RESETEADO O FORMATEADO (Página nº 1167)

No nos engañemos, cuando el sistema falla, y nuestro sistema político y administrativo viene dando muestras sobradas de error, sólo quedan las soluciones: resetearlo y/o formatearlo. 

Para ambos casos se requiere de decisión. En el primer caso el bloqueo español requeriría simplemente ese reseteo si el problema fuera puntual, incluso repetido. En ese caso hasta un Rajoy cualquiera podría apretar el botoncito de marras y, de paso, pues ayudaría eficazmente, eliminar todo ese software inútil, bien porque no se usa o porque es prescindible, que hemos ido almacenando en el disco duro administrativo y político en   escritorio y carpetas locales, provinciales, autonómicas y estatales, y de paso una buena limpieza del dañino polvo que acumula el ordenador de España. El problema, claro, proviene de que el tal Rajoy ni se atreve a pulsar sobre el "reset" ni está dispuesto a desprenderse de todo ese lastre de programitas inútiles en forma de televisiones públicas, organismos absurdos y duplicados o multiplicados, observatorios inasumibles, empresas públicas para el abrevadero de los propios, cargos a dedo, asesorías, coches oficiales, boatos múltiples y toda esa morralla que llena el escritorio, rebosa el disco duro, ralentiza el sistema y permite que todo tipo de virus transiten a su libre albedrío con el carnet en la boca.

Entonces no queda otra que el formateo y la reinstalación de un software básico, libre y seguro. Y eso debe quedar en manos de gente competente, de especialistas que no tengan prejuicio en liquidar toda esa basura que ha ido bajando el rendimiento del sistema hasta casi inutilizarlo o dejarlo poco operativo. Esto sería la intervención con todas las consecuencias, radical, hecho por un servicio técnico ajeno, más costoso y siempre incómodo.

Estamos perdiendo la oportunidad de resetear bien el sistema, liquidar programitas innecesarios por propia voluntad, meterle un antivirus potente al sistema y conseguir que vuelva a funcionar por nuestra propia mano.  Y todo porque el actual "dueño" del ordenador España, pues al parecer se siente así con su mayoría absoluta, es un incompetente incapaz de clavarle el diente a los problemas y cortar por lo sano con el verdadero problema, una administración sobredimensionada donde pululan cientos de miles de cargos políticos y toda su parafernalia gastosa que machaca el hardware, que destruye el sistema operativo y que empieza a hacer deseable que vengan técnicos de negro a formatearnos de una puñetera vez.