HISTORIAS DE LA HISTORIA CON MIJAS AL FONDO (Página nº 2153)

Me han mandado este vídeo del pasado pleno de agosto en Mijas:

Lo protagoniza un concejal de Los Verdes-Equo llamado Juan José Porras y el alcalde de la ciudad, del PP, llamado Ángel Nozal, y parece ser que se ha convertido en viral desde el primer momento.

Pero lo que se descubre en él es ese concepto bastante particular que las ideologías hacen de la historia y la lectura interesada que asumen para llevarla a sus intereses y que con bastante humor e ironía es contestada, sin entrar en lo adecuado del nombre propuesto por uno u otro.

Y es que los políticos tienen, suelen tener, una visión sesgada de la historia real y hasta establecen qué parte les interesa y qué otra es desechable. Lo mismo les da para nombrar una calle como para fijar señas identitarias o para cualquier otro uso parcial e interesado. Establecen buenos y malos, olvidan pasados que no valen a sus intereses e interpretan datos para acomodarlos a sus ideologías. En definitiva prostituyen la historia, la manipulan y dejan ridículos como éste entre muchos y cargan de prejuicios hechos pasados que, en su contexto histórico se entienden bastante mejor aunque no valga para justificarlos. La historia lo es también de pueblos oprimidos y opresores en los que se cambian los papeles casi cíclicamente y algunos se empeñan en darle un giro rebuscado.

Hace tiempo propuse una serie de nombres para las nuevas calles de Daimiel que pudieran perdurar sin estar sometidos a esta tontería política porque hay enorme variedad. Por ejemplo, si en vez de calle del Descubrimiento se llamara calle de los Descubrimientos se estaría premiando todos aquellos cuya aportación han ido mejorando nuestra insistencia y diluiría tontadas como esta, salvo que nos saliera un concejal de sepa dios qué grupo alérgico a la penicilina quejándose del nombre porque entre los descubrimientos apareciera el hallazgo de Alexander Fleming que para él sería catastrófico, que hasta pudiera suceder.

Lo dicho, la historia suele usarse mal, interesadamente, con intención manipuladora, en muchos casos y bastante en el debate político. Esto no sería así con más estudio y rigor históricos pero ya sería mucho pedir.

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