ERA DE ESPERAR TAL POBREZA (Página nº 120)

No cabía sorpresa alguna, sólo confirmación, y viendo el resumen de prensa de la entrevista realizada a la también concejal de Participación Ciudadana, Soledad Fernández, ésta ha llegado. No tienen pensado nada ni poseen remota idea de lo que es. Y aunque quedó relativamente claro que no creían en ella, si recordamos alguna intervención de Leopoldo Sierra durante la pasada legislatura, entonces en la oposición, han sido capaces de mantener la concejalía creada por el PSOE cuando gobernaba seguramente porque harán lo mismo que aquellos, ¡nada!.

Y si no basta leer las tres míseras líneas dedicadas a este asunto:

"Sobre el área de Participación Ciudadana, la tercera de las delegaciones que ha asumido, Soledad Fernández se ha puesto a disposición de todos los daimieleños para que le hagan llegar a través de cualquier canal las sugerencias pertinentes."

Osea, ¡aquí estoy, para lo que se os ocurra sugerir!, y luego ya se verá. El problema, claro, es que apostar por la participación ciudadana es una actitud, un convencimiento, que, de tenerlo, marcaría una forma de acción política, una manera diferente de concebir a la ciudadanía y eso haría abrir cauces de participación radicalmente diferentes a un buzón ciudadano, un e-mail público o un teléfono de sugerencias. Uno no espera que los ciudadanos envien sugerencias sino que activa vías posibles de participación, fomenta encuentros, crea foros vecinales, implica a los ciudadanos para conocer mejor los problemas, les ofrece ser partícipes de las decisiones, y trata de corresponsabilizarlos en una acción de gobierno en la que se sientan escuchados y comprometidos aprovechando el caudal de ideas que tanto daimieleño es capaz de aportar. Y eso no lo va a conseguir a través de un buzón, un e-mail, y sentándose a esperar, por más que sean vías aprovechables pero claramente insuficientes.

Como digo, la participación ciudadana es una filosofía que sin convencimiento queda sólo en impostada intención. Y como a los políticos les es incómoda, les ata más que decidir entre tres, y todavía en mayor medida con el aditamento del rodillo que dan unas mayoría absoluta habituales en Daimiel, poco cabe esperar, nada, como la nada que dejan entrever las tres miserables líneas que ocupa en la noticia la Participación Ciudadana para el nuevo Equipo de Gobierno Municipal.