Zapatero ha venido a decir, remedando a Ramón Gómez de la Serna, que "el mejor destino es el de supervisor de nubes acostado en una hamaca y mirando al cielo", que es el que se dispone a emnprender él desde León cuando abandone la presidencia del Gobierno. ¿Y no es lo que ha venido haciendo casi todo este tiempo? El caso es que, de no ser así, es una pena que no haya tomado esta decisión diez u once años antes, irse a tumbar sin hacer ni deshacer nada de nada, quieto parao, clasificando cirros, cúmulos y estratos a mayor gloria de León. Y ahora que lo tiene decidido pues que se dedique en cuerpo y alma y no irrumpa, al estilo de Aznar y Felipe, con alguna de las suyas en calidad de expresidente. Y visto como se le dan de mal las predicciones que ni intente hacer las cabañuelas que con olvidarnos de él ya tenemos tarea.
Eso sí, que antes de irse, coja el sonetillo nuboso que le dedico a continuación, que, como las nubes, poco peso tendrá que acarrear:
"Supervisor de nubes" se postula
tumbado en una hamaca, tan campante,
después de haber burlado ya al votante
y hacerle a sus promesas la pirula,
*
y visto que por norma va y recula,
por siempre fue atrevido el ignorante,
nos sale con su frase rimbombante,
que en boca del leonés suena garrula,
*
pues ya mostró en sus años monclovitas
estar más en sus nubes favoritas
que andar en sus quehaceres de gobierno
*
y sólo descendía de la altura
en la que suspendía su asnadura
para mandar a España aun más al cuerno.
*
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