La última del Senado ha sido la presentación de ese cuadro formado por treinta y cuatro dibujos de presidentes del Gobierno, del Senado o senadores de a pie que ha costado la bonita cifra de 417.000 euros, con la que está cayendo, y cuyo gasto fue aprobado por unanimidad, que para esto son todos iguales.
Así que ya sabemos para que sirve el Senado, para gastar sin miramiento en cosas prescindibles y no ser de ninguna utilidad real, como no sea dar tema para un sonetillo satírico y senatorial:
Al amparo de la ley
el Senado va y se gasta
una alucinante pasta
en más pólvora del rey
que es el vicio de esa grey
tan holgazana y nefasta
y que derrocha entusiasta
dando a ese gasto el okey
pues por treinta y cuatro cromos
de treinta y cuatro maromos
se gastán medio millón
con euros de todo el mundo,
¡mi desprecio más profundo
por esa provocación!
ôjô
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