lunes, 16 de enero de 2012

GUERRA DE SEXOS (Página nº 648)

Si hay algo que siempre ha dado mucho juego ha sido lo de los estereotipos ligados al sexo y los conflictos enfrentados entre hombres y mujeres a partir de este. Mientras la realidad pretende trabajar para sofocarlos el humor tira de ellos para exacerbarlos hasta el ridículo, que en el fondo es otra forma de resolución si prima el sentido del humor y se relativiza el contenido convirtiéndolo en anécdota divertida.

Otra cosa es que, carentes de humor, etiquetemos rápidamente de sexista, machista o antimachista dicho contenido obviando que los chistes, en el fondo, triunfan a partir de ridiculizar esa realidad y desnaturalizarla.

El caso es que anoche me mandaron, por dos vías distintas, hombre y mujer,dos correos electrónicos que quisiera compartir para distender un poco el blog tras unas entradas últimas de mayor transcendencia.

El primero, y es necesario pinchar en la imagen para apreciarlo, habla del más extraordinario avance tecnológico que promete arrasar en las tiendas y dejar en nada el éxito de iPhones, tablet, etc... Quizá por su aspecto no llame la atención pero cuando lo mren en detalle se darán cuenta de la revolución que plantea:



El segundo tiene que ver con las reivindicaciones laborales de un trabajador, el pene, y con la respuesta administrativa a sus demandas:

EL PENE PIDE AUMENTO DE SUELDO ¿¿¿¿¿PERO POR QUE???????

Yo el Pene, pido aumento de salario por las siguientes razones:
v Ejecuto trabajo físico.
v Trabajo a grandes profundidades.
v Trabajo de cabeza.
v No gozo de descanso semanal, ni días festivos.
v Trabajo en un local extremadamente húmedo, oscuro y sin ventilación.
v No me pagan horas extras ni nocturnidad.
v Trabajo a altas temperaturas.
v Trabajo expuesto a enfermedades contagiosas.


RESPUESTA DE LA "ADMINISTRACIÓN":

Después de lo planteado por el solicitante y considerando los argumentos expuestos,
la administración rechaza las exigencias del mismo por las siguientes razones:

? No trabaja 8 horas consecutivas.
? Se duerme en el puesto de trabajo después de su actividad laboral.
? No siempre responde a las exigencias de la Jefatura.
? No siempre es fiel a su puesto de trabajo, se mete en otros departamentos.
? Descansa mucho, antes de tiempo.
? No tiene iniciativa y para que trabaje hay que estimularlo y presionarlo.
? Descuida la limpieza y el orden del lugar al terminar la jornada de trabajo.
? No siempre cumple con las reglas de uso de los medios de protección e higiene del trabajo.
? No espera a la jubilación para retirarse.
? No le gusta doblar turnos.
? A veces se retira de su puesto de trabajo cuando aun tiene faena pendiente.
? Y por si fuera poco se le ve entrar y salir constantemente del puesto de trabajo con dos bolsas sospechosas.


Es lo que tiene esta guerra abierta de sexos. Ya imaginarán también cuál fue el que me mando él y cuál el que me mandó ella, personas encantadoras ambas. Es lo que hay.

>j<

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