UN ESPACIO PENOSAMENTE INFRAUTILIZADO (Página nº 649)

La Plaza María Cristina fue un nuevo espacio público que, a pesar de nacer envuelta en polémicas que, aún hoy, perduran, creó una serie de buenas expectativas tanto como espacio lúdico como cultural debido a su proximidad al centro de la ciudad como al planteamiento inicial con ese escenario como elemento central. La flamante "corrala" daimieleña ofrecía espacios comerciales, jardines y una importante superficie multiusos que, allá por los ochenta, surgía como una oportunidad privilegiada.

No cabe duda de que, durante algunos años, hubo intención de sacarle partido, aunque tímidamente, a esta nueva plaza y recuerdo que durante algún tiempo sirvió para los Conciertos de Verano de la Banda Municipal o, también, para representaciones de Teatro Infantil durante algunas ferias y fiestas locales. Pero no sé si por falta de convicción, de apuesta ambiciosa o porque los daimieleños no acabaron de hacer suyo ese espacio, la Plaza María Cristina fue languideciendo y convirtiéndose en un campo de fútbol urbano y un lugar de recreo de los vecinos de la zona y perdiéndose una buena oportunidad de aprovecharlo para dinamizar la vida cultural daimieleña en los meses estivales.

Allí viví uno de los episodios más lamentables que recuerdo, la suspensión de un concierto de Jarcha, patrocinado por CajaMadrid, cuando después de varios problemas con la alimentación eléctrica no se pudo continuar y frustró las expectativas de quienes asistimos a aquella actuación y provocó el malestar de los que allí estábamos. Creo, no estoy seguro, que ya no se volvió a programar nada en aquel escenario que paso de ser una oportunidad a convertirse en un mamotreto antiestético e inútil.

Ahora se anuncia su desaparición. Parece lógico si vemos en lo que se ha convertido. Sin embargo con él se va una ocasión perdida para dar vida a un sitio estratégico y desarrollar un espacio ideal alternativo para ofrecerse como albergador de conciertos, obras, eventos, al aire libre. Porque, en el fondo, cuestiones de obras mal planificadas y construidas aparte, quedará para siempre, si nadie lo remedia, como un fracaso estrepitoso por su infrautilización y desapego, un dinero muy mal gastado visto el resultado de todos estos años donde nada se ha hecho por rehabilitar este foro único, pues Daimiel carecía y carece de este tipo de espacios. Una auténtica pena.

Y como recuerdo de ese concierto frustrado de Jarcha dejo aquí su tema "Polución", que apareció cerrando el disco "Libertad sin ira", publicado en 1976:




(La foto está tomada del blog Daimiel Directo y tratada con un filtro para darle aspecto de óleo)

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NOTA: HAY UN PROBLEMA CON ESTA ENTRADA. NO SE PUEDE ACCEDER A LOS COMENTARIOS, POR LO QUE LOS PONGO AQUÍ Y LOS SUPRIMO DE SU LUGAR

El comentario en cuestión era este:

" tode depende de como se mire, quizás los vecinos se queden satisfechos ya que con quitar el escenario ganan en tranquilidad. Todos queremos tranquilidad y nos quejamos de los ruidos y molestias de los bares y no queremos tenerlos próximos por no decir debajo o al lado de donde tenemos nuestra vivienda, pero sin embargo nos gusta ir a estos lugares y no nos preocupamos de si molestamos a alguien o no, todo depende de nuestra ubicación"

Y mi respuesta:

" Quiero precisar una cosa. La Plaza Maria Cristina ya fue planificada con esa singularidad y colocar ahí un escenario no escondía más intención que su utilización cuando se creyese oportuno. Quienes compraron allí una vivienda ya conocían el tema y se suponía que contaban con él, caso diferente a las situaciones sobrevenidas tales como comprarte una vivienda donde no hay lugares de ocio y luego vayan instalándose. Esto es importante porque no es lo mismo irte a vivir junto a una infraestructura de ocio a que te la pongan luego. Los usos que se le dieron siempre fueron en horarios aceptables y en días donde prevalece el ocio, y no creo que una infraestructura así deje de utilizarse por la presión de un pequeño grupo de vecinos. Todos queremos tranquilidad pero existen unos parámetros que no son el silencio absoluto y que si se cumplen no deben impedir la convivencia oco-descanso. Otra cosa son los incumplimientos de las ordenanzas sobre ruido o los malos aislamientos de las viviendas. En todo caso puede que los vecinos de la Plaza se alegren aunque dado el uso que se hacía del escenario y teniendo en cuenta que se mantendrá el local de tapas no le veo la ganancia. Y sin embargo me da pena no que quiten el escenario sino que no se haya sabido o podido dsacar partido de ese espacio al aire libre pensado para alguna clase de actuaciones. "