chirría. Y no es cuestión de austeridad, las cuentas posiblemente no vayan a desparejarse con estos nombramientos, por lo que tengo escuchado, es cuestión de hacer las cosas bien, con claridad, criterio y confianza en el personal existente, y en este caso creo que los errores son obvios.
Mariana Pineda
ResponderEliminarYo los veo un poquito bisoños para unos sueldos tan grandes y una crisis tan grande. De todas formas prefiero equivocarme y que todo sea para bien. Por lo pronto espero unos plenos la mar de entretenidos; con Cristina, que se tira, y Galo que ya va dominando el arte de la oratoria, como poco, tendrán aforo. Eso es bueno, lo peor es la indiferencia.
Frase del día
ResponderEliminarA una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Pío Baroja 1872-1956. Escritor español.