Terminado el Pleno Municipal en Sesión Ordinaria del mes de septiembre cabría destacar, con la excepción final, el tono menos agrio y desabrido que de costumbre, un planteamiento no sé si acordado pero, desde luego, necesario, porque no hace falta elevar la voz o plantear cierta virulencia para exponer posturas o incluso promover la crítica, por dura que sea en el contenido, si se hace en la forma y el tono correcto.
Puede que a algunos espectadores, u oyentes, como yo, que por estar en el campo he seguido la sesión por radio, lo que implica perder todo el detalle de gestos de unos y otros, les guste más otro tono más beligerante y encrespado. A mí, desde luego, me interesa más la crítica profunda y argumentada que el ruido y el efectismo, y en eso casi felicitaría como ha transcurrido la mayor parte del tiempo y pese a alguna excepción.
Y eso que ha dado tiempo a que aparecieran los "cojones" de Galo, un exceso innecesario en su tono popular, en el sentido del lenguaje cercano, llano y entendible, cuando defendía la moción sobre y contra la reforma constitucional abanderada por el PP y el PSOE, y que ha provocado la reconvención del alcalde. O también a que Leopoldo elevara el tono ágrio para reprochar a Cristina Maestre, que intentaba intervenir reiteradamente sin tener el uso de la palabra cuando los concejales del Equipo de Gobierno contestaban el el turno de preguntas, con un acostúmbrese a no tener el turno de palabra recordándole que le quedan cuatro años de lo mismo y que ahora mandaba él. Mal por los tres en esos momentos puntuales, Galo por el exabrupto, Cristina por indisciplinada y Leo por el tono prepotente.
El Pleno, por supuesto, ha dado más de sí, pero de eso ya hablaremos mañana.
Comparto en parte tu análisis. Yo he visto a galo mas o menos como siempre, efectivamente, empleando palabras populistas, "hablando en manchego", como él acostumbra. Cristina ha estado incisiva pero le ha perdido la insistencia en quedarse con la ultima palabra, aunque tampoco me ha parecido justo la forma en que le han tratado leo y el cristalero. Se ha visto a la milla que han ido a buscarle, pues en ningún caso he visto justificado que leo le interrumpiera cuando hacia los ruegos, las preguntas, e incluso cuando pedía disculpas y justificaba su retraso al llegar al pleno. No he entendido muy bien por que paquete le decía continuamente que le había senado mal el viaje y creo que iban a buscarla, cosa que han conseguido. De leo, creo que pudiendo haber salido mas o menos airoso del pleno, dejando a sus concejales que dieran ellos la cara, ha perdido los nervios en un par de ocasiones y la " ha cagado" del todo cuando ha dicho que aquí manda el. La verdad, tenia otra imagen de leo, y veo que ese corderillo que parecía, va apuntando maneras. Yo también seguiré opinando poco a poco, si me lo permites, a través de tu blog. Saludos
ResponderEliminarSi tienen ese comportamiento tan poco compasivo para sus semejantes, aunque sean sus opositores o al revés, creo que eso los descalifica como buenas personas y no creo que una persona con esas actitudes y compotamientos pueda ser un buen gobernante.
ResponderEliminarComo tú dijiste en otra entrada "y es que nos falta lo esencial", y pensar en lo que sentirías sí lo que tú estás haciendo te lo hicieran a tí. Pero para eso hay que se Grande y Pensar.