En el último comentario aparecido me piden mi opinión y aprovecharé para darla:
Sin contar la cantidad de leyes,que puntualmente deberían modificarse para cumplir las exigencias impuestas por los promotes:calificación del suelo,porcentajes de aprovechamiento ,alturas permitidas,vulneración de la ley antitabaco... Y todo amparándose en los miles de puestos de trabajo que se crearían.
¿Es admisible pagar ese precio por ello?,¿puede un páis soberano,una ciudad, ceder su autonomia y su libertad a un promotor privado?...
http://www.publico.es/espana/439325/no-puede-confiarse-la-recuperacion-a-quien-quiere-hacer-un-puticlub"
Me parece un espectáculo obsceno esa disputa entre ciudades, dispuestas a modificar leyes, hacer la vista gorda y dar concesiones inadmisibles con tal de apuntarse un proyecto lleno de trampas, mentiras y medias verdades, y todo intentando convencernos de que vendrá cargado de inversiones, puestos de trabajos directos e indirectos y riqueza. Es la zanahoria envenenada, podrida, que siempre han utilizado os empresarios, con la anuencia o la complicidad política, para estimular las tragaderas ciudadanas y convencerles de que el potosí es irrechazable.
Yo recuerdo las decenas de miles de puestos de trabajo que iba a suponer el Reino de Don Quijote para Ciudad Real. Se hablaba entonces de 30.000 trabajos directos y muchos más los indirectos. Se decía que la cadena de hoteles Hilton estaba detrás. Casinos, hoteles, viviendas, campos de golf fastuosos, transformarían el secarral culipardo en el referente del ocio europeo. Y decenas de miles de ciudarrealeños y de los pueblos de alrededor corrieron a apuntarse a aquel prodigio multimillonario que prometía convertirnos en el paradigma del desarrollo y la riqueza.
Siempre hemos tenido espíritu de pollinos. Nos ilusiona la zanahoria en cuanto la avistamos y ya no deseamos detenernos en nada, ni entender la letra pequeña, ni discutir las condiciones reales que nos tratan de imponer. Porque este individuo, y su grupo empresarial, quiere un paraiso fiscal y un paraiso legal donde será factible cualquier cosa que genere dinero y dé opacidad legal a quienes ganen y pierdan en su gran ruleta. No es que quiera imponer un puticlub gigantesco, que España ya lo es, o que pretenda que pueda fumarse en sus salas, problema grave pero casi menor. Lo que pretende este individuo es hacer lo que le de la gana en tipos de contrato, en condiciones de construcción, en gestión, en evasión fiscal, en regulación del juego y en lo que le salga de sus podersísimos cojones, y eso no sólo es factible porque somos un país en decadencia, de segunda fila, cerril y cortoplacista, dispuesto a seguir la zanahoria a cualquier precio, sino porque somos un país propenso a la corrupción y sólo con corrupciones políticas bien pagadas se podría acceder a sus pretensiones, que es lo que va a suceder.
Remember "El Reino de Don Quijote"?
ResponderEliminarPues eso.
Definitivamente el hombre como especie ha perdido hasta lo bueno que tenía de animal: su instinto llamado finamente intuición, y ya no es capaz de advertir que no se debe confiar en alguien que tiene cara de roedor pequeño, habitante de las alcantarillas. Dicho finamente.
ResponderEliminarSomos un país propenso a la corrupción y sólo con corrupciones políticas bien pagadas se podría acceder a sus pretensiones...
ResponderEliminarMe parece muy acertado todo el comentario, pero este parráfo me da que pensar... ¿así nos va a nosotros, en que manos está el pais, que nos queda que pasar y ver?
Ahora piden 10 años de vacaciones fiscales:
ResponderEliminarhttp://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/07/07/madrid/1341690621_686384.html