martes, 17 de enero de 2012
¿LA VIDA MÁS FÁCIL? (Página nº 651)
Acabo de ver este vídeo y no sé por qué me ha recordado cosas como el cepillo de dientes eléctrico, ese aparatito que sustituye un pequeño esfuerzo de nuestra mano a cambio gastar batería, componentes mecánicos, eléctricos y electrónicos y ser vendido como una manera más de facilitarnos la vida. No sé si en este caso, por ejemplo, compensa realmente la inversión no particular sino global de fabricación en ganancia de calidad de vida.
Yo creo que no somos conscientes, a veces, de que este afán por hacer más fácil lo ya de por sí sencillo lleva aparejado un consumo de recursos desproporcionado e innecesario además de verse ligado, en muchos casos, a explotación de mano de obra barata, explotación infantil en el tratamiento de los residuos eléctrónicos y la entrega absoluta al mezquino mundo del consumo descontrolado y la obsolescencia programada, equipajes demasiado pesados para soportar sin detener a pensar nuestra propia responsabilidad.
El vídeo, claro, es un divertimento, una broma, un juego visual, pero conviene reflexionar cuál es nuestro papel en esta trama consumista.
Ahora te propongo ver un documental demoledor, una de las horas mejor empleadas de tu vida en ver un documento demoledor y que ya puse en el Diario Improbable:
Y no podemos abstraernos de nuestra propia responsabilidad si no determinamos que esto no es sostenible ni correcto.
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Es muy importante tu labor de divulgación de la sencillez.
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