martes, 18 de febrero de 2014

EL LEZAMA DAIMIELEÑO (Página nº 2380)

La foto de Cencerrado, colgada por él en el grupo de facebook "Daimiel en el Recuerdo", que me lleva a esta entrada del blog:

En ella se nos ve a un grupo de chavales de trece o catorce años, cada cual provisto de su propia equipación, en el Parque del Carmen, quizá el Lezama daimieleño, la cuna de los futbolistas locales nacidos en los cincuenta y los sesenta, aunque reconociésemos otros espacios, como las eras, el campo del Cristo de la Luz y hasta el patio de la casa de D. Miguel Herreros, hoy parking de Mercadona, como otros lugares para la expansión futbolera.

Pero me vais a permitir que tenga muy claro que aquel Parque del Carmen, con hasta cuatro campos de juego (el paseo central, los dos laterales a este uno de los cuales daba a la Plaza de Toros, y el del fondo, donde aparecemos estos ocho individuos en imperfecta formación) era el lugar perfecto para que la cantera local fuera perfeccionando sus cualidades balompédicas, ya que eran numerosos los grupos de chavales que nos llegábamos hasta allí para competir diariamente, sin importar demasiado las edades.

Yo he jugado ahí desde muy pequeño, contra los del Alto, contra los de la escuela de Don Ángel, contra los de la Estación, contra los de las 120, contra los del Instituto, contra los del Instituto Viejo, que luego terminó siendo el colegio de La Espinosa. Jugando contra todos y con todos, con aquellos partidos interminables hasta que la noche impedía continuar, amontonando ropa o carteras para fabricar los elementales postes de una casi imaginaria portería donde bastantes goles se discutían.

Y es cierto lo que dice Jesús Cencerrado, en el pie de foto, que aquí el dueño del balón decidía quién jugaba, y allí nos curtíamos, mejorábamos técnica y sobre todo consolidábamos amistades. Y de ese parque, el Carmen, fueron saliendo durante años promociones de buenos futbolistas para las distintas categorías del Daimiel y allí, y no en otro sitio, se iban fichando para unos u otros equipos de las ligas locales a los que destacaban.

Hoy, es cierto, los chavales ya no juegan ahí, porque está prohibido y porque la reforma de ese parque público ni deja hacerlo. Pero a cambio disponen de un campo de césped artificial, monitores, escuela deportiva, un club, llamado El Carmen precisamente, equipación suficiente, competiciones provinciales en variadas categorías, etc... Pero nosotros, los nacidos en los cincuenta y los sesenta, siempre tendremos el Carmen como nuestro Lezama particular, el lugar donde nacimos al fútbol y crecimos con él, uno de los espacios más queridos para esas generaciones de chavales.

Y ahí estoy yo, con Rimun, uno de los amigos que más estimo, con Pablo y Magín, compañeros de clase durante muchos años, con mi vecino Monchi, con futboleros como Maxi con los que nos enfrentábamos muy a menudo. Y, aquí la curiosidad, no soy capaz de acordarme de ese momento en que nos hicieron la foto, ni siquiera de que alguna vez me hiciese fotos, aunque he pasado miles de días en ese lugar jugando partidos interminables con toda esta estupenda gente, toda la cantera de Daimiel en el lugar más emblemático del fútbol base de mi infancia.

*

2 comentarios:

  1. Más o menos, estas eran las reglas:

    1.- El gordo siempre es el portero.
    2.- El partido acaba cuando todos están cansados.
    3.- Aunque el partido vaya 20-0 se decide por “el que meta, gana”.
    4.- No hay árbitro.
    5.- Solo se pita falta si es muy muy clara o alguien sale llorando.
    6.- No hay fuera de juego.
    7.- Si el dueño del balón se enfada, se acaba el partido.
    8.- Los dos mejores no pueden estar en el mismo equipo y son los que eligen.
    9.- La barrera siempre estará bastante cerca de la pelota.
    10.- Siempre hay un vecino que no te deja jugar.
    11.- Si eres el ultimo en ser elegido, es una gran humillación.
    12.- Son enemigos para siempre los jugadores del barrio más cercano.
    13.- Los que no tienen ni idea de jugar se quedan de defensas o de palomeros.
    14.- Si llega gente mayor para jugar hay que abandonar la pista no sin antes protestar.
    15.- Si en la calle hay muchos coches estacionados y pasan varios seguidos, se para el partido.
    16.- Si se apuesta algo es como jugar una final.
    17.- Las porterías son dos piedras o dos sudaderas, pero siempre habrá un equipo que tenga la portería mas pequeña.
    18.- Se detiene el partido cuando pasa una persona mayor.
    19.- La ley de la botella, el que la tira va a por ella.
    20.- Si hay penalti, quitan al gordo y se pone el más bueno.

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    1. Un reglamento no escrito pero seguido a pie de la letra

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