sábado, 2 de julio de 2011

LO QUE HAY QUE OIR ALGUNAS VECES (Página nº 21)

Escuchar a Rubalcaba, ahora revestido en candidato a dedo, regañando a los bancos causa bochorno. Y no porque el contenido de lo dicho no sea atinado sino porque él ha formado parte de varios gobiernos que, como los de Aznar, no han hecho otra cosa que permitir, si no favorecer, todos los excesos de los bancos. Digamos que no es la suya, precisamente, la voz autorizada moralmente para salirnos ahora con la colleja a las grandes empresas bancarias.



No nos engañemos, gobiernos y banca han ido de la mano, los primeros han fallado en la supervisión y hasta en la fiscalización, los segundos han optado por las ganancias salvajes sabiéndose con las espaldas cubiertas. Ambos son partes del todo, como refleja la acertada viñeta de Medina que aparece hoy en Público:


Por eso, insisto, este Rubalcaba regañon carece de crédito, por más que se esfuerce en colocarse el nuevo traje de candidato y alentar medidas que nacen forzadas y, desde luego, necesitadas mucho antes. Y ese populismo de exonerar a los ciudadanos cargando el peso en los bancos habla y mucho de lo que en realidad piensa, que los ciudadanos necesitan continua tutela política porque son fáciles de engañar. Pues no, no todo es tan fácil, los bancos son los grandes culpables de la burbuja inmobiliaria, y los políticos también, y los ciudadanos no son los pobrecitos caidos en la inopia sino personas que creyeron ver una oportunidad cegando el sentido común y dejándose llevar por la inercia, por lo tanto principales víctimas pero también responsables.

No nos engañemos, el reduccionismo de buenos y malos y el oportunismo político no debe cegarnos ni hacernos ver, ahora, en Rubalcaba el defensor de los pobrecitos ciudadanos que nunca fue porque él, como todos los políticos, con las cosas bien jugaban en el otro lado.


1 comentario:

  1. Es increible que ahora el Señor Rubalcaba nos salga con esas. Como se nota que ya estamos pensando en clave electoral.

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