sábado, 17 de septiembre de 2011
SONETILLO EUSKALDÚN O DEL OBSTINADO CULO NACIONALISTA (Página nº 261)
Leo una noticia que me hace pensar en el protagonista como un, y perdonenme, "tonto del culo". Lo siento, hay principios, o lo que algunos toman por principios, que me resultan relegables, pero ya se ve que para ellos son primordiales.
La historia, claro, tiene tintes naconalistas y mezcla la reivindicación con la salud. Resulta que al individuo en cuestión le encuentran sangre en las heces y su médico de cabecera, muy preocupado, le hace un volante para que se le practique una colonoscopia, con urgencia, a fin de dictaminar el origen y descartar un problema grave por la presencia de un tumor.
El individuo, por nombre Kepa Elortza Odriozola, derivado hacia el especialista en Digestivo se negó a ser atendido por un facultativo que no fuera vascoparlante lo que llevó a que la urgencia de la prueba se demorara hasta diez meses, amenazando incluso con la huelga de hambre, y finalmente a que la consulta previa se tuviera que realizar con traducción simultanea telefónica, total para ponerle mirando a Cuenca y realizarle la colonoscopia.
Supongo que cada cual tiene derecho a hacer con su culo lo que quiera, su culo y el resto del cuerpo, pero suena a cabezonería idiota posponer diez meses una prueba que, de servir para detectar un posible tumor, hubiera puesto en peligro su propia vida por la pérdida de ese tiempo para combatirlo. Y es que algunos llevan la reivindicación nacionalista a extremos llamativos. Lo mismo, como casi da su vida por Euskal Herría le ponen su nombre a una calle. Suerte tuvo el culo nacionalista porque todo terminó siendo motivado por unas hemorroides sangrantes, pero hay extremos que rozan la caricatura y dan para un sonetillo:
Su culo nacionalista
es para vascoparlante,
que no enseña esa bajante
a ningún españolista
*
y aunque no haya especialista
que sea del vasco hablante
él se queda tan campante
como último de la fila
*
pues parece darle asco
que no se lo mire un vasco
y se complace en la espera
*
mirando a Cuenca extasiado
y con el culo blindado
hasta que escuche el euskera.
*
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Mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países.
ResponderEliminarAntoine Houdar de la Motte