LA PREGUNTA SIN RESPUESTA, AUNQUE YO CREO SABERLA (Página nº 633)

En el pasado Pleno Municipal el portavoz del Grupo Municipal de IU hizo una pregunta directísima a la portavoz del Grupo Municipal del PP, Mª Dolores Martín de Almagro, que vino a ser si querría, defendería, aceptaría y le gustaría que le pusiesen el ATC, o en definitiva el cementerio nuclear otorgado a Villar de Cañas, en su "casa". María Dolores eludió la respuesta y salió por peteneras equiparando las instalaciones de Repsol en Puertollano, no semejantes, para no decir lo que Galo quería escuchar, que NO querría, defendería, aceptaría ni le gustaría tenerlo aquí.

Ya sabemos que la adscripción política tiene estas cosas, la identificación con las decisiones del propio partido aunque no se compartan y la defensa a ultranza de estas incluso tragando sapos. Y Lola se los tragó evitando dar la respuesta evidente y soltando un capotazo de distracción que puede que incluso gustara a los suyos.

Creo que la conozco bastante y estoy concencido de que, sin servidumbres políticas, como persona de a pie, no querría para nada vivir en un lugar pegado a un cementerio nuclear, como cualquiera de los restantes concejales allí presentes en el Salón de Plenos y la inmensa mayoría de los ciudadanos de Daimiel que atesorasen cierta información sobre estas instalaciones.

La pregunta, pese a lo clara y directa, tenía trampa, y Lola se negó a darle ese gusto a Galo aunque le hiciera quedar en cierta evidencia y, de alguna manera, contestarla tambín indirectamente. Sí, porque de haberle gustado tenía facilísimo decir que estaba de acuerdo porque creía en la total seguridad del ATC y en los inmensos beneficios económicos, sociales, medioambientales y laborales del proyecto y nada de eso esbozó su respuesta. Como mucho una respuesta descafeinada sobre que el Ayuntamiento de daimiel no era nadie para interferir en el de Villar de Cañas, y corriendo a olvidar que sí nos afecta.

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