Veo por los foros y hasta por este blog lo que es el neonato manual del buen daimieleño:ver, callar y aplaudir. Algunos entienden así el daimieleñismo. Y yo, irónico, pues lo pongo en verso:
Para ser buen daimieleño
todo te ha de gustar,
nunca debes criticar
ni pecar de pedigüeño
*
y cejar en todo empeño
de pensar y cuestionar,
que lo que no sea adular
les hace fruncir el ceño
*
y por eso has de aplaudir,
aunque suponga fingir,
hasta llegar al orgasmo
*
o si no serás tratado
de perseguidor taimado
por tu falta de entusiasmo.
Para ser buen daimieleño
todo te ha de gustar,
nunca debes criticar
ni pecar de pedigüeño
*
y cejar en todo empeño
de pensar y cuestionar,
que lo que no sea adular
les hace fruncir el ceño
*
y por eso has de aplaudir,
aunque suponga fingir,
hasta llegar al orgasmo
*
o si no serás tratado
de perseguidor taimado
por tu falta de entusiasmo.
.
Muy bueno
ResponderEliminarEs mejor lo vuestro.
ResponderEliminarTú lo has dicho, te tomo la palabra. Efectivamente es mejor lo que tu llamas "nuestro".
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