"NO PESAN LOS AÑOS, PESAN LOS KILOS" (Página nº 1836)

Creo que era el eslogan de una marca de agua mineral allá por finales de los ochenta. Para entonces ni me pesaban los años ni mucho menos los kilos y, digamos, el futuro ya estaba medianamente configurado en todos los sentidos. Hoy, cuando rebaso el medio siglo con este nuevo cumpleaños, debo reconocer que me pesan los kilos bastante más que los años pero, sobre todo, pesa la vida, la inquietud, el incierto porvenir que nos va rodeando, que alcanza a quienes tenemos cerca y merodea entre nosotros sin saber a qué atenernos.

Tengo claro que, si nada tercia, será un día feliz para mí. Aún contemplo cumplir años con cierto placer y esa vida que empieza a pesar no ha dejado de tratarme bien, con algunas excepciones. Pero uno no debe sustraerse a la realidad y para ella que hoy sea mi cumpleaños es intrascendente porque, ya lo saben, todos los ojos están en esas nuevas medidas que anunciará el Gobierno y que no pueden ser más que nuevos recortes, nuevos impuestos o ambas cosas a la vez, y puede que eso anime a las bolsas, haga caer otro poco la prima de riesgo y ponga contentos a los alemanes pero para la mayoría puede que sea un día nefasto en función de lo que les toque a cada cual. Porque, reconozcámoslo, todas esas medidas de recortes o subidas de impuestos, las tomadas y las que queden por tomar, son las que menos tardan en llegar a los ciudadanos, las que más rápido traslado tienen desde el mismo momento de su aprobación. Y sin que nadie tenga la seguridad de que vayan a solucionarnos algo, como no parece que lo hicieron las tomadas antes. 

Sí, seguramente este 26 de abril dé bastante que hablar cuando llevan casi dos semanas preparándonos para el golpe, avanzando este momento para comunicar esas nuevas medidas que a otros convienen más que a nosotros pero que, precisamente nosotros, tendremos que financiar. Y uno debe buscar su hueco para festejar mi intrascendente aniversario sin dejarme llevar por la marea de desánimo que, casi seguro, nos invadirá. Y conformarme con mi doble cena, la de los amigos y la de los idiotas, mientras el peso de la vida aumenta, el peso de los kilos se mantiene y al peso de los años intento mantenerlo a raya.

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Añadido: Por cierto, que al entrar en Google me ha salido el doodle , ese logo del buscador que cambia a veces por algún motivo especial, personalizado para felicitarme. Y oye, me ha gustado la tontería:

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