Hace unos días escribía, incluyendo vídeo, sobre los vertidos de agua sin depurar que, debido al régimen de abundantes precipitaciones, estaban llegando a un canal de desagüe que podía producir que dichos efluentes no tratados se pudieran incorporar al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel una vez que llegaran, previamente, al caudal del Guadiana, y que el autor del vídeo dio en llamar "El río EDAR de Daimiel":
Es evidente que el vertido de esas aguas sin depurar se ha producido porque ninguna información lo niega y hasta en la web municipal se admite, aunque se quiera matizar que dichas aguas no son especialmente peligrosas ya que son mayoritariamente pluviales, que es la razón o causa que se ha dicho siempre en semejante circunstancia.
Lo cierto es que Ecologistas en Acción, como ya hiciera en alguna ocasión anterior, ha decidido poner hoy mismo una denuncia y explorar la posibilidad de que la reiteración de estos episodios y la inacción de las diversas administraciones puedan constituir un delito continuado contra el medio ambiente en un espacio, como el humedal daimieleño, de máxima protección ambiental. De ahí el título, nuevos vertidos pero nuevas denuncias por hechos iguales mientras parece dejarse todo al albur de que no llueva o escampe, y creo que las administraciones deberían ser conscientes de que una actuación adecuada y próxima nos ahorraría todo este asunto recurrente tras cada periodo de lluvias abundantes porque es necesario, entre otras cosas, construir un tanque de tormentas, del que ya disponen otras depuradoras de la zona y que aquí, por circunstancias lamentables, no se ejecutó en su momento, no sé si porque no se pudo o no se quiso, según sea la versión.
Son otras, claro, las actuaciones que debieran acompañar, en las que según se cuenta en daimiel.es, se está ya trabajando, aunque sin resultado a corto plazo, parece. Pero lo que no es de recibo es que pase el tiempo, la degradación de los espacios, y quienes pueden hacer algo al respecto (ministerio, confederación) no parezcan moverse de modo efectivo, como "dontancredos" medioambientales que siguen a verlas venir.
Pienso que la denuncia es merecida, que casi es la única manera de sacar del inmovilismo y obligar a la toma de decisiones si, finalmente, y como debiera ocurrir, la actuación judicial les fuerza de una vez a tomar medidas.
Pienso que la denuncia es merecida, que casi es la única manera de sacar del inmovilismo y obligar a la toma de decisiones si, finalmente, y como debiera ocurrir, la actuación judicial les fuerza de una vez a tomar medidas.
Aquí dejo los enlaces de la noticia de la denuncia de EA y de la noticia sobre el tema en daimiel.es:
*
¡Bien por los ecologistas!
ResponderEliminarSegún leo en DAimiel.es el Ayuntamiento si está actuando, de hecho se habla de la adjudicación del proyecto del estanque de tormentas a una empresa,y tambien que se van a comprar la finca colindante,por lo tanto eso de que a corto plazo no hay nada no creo que es cierto.
ResponderEliminarEs que el texto es muy confuso: se dice que se mantienen negociaciones a fin de iniciar los trámites y por otro lado se habla de adjudicación cuando, también se dice, no está redactado el proyecto aún pese a que dice estar en su fase última de redacción.
EliminarPor otro lado creo entrever que no es la solución sino una solución parcial para evitar las primeras escorrentías con las aguas más contaminantes. Bien está aunque podría ser más ambicioso.
Por otro lado lo de la compra de los terrenos sería una magnífica iniciativa pero es un proceso que está llevando bastante tiempo y no sé si el corto plazo encaja en el tiempo que necesitará para resolverse. ¡Ojalá!
La culpa es de Zapatero que tampoco arregló esto.
EliminarClaro que los de Rajoy van por el mismo camino pero empeorándolo.
Esperamos que abras una entrada "entera" y con tu opinión, con el tema de actualidad más actual que hay hoy, o sea, sobre los resultados de los exámenes en la última convocatoria de oposiciones públicas para profesores en la Comunidad de Madrid, con las respuestas de algunos de los candidatos y, sobre todo, el bajo porcentaje de aspirantes que aprobaron las pruebas que han puesto de nuevo sobre la mesa la cuestión de la calidad del profesorado, la idoneidad de su proceso de selección o las características de la carrera docente y de su condición funcionarial.
ResponderEliminar